En los últimos 20 años, el cáncer colorrectal se ha duplicado entre los jóvenes y no sabíamos por qué. Ahora tenemos pista
Publicado el 24/04/2025 por Diario Tecnología Artículo original
En los últimos 20 años, la incidencia del cáncer colorrectal se ha duplicado en adultos jóvenes y eso ha disparado todas las alarmas. Sobre todo, porque mientras este tipo de tumor se dispara, no tenemos ni idea de por qué.
Ahora, un estudio encabezado por investigadores españoles, ha encontrado un sospechoso: se llama colibactina y una tóxina bacteriana producida por algunas cepas de Escherichia coli.
La epidemia colorrectal. El término es "epidemia", sí. Como explicaba Manuel Ansede, la alarma saltó en EEUU a finales de la década de los 2000: mientras el cáncer colorrectal disminuía en las personas mayores de 70 años, las tasas de crecimiento en menores de 50 crecía a un ritmo de 1,5%. En Europa, los datos sugieren que ha llegado a crecer al ritmo del 8% entre veinteañeros.
Era un enorme problema de salud pública. Pero, sobre todo, era un misterio. ¿Qué podía estar detrás de todo esto?
La primera pista. En 2020, un equipo de investigación de Países Bajos descubrió que determinadas cepas de Escherichia coli producían colibactina y esa toxina podía producir mutaciones cancerígenas en el ADN de los niños. Era una vía interesante, prometedora; pero había demasiados condicionales en la idea.
Esos condicionales son los que ha intentado eliminar la investigación que se acaba de publicar en Nature.
¿Qué han hecho? Han analizado el ADN de casi un millar de tumores de este tipo de 11 países distintos (y tres continentes). No solo eso: han examinado variedades, tipologías y rasgos demográficos. Y lo que han encontrado es más que interesante.
Para empezar, hay dos marcas genéticas relacionadas con la toxina en cuestión que son 3,3 veces más habituales en tumores de personas jóvenes (frente a los de personas mayores de 70 años). Para continuar, "son especialmente prevalentes en países con alta incidencia de cáncer colorrectal en jóvenes".
¿Qué significa esto? "Las firmas mutacionales son una especie de registro histórico en el genoma; apuntan a que la exposición a la colibactina en etapas tempranas de la vida promueve el cáncer colorrectal de aparición precoz", explicaba Ludmil Alexandrov, de la Universidad de California en San Diego.
Todo parece indicar que los efectos nocivos de esta toxina empiezan pronto (en los primeros 10 años de vida). Es decir, "si alguien adquiere una de estas mutaciones impulsoras a los 10 años, podría adelantarse décadas en el desarrollo del cáncer colorrectal y padecerlo a los 40 años en lugar de a los 60", explicaba Alexandrov.
Es una gran noticia. No, es una excelente noticia. Insuficiente, preliminar y aún precaria: pero si algo tenemos claro es que para contener la epidemia debemos de entender de dónde viene. Y, por ahora, parece que viene del mundo moderno.
"En los países más industrializados hay un aumento de los casos de infección por esta cepa de Escherichia coli, lo que nos lleva a pensar en cambios en el estilo de vida", dice Díaz Gay en El País. ¿Cómo podemos usarlo a nuestro favor? No lo sabemos, pero lo descubriremos.
Imagen | JC Gellidon | National Cancer Institute
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