Probamos el vivo X200 FE, un teléfono para los que están cansados de pantallas grandes

Publicado el 30/06/2025 por Diario Tecnología
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El concepto de teléfono ' mini ' es algo relativo; hoy en día, cuando la mayotía de las pantallas sobrepasan con facilidad las 6,5 pulgadas, cualquier dispositivo que se quede en las 6,3 se considera «compacto». Dentro de este grupo se encuentra el nuevo vivo X200 FE, que cuenta con una batería de 6.500 mAh en un cuerpo de 186 gramos y 8 mm de grosor. Con unas dimensiones de 150,8×71,8×7,9 mm, el X200 FE cabe perfectamente en el bolsillo y permite usarlo con una sola mano. Eso sí, no resulta especialmente ligero, ya que pesa tanto como teléfonos con pantallas más grandes, solo que todo está más concentrado. La trasera de cristal arenado transmite una sensación premium, y el módulo ovalado de las cámaras le da un toque distintivo en un mercado saturado de diseños cuadrados. Además, cuenta con doble certificación IP68/IP69, lo que, según vivo, garantiza que puede sobrevivir tanto a un chapuzón como a un chorro de agua (aunque nosotros, obviamente, no lo hemos probado). El panel LTPO AMOLED de 1,5 K se adapta de 1 a 120 Hz y alcanza hasta 5.000 nits de brillo pico, lo que permite una perfecta visualización incluso a plena luz del sol. En su interior, el terminal lleva un Dimensity 9300+ con núcleos 'all big core'. El móvil vuela al abrir aplicaciones, pero en sesiones de 'gaming' prolongadas puede alcanzar el límite térmico tras 25-30 minutos, momento en el que el frame-rate cae y la trasera se calienta, especialmente en verano. Esto ya lo sabíamos del Dimensity 9300+, pero en un teléfono más compacto, con menos espacio para refrigeración, es más evidente. El punto débil del X200 FE es que vivo ha equipado almacenamiento UFS 3.1 y, lo más curioso, un puerto USB-C 2.0, como si estuviéramos en 2020. Si no conectas el móvil a un ordenador o monitor externo, probablemente no lo notarás. Las cámaras son uno de sus puntos fuertes, especialmente el teleobjetivo. El sensor principal es un 50 MP IMX921 (f/1.9, OIS) que ofrece colores vivos y un buen rango dinámico; es difícil ponerle pegas. El teleobjetivo periscópico de 3 aumentos y 50 MP IMX882 consigue que los retratos estén casi al nivel del X-Pro. Vivo ha incluido la certificación ZEISS Master Color para obtener tonos de piel más realistas en el modo retrato. Lo más justo es el objetivo ultra gran angular de 8 MP, que no graba en vídeo 4K. La cámara frontal de 50 MP sí graba en 4K, pero carece de estabilización electrónica. Aunque la cámara principal es intachable, es el teleobjetivo el que nos ha dejado sin palabras. La autonomía es otra de sus grandes virtudes, gracias a su enorme batería de silicio-carbono de 6.500 mAh. En mi semana de pruebas, conseguí dos días completos con más de nueve horas de pantalla activa diaria. Si además lo conectas a un cargador de 90 W unos minutos al día, la batería parece casi eterna. La capa del sistema operativo de vivo, Funtouch OS 15 sobre Android 15, funciona perfectamente e integra toda la IA de Google Gemini, como Circle to Search o traducción en vivo. Sin embargo, estéticamente se siente un paso atrás respecto a One UI o Pixel UI, y trae mucho software preinstalado que tendrás que eliminar. Vivo promete 4 años de actualizaciones de Android y 5 años de parches, lo justo; otros fabricantes, como Samsung, ofrecen hasta siete años en gama alta. El vivo X200 FE es perfecto para quienes priorizan la batería, están cansados de los móviles grandes y, a pesar de todo, quieren una buena cámara con zoom. El precio parte de los 849 euros.