España lleva años intentando salvar al lince ibérico. Cataluña acaba de frenar en seco su reintroducción
Publicado el 04/03/2025 por Diario Tecnología Artículo original
El regreso del lince ibérico (Lynx pardinus) es vista por muchos como uno de los grandes éxitos logrados por las políticas de conservación. La especie ha pasado en las últimas décadas de rozar la extinción a su reciente recatalogación por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN): estos felinos ya no eran considerados como especie “en peligro” sino como “vulnerables”.
Fin del idilio. La reintroducción de este animal también podría verse como un éxito en marketing, que convirtió un animal apestado y desdeñado en el icono de la fauna ibérica. Ahora esa imagen parece estar difuminándose.
Al menos entre ganaderos y cazadores, como explicaba recientemente Ramón Pérez de Ayala, responsable del programa de especies de WWF, en declaraciones recogidas por elDiario.es.
Reintroducciones frustradas. Los recelos desde el sector agrario no son exactamente nuevos, pero en los últimos meses sus quejas parecen haber ganado algunas batallas. La más reciente, en Cataluña, donde el mes pasado el Govern ponía fin a los planes para reintroducir al felino.
No era la primera batalla que perdía el lince en los últimos meses. En octubre Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León aprobaba la reintroducción del lince en Palencia pero dejaba fuera del proyecto a los Cañones del Duero zamoranos, según explicaba la prensa local en su momento. En esta provincia, el rechazo de parte del sector agrario se había hecho patente meses atrás.
Qué está pasando. Las trabas al regreso de este animal podrían resultar llamativas pero responden a la complejidad de integrar los planes de reintroducción del felino con el sistema agrario en los nuevos hábitats designados para la especie. El problema no tiene tanto que ver con los linces sino con una de sus presas: los conejos.
El conejo es una parte central de la dieta del lince. Tanto es así que el miedo de agricultores y cazadores está en la posibilidad de que los planes de reintroducción del lince vayan acompañados de medidas de protección para los conejos.
Distintos sectores, distintas perspectivas. Para los cazadores el problema es doble: en primer lugar porque deben competir por las presas con estos animales; en segundo ante la posibilidad de que las medidas de protección de linces y conejos impidan la caza de estos últimos.
Para los agricultores el problema está con la posibilidad de que las medidas disparen la población de conejos. Estos herbívoros, han denunciado en ocasiones desde el sector agrario, suponen una amenaza para los cultivos, lo que desata los recelos del sector ante los planes para reintroducir a su depredador.
El furtivismo, otra amenaza. Los problemas para el lince y su encaje en los ecosistemas españoles no se quedan ahí. El año pasado por ejemplo se denunciaba la caza ilegal de estos felinos en Murcia, y el impacto de esta sobre las probabilidades de éxito de los esfuerzos de reintroducción.
En las últimas décadas, también se han registrado de forma ocasional problemas con los ataques de estos carnívoros a animales de granja. Un estudio publicado en 2013 señaló que en los seis años previos se contabilizaron 40 ataques de lince que se cobraron la vida de cientos de animales de granja. El problema ha persistido en la última década.
No solo el lince. Los problemas con las reintroducciones de carnívoros como el lince, el lobo o el oso en España se han convertido en un foco casi constante de enfrentamiento entre ecologistas y los sectores agrario y cinegético. El problema no es exclusivo ni del país ni siquiera de la Península.
Tanto es así que desde Europa la posibilidad de rebajar la protección del lobo parece encaminada a materializarse en cuestión de semanas.
Imagen | Konrads Bilderwerkstatt
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