Si queremos saber cómo será el fin del dinero en efectivo, solo tenemos que mirar a un país que lo está viviendo: China

Publicado el 30/06/2025 por Diario Tecnología
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Si queremos saber cómo será el fin del dinero en efectivo, solo tenemos que mirar a un país que lo está viviendo: China

Si vas a China y entras a un comercio, lo más normal es que no puedas pagar con dinero en efectivo. Los logos azules y verdes de Alipay (Ant Group) y de WeChat Pay (Tencent) lo dominan todo, y llevan años relegando a las monedas y billetes tradicionales a un absoluto segundo plano. Mientras en Occidente debatimos sobre qué hacer con el dinero en efectivo y Europa se plantea qué pasará con el euro digital, en China lo tienen claro.

De efectivo, nada. Supermercados, cafés, taxis, o transportes público son algunos de los muchos tipos de escenarios en los que los chinos ya pagan con Alipay o con WeChat Pay. En cualquier punto en el que es necesario pagar los logos azul y verde de estas aplicaciones lo dominan todo, y de hecho muchos comercios ni siquiera cuentan ya con caja registradora. Según Le Monde, muchos taxis y comercios locales se niegan a aceptar pagos en efectivo, y si los aceptan ni siquiera tienen cambio para los compradores. 

Ali Wechat Fuente: Wikimedia

Solo los ancianos pagan con billetes. Ma Dian, un vendedor de frutas y verduras de Hubei, comentaba en este diario cómo ha vivido la desaparición de los pagos en efectivo. "Solo acepto efectivo para ayudar a los ancianos. Por debajo de los 80, prácticamente todo el mundo ha hecho el cambio. Por encima, es mucho más difícil adaptarse". Las personas de edad avanzada son aquí las grandes perjudicadas, y deben pedir ayuda a sus familiares ante la dificultad que para ellos plantea hacer pagos móviles con Alipay o WeChat Pay.

Códigos QR por doquier. Los códigos QR que solemos ver en restaurantes en España para consultar la carta lo dominan todo en China. Allí los comercios cuentan con códigos estáticos o dinámicos (en pantallas como las de los TPV) que los clientes escanean. Si estamos ante un código estático, el cliente suele tener que introducir la cantidad a pagar. En códigos dinámicos la cantidad se muestra automáticamente. El último paso consiste en autenticarnos con una contraseña, el reconocimiento facial o una huella dactilar. Aunque inicialmente Alipay y WeChat Pay usaban códigos distintos, en algunos casos se usan ya códigos QR unificados para ambas apps y es el cliente el que elige con qué app trabaja en su móvil. 

Los bancos pierden relevancia. La presencia absoluta de estos dos sistemas de pago digital han hecho que los bancos chinos —propiedad del gobierno— también tengan un papel secundario para muchos clientes. Es necesario tener una cuenta bancaria para tenerla ligada a estas aplicaciones, pero sus aplicaciones móviles y servicios quedan totalmente ensombrecidas por Alipay y WeChat Pay, con la que los usuarios lo hacen prácticamente todo en el ámbito de los pagos y las transacciones económicas. Como decía John Engen en American Banker, los bancos a menudo quedan reducidos a "actores pasivos".

Poderosas, pero a raya. Aunque tanto Alibaba y Tencent han logrado acaparar esas transacciones, el Gobierno chino ya ha demostrado que siguen siendo entidades a las que puede castigar de forma relamente dura. Ocurrió en 2020 cuando Ant Group estuvo a punto de salir a bolsa. Jack Ma criticó en aquel momento a su gobierno, lo que provocó la cancelación de esa salida a bolsa y un destierro de años para una de las grandes figuras del emprendimiento en China.

China quiere su renminbi digital. El banco central chino está buscando desde hace años la creación de una moneda digital . Su renminbi digital o yuan digital está además consiguiendo algo más que ser una alternativa al dólar: está creando un sistema paralelo. El objetivo es contar con una alternativa a la popularidad de las criptomonedas, pero una controlada por las autoridades chinas. Aunque el despliegue de esta moneda digital lleva años en marcha, su protagonismo es muy limitado, y de momeno tanto Alipay como WeChat Pay siguen dominándolo todo.

Y los turistas, qué. Ambas plataformas, que antes se lo ponían difícil a los turistas, se han adaptado progresivamente a sus necesidades. Desde hace dos años aproximadamente tanto Alipay como WeChat Pay permiten a los visitantes extranjeros crear una cuenta en estas aplicaciones y asociarla a una tarjeta de crédito. El año pasado también se incrementaron los límites de transacciones, que en Alipay pasaron de 1.000 dólares a 5.000, por ejemplo. 

Mejor con número de móvil chino. En WeChat Pay incluso es posible acceder a una especie de monedero que pueden rellenar para no tener que asociar su tarjeta de crédito a la app, y así realizar pequeños pagos. Es necesario contar con acceso a internet para esos pagos, y contratar una SIM o una eSIM local para conseguir un número chino —por ejemplo, para validaciones con SMS— es especialmente recomendable para facilitar este tipo de transacciones.

Imagen | Sergio Kian

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