La soledad se es ya una cuestión de salud pública. Cada vez tenemos más pruebas de que los animales nos ayudan a aplacarla

Publicado el 28/04/2025 por Diario Tecnología
Artículo original

La soledad se es ya una cuestión de salud pública. Cada vez tenemos más pruebas de que los animales nos ayudan a aplacarla

Durante los últimos años, hemos visto cómo la soledad se ha ido convirtiendo en un problema con numerosas ramificaciones, entre ellas las sanitarias. La “epidemia de la soledad masculina” es una de las caras que ha dado más de qué hablar, pero la soledad también afecta a otros sectores de  la población. Y pequeños detalles pueden ayudar, si no a solucionarla, quizás al menos a aliviarla.

Animales de compañía. Los animales domésticos pueden ayudar a aplacar los sentimientos de soledad, según ha observado un nuevo estudio. Curiosamente, la clave del estudio no está en la compañía que pudieran ofrecer, en sí mismos, estos animales, sino en su capacidad para dinamizar y facilitar las interacciones sociales entre personas.

El trabajo fue realizado en Australia y se centró en dos grupos notoriamente susceptibles a padecer este problema: personas mayores y estudiantes internacionales. El equipo comprobó que los animales podían resultar útiles para facilitar las interacciones entre estos dos grupos, mejorando el bienestar y la salud de ambos.

“Hallamos que los adultos de mayor edad y los estudiantes internacionales experimentaron un descenso significativo en los sentimientos de soledad y un incremento significativo en su salud. La presencia de mascotas vivas en particular ayudó a romper el hielo y facilitó conversaciones entre participantes”, destacaba en una nota de prensa Em Bould, coautora del estudio.

El coste de una epidemia silenciosa. La soledad puede impactarnos de distintas formas, no solo en nuestro bienestar, también en nuestra salud física y mental. La soledad puede acelerar nuestro deterioro cognitivo y también se ha vinculado con una menor esperanza de vida.

Proyecto piloto. El estudio se basó en un proyecto piloto en el que participaron 30 personas de edad avanzada en distintas residencias del estado australiano de Victoria, así como 11 estudiantes internacionales. Durante 18 semanas, los participantes mantuvieron encuentros periódicos, de una hora cada semana, en los que se realizaron diversas actividades de ocio vinculadas con animales. También se contó con animales, y con versiones robóticas de estos.

Algunos de los participantes en el proyecto piloto (seis personas mayores y 10 estudiantes) participaron también en la evaluación del programa y posterior estudio. Estos participantes completaron varias encuestas y participaron también en una encuesta semiestructurada.

Midiendo la soledad. Medir la soledad no es sencillo, pero existen algunas herramientas dedicadas a esto, como la escala de la soledad de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), la empleada en este análisis. El equipo también evaluó el estado de salud de los participantes, a través de Instrumento de 5 Dimensiones-EuroQol.

La evaluación fue positiva en ambas dimensiones. EL equipo responsable de esta observó tanto un descenso en el índice de soleada como un ascenso en el índice de salud. Los detalles del estudio fueron publicados en un artículo en la revista Complementary Therapies in Clinical Practice.

Combatir la soledad. El hecho de que en una era que destaca por los avances en las tecnologías de la comunicación la soledad haya adquirido tales dimensiones resulta una triste ironía. Sin embargo, el importante peso que la soledad puede suponer sobre nuestro estado nos obliga a tomarnos el problema muy en serio.

En Xataka | Una buena forma de acabar con la soledad en las ciudades: plantar más árboles

Imagen | / Alec Favale

utm_campaign=28_Apr_2025"> Pablo Martínez-Juarez .