La generación Z en China, Japón o Alemania encuentra beneficios por la falta de mano de obra: jornadas de 4 días y teletrabajo
Publicado el 10/01/2025 por Diario Tecnología Artículo original
La caída de la natalidad en las últimas décadas está dejando un panorama diferentes en muchos países del mundo, unido a que aquellas generaciones en las que una sola familia tenían muchos hijos (los baby boomers), están registrando una esperanza de vida en aumento. Muchos son los países del mundo de todos los continentes que notan cómo esa caída de la natalidad lleva a una escasez de mano de obra.
Y esto puede llegar con ventajas laborales para atraer al personal y al talento, sobre todo a la generación Z que ya no quiere acatar las condiciones que tradicionalmente han impuesto las empresas. Aquí veremos diversas medidas.
Hemos analizado, desde Genbeta, este asunto en países como Japón, China, Taiwán, España, Alemania o Dinamarca, por ser algunos de los lugares donde más abiertamente se ha hablado de este asunto. Incluso Microsoft llegó a hablar de que le preocupa que no quede personal para programar su software, alegando que la baja natalidad lleva a mano de obra escasa y cara.
Jornadas laborales de 4 días
Hasta en China, país tradicionalmente conocido por sus largas y más largas jornadas de trabajo, se ha hablado ahora de modificar las condiciones laborales mediante la adopción del trabajo híbrido y una semana laboral de cuatro días. La juventud china ya se ha hartado de los sistemas tradicionales y hemos visto cómo muchas personas con estudios se buscan alternativas, pasando de las oficinas.
También Japón, en donde trabajar hasta el agotamiento ha sido una tradición, en su intento desesperado por tener más talento en sus filas está barajando la reducción de la jornada laboral, dejando tres días libres a la semana.
En Europa, hace casi un año que Dinamarca anunciaba que los profesionales del sector público de Copenhague, como profesores, trabajadores sociales, enfermeros y otros profesionales del sector sanitario, podrán comenzar a probar la semana laboral de cuatro días.
También Alemania espera que una semana laboral más corta haga que los trabajadores sean más productivos en un momento en que el país "experimenta una escasez crónica de mano de obra", según publica Euronews. Y el pasado año hizo pruebas exitosas.
La empresa te paga los estudios o tu casa
Hace unos días veíamos que las empresas japonesas están tratando de hacerse con gente talentosa de la Generación Z que aún está en la universidad, pagando su deuda estudiantil y subsidiando su vivienda para combatir el envejecimiento de la fuerza laboral del país.
Se sabe porque más del 40% de los graduados de la Generación Z en Japón ya han tenido al menos una oferta de trabajo, antes incluso de haberse graduado. Muchas grandes empresas han creado viviendas para ofrecerlas a bajos precios a sus trabajadores y evitar así perder a la gente más talentosa por el encarecimiento de la vivienda.
Ofrecer teletrabajo o trabajo flexible
Aunque muchas empresas se están empeñando en meter a todos sus trabajadores en las oficinas a la fuerza, muchos son los estudios que advierten que esto les está llevando a perder a sus mejores talentos o a dejar de ser espacios atractivos para las nuevas generaciones. Aunque llevamos dos años con anuncios de muchas empresas forzando el fin del teletrabajo, muchos expertos creen que esto va a revertir cuando las empresas vean las consecuencias.
De acertar en las predicciones, pronto comenzará a haber más vacantes que ofrezcan teletrabajo o flexibilidad laboral, c0n el objetivo de contar con más profesionales talentosos atraídos por las empresas que se ajusten a estas formas de trabajar.
La migración para paliar la falta de mano de obra
En Europa, la migración puede paliar esa bajada de la natalidad (Japón también está más abierto que nunca antes a la llegada de migrantes, de diferentes maneras) y, de hecho, España, ha tomado medidas para comenzar a regularizar la situación de personas que viven en nuestro país pero no tienen documentos que les permitan trabajar de forma legal.
Aun así, las política fronteriza, la dificultad de regularizar la situación para miles de personas o de convalidar los titulos de estudios, no siempre facilita que las personas llegadas desde ciertos países, a Europa, puedan fácilmente suplir las mencionadas carencias.
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