Cómo funciona la Inteligencia Artificial

Publicado el 20/03/2023 por Diario Tecnología

La Inteligencia Artificial (IA) es un campo de estudio que ha estado rodeado de controversia desde su nacimiento. Esto se debe a que lleva cientos de años siendo visto como un enemigo o como una ayuda. La IA ha estado acompañando a la humanidad desde hace mucho tiempo y con un propósito único: ayudar a las personas a realizar tareas difficultofasterthan hacerlas manualmente.

Desde entonces, la IA ha evolucionado a un nivel avanzado en la forma en que se aplica a diferentes ámbitos. Esta evolución le ha permitido a la IA llevar a cabo tareas complejas de manera mucho más rápida y eficiente. Desde el reconocimiento de patrones a la identificación de fallas, la IA se ha convertido en una herramienta indispensable en los campos de la medicina, la manufacctura, la astronomía, la seguridad y el transporte.

En términos generales, la Inteligencia Artificial se refiere a toda la tecnología de computación y aprendizaje automático que imita la inteligencia humana y la capacidad de adaptarse y aprender en función de los entornos y problemas a los que se enfrenta. Esto significa que la Inteligencia Artificial está diseñada para aprender de los datos que se le suministran y establecer patrones de comportamiento o tendencias bajo los cuales realizar tareas específicas.

Una forma en que se ejemplifica la Inteligencia Artificial es a través del uso de los algoritmos, que son conjuntos específicos de instrucciones que se desarrollan para que una computadora realice ciertas tareas. Estos algoritmos se construyen tomando en cuenta los datos que la computadora recibe y en función de la forma en que interactúa el usuario. Estos algoritmos a su vez son usados para entrenar a la computadora en una tarea en particular, como el reconocimiento de objetos por ejemplo. La computadora, entonces, se encargará de comprender los objetos que el usuario le muestra yendo más allá de la simple programación.

Tipos de IA

Actualmente existen diferentes tipos de Inteligencia Artificial. Los más comunes son la Inteligencia Artificial débil o general, la Inteligencia Artificial profunda o compleja y la Inteligencia Artificial en línea o de alto nivel. Cada uno de ellos ofrece ventajas y desventajas en relación a la realización de tareas específicas.

La Inteligencia Artificial débil y general es un tipo de IA diseñada para realizar tareas simples y que es capaz de procesar grandes volúmenes dedatos para respetar la precisión de los resultados. Esta Inteligencia Artificial es la más apropiada para realizar tareas como el reconocimiento de rostros, el procesamiento de la voz y el análisis estadístico.

Por su parte, la Inteligencia Artificial profunda o compleja se emplea para llevar a cabo tareas mucho más complejas que requieran análisis contínuos. Esta IA se utiliza para tareas como el reconocimiento de imágenes, el reconocimiento de patrones y el seguimiento de objetos por ejemplo. Esta IA también es capaz de aprender de los errores que comete y, eventualmente, llegar a la solución correcta.

La Inteligencia Artificial en línea o de alto nivel es una evolución de la Inteligencia Artificial profunda que se concentra en procesar grandes volúmenes de datos para guiar decisiones, rutinas y reacciones mucho más rápidas. Esta IA es especialmente útil para procesar cambios en tiempo real que requieran tomas de decisiones, como pueden ser la conducción autónoma o los sistemas de control.

En definitiva, la Inteligencia Artificial ha evolucionado mucho en los últimos años y se ha convertido en una herramienta indispensable para la resolución de tareas complejas. Desde la medicina hasta la investigación, la Inteligencia Artificial ha posicionado a la tecnología en una nueva dimensión de eficiencia y ha abierto la puerta para una nueva era con altos niveles de productividad.