Steve Jobs era tan reservado sobre sus donaciones que lo tildaban de insolidario: durante años aportó millones de forma anónima, y lo ocultó hasta a su biógrafo

Publicado el 04/03/2025 por Diario Tecnología
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Steve Jobs era tan reservado sobre sus donaciones que lo tildaban de insolidario: durante años aportó millones de forma anónima, y lo ocultó hasta a su biógrafo

Durante años, la figura de Steve Jobs ha estado vinculada, además de su visión empresarial, a la innovación tecnológica y estética, pero su relación con la filantropía ha sido un tema de debates y de especulación. Y es que, a diferencia de otros magnates del mundo tecnológico, como Bill Gates, cuyas donaciones multimillonarias son ampliamente publicitadas, Jobs optó por un enfoque diametralmente opuesto: dar en silencio, sin buscar reconocimiento ni aplausos.

Ojos que no ven, manos que no aplauden

En el ecosistema de Silicon Valley, donde las grandes donaciones suelen ir acompañadas de nombres grabados en edificios y anuncios de prensa, Steve Jobs se mantuvo en la sombra. Durante décadas, tanto él como su esposa, Laurene Powell Jobs, destinaron millones de dólares a diversas causas sin hacer públicas sus contribuciones. Sin embargo, su reticencia a hablar sobre sus donaciones lo convirtió en blanco de críticas (pues se asumió que eso significaba que tales donaciones no existían).

En 2011, The New York Times publicó un artículo titulado "El misterio de la filantropía pública de Steve Jobs", en el que abordaba la inexistente evidencia de donaciones a su nombre. El artículo desató una ola de comentarios que ponían en duda su generosidad, ignorando que gran parte de su filantropía se realizaba de manera anónima.

La respuesta llegó años después, tras la muerte de Jobs. Fue entonces cuando Tim Cook reveló, por ejemplo, que su antecesor había donado 50 millones de dólares a hospitales de Stanford, financiando un nuevo edificio principal y un hospital infantil.

Asimismo, Bono, el vocalista de U2 y colaborador de Apple en la iniciativa (Product)RED, salió en su defensa, asegurando que Apple había sido uno de los mayores donantes del Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, con contribuciones de decenas de millones de dólares para pruebas, tratamientos y asesoramiento en África.

El silencio que alimentó un mito

Incluso en su biografía autorizada, escrita por Walter Isaacson, Jobs evitó hablar sobre su filantropía, una decisión que no hizo sino echar leña al fuego al mito de que no realizaba donaciones. El asunto era que, para Jobs, la filantropía no era una herramienta de relaciones públicas, sino una intención genuina de lograr un impacto positivo.

A diferencia de otros multimillonarios, incluso llegó a rechazar la invitación de Bill Gates y Warren Buffett para unirse a 'The Giving Pledge', una iniciativa que insta a los más ricos del mundo a donar la mayor parte de su fortuna. Y eso a pesar de que eso fue lo que Jobs terminó haciendo en su testamento, hasta el punto de dejar a sus hijas prácticamente sin herencia.

Los Jobs se salían del guión hasta para donar

Lejos de seguir el modelo tradicional de fundaciones caritativas, Laurene Powell Jobs estructuró sus esfuerzos filantrópicos a través de Emerson Collective, una organización registrada como LLC (empresa de responsabilidad limitada) en lugar de una fundación sin fines de lucro. Esta estructura les permitía mayor flexibilidad en la asignación de fondos y, lo más importante para Jobs, la posibilidad de mantener el anonimato.

Entre las principales áreas de impacto de Emerson Collective se encuentran la educación, la reforma migratoria, la conservación del medio ambiente y la justicia social. Una de sus iniciativas más visibles es College Track, un programa de preparación universitaria fundado en 1997 que ha ayudado a miles de estudiantes de comunidades desfavorecidas a acceder a la educación superior.

Powell Jobs explicaba lo siguiente en una de sus escasas entrevistas con The New York Times:

"Tenemos mucho cuidado de difundir el gran trabajo de los demás de todas las formas que podamos, y [por eso] no nos gusta asociar nuestros nombres a estas iniciativas".

Imagen | Marcos Merino mediante IA

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