China ha detectado la mayor amenaza nuclear de EEUU y no son sus cazas o bombarderos: es una reliquia de la Guerra Fría

Publicado el 22/05/2025 por Diario Tecnología
Artículo original

China ha detectado la mayor amenaza nuclear de EEUU y no son sus cazas o bombarderos: es una reliquia de la Guerra Fría

En el mes de marzo, Estados Unidos anunciaba a bombo y platillo un giro estratégico para el castigado brazo militar de Boeing: le daban el contrato del dispositivo que deberá volver a colocar a Washington en el cajón más alto de las tecnologías militares. Se llamaba F-47, aspirante a sustituir el F-22 y superar su alcance. Dicho de otra forma: desde entonces, si alguien quisiera enfrentarse a Estados Unido debería tener al nuevo caza entre sus pensamientos.

China no lo tiene tan claro. Lo que les infunde “miedo” de verdad tiene más de 70 años.

Jerarquía tecnológica. El resultado llega a través de un análisis elaborado por investigadores de la Academia de Alerta Temprana de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (EPL) en Wuhan, donde han identificado al bombardero estratégico B-52 Stratofortress (una reliquia de la Guerra Fría con más de 70 años de servicio) como la plataforma de ataque nuclear más amenazante de Estados Unidos, superando incluso a cazas furtivos modernos como el F-35A y bombarderos invisibles como el B-2 Spirit.

El estudio, publicado en la revista Modern Defence Technology, se basó en simulaciones de una operación aérea penetrante contra objetivos navales o terrestres en China, dentro del marco conceptual de una campaña de contraataque aéreo estadounidense (PCA). Contra todo pronóstico, el análisis concluyó que el B-52H representa el mayor peligro en las fases de despliegue, penetración y ataque. ¿La clave? Su capacidad para portar hasta cuatro bombas nucleares tácticas B61-12 y a sus constantes modernizaciones en radar y guerra electrónica.

Obsoleto solo en apariencia. Hay más, por supuesto, ya que el estudio destaca que las bombas B61-12, con una potencia equivalente a 300 toneladas de TNT, son diseñadas principalmente para disuasión, pero podrían usarse para neutralizar nodos críticos y sistemas de denegación de acceso (A2/AD) en caso de conflicto. A pesar de su longevidad, el B-52H sobresale frente a plataformas más modernas por su capacidad de carga, su alcance operativo y la robustez de sus sistemas actualizados.

En consecuencia, los investigadores chinos concluyen que, en un escenario de ataque nuclear limitado, este veterano bombardero ofrecería el mayor “valor estratégico” para Washington. Es más. el informe incluso hace referencia a una moción del Congreso estadounidense para restaurar la capacidad nuclear de unas 30 unidades del B-52H, lo que refuerza su relevancia táctica en el contexto actual.

B 61 Bomb Rack Bombas B61 en un portabombas

Disuasión desde el aire. El equipo del EPL no se limitó a identificar amenazas: propuso medidas concretas de respuesta, como el fortalecimiento de las capacidades de vigilancia, intercepción y defensa aérea a lo largo de rutas estratégicas. Además, subrayó la necesidad de intensificar la inteligencia militar para discernir si los ataques aéreos son convencionales o nucleares, dada la naturaleza dual de muchas plataformas estadounidenses.

Frente a cazas furtivos como el F-35A o bombarderos como el B-2, los investigadores recomendaron el uso intensivo de guerra electrónica y ataques cibernéticos como herramientas para perturbar su navegación y comunicaciones. También se estableció un listado de objetivos prioritarios en función de su amenaza relativa, siendo el avión de alerta temprana E-3 Sentry considerado clave en escenarios convencionales, mientras que aviones como el C-17 o el bombardero estratégico B-1B fueron catalogados como amenazas menores por sus roles limitados y sistemas anticuados.

Precisión táctica. Por último, el trabajo cuenta que evitó modelos predictivos basados en inteligencia artificial. Lo hizo, según explican, por las preocupaciones sobre su opacidad (“black box”), optando por métodos basados en teoría de juegos y juicio humano asistido por datos objetivos. La valoración de amenazas se elaboró a partir de información técnica sensible sobre sistemas estadounidenses y chinos, aunque en este punto las fuentes no se especificaron.

Por ejemplo, se menciona que aeronaves furtivas como el B-2 y el F-22 poseen secciones transversales de radar de solo 0,1 m², esto significa que, a priori, permitiría su detección por radares chinos a 400 km. Esta precisión técnica se enmarca en el contexto del rápido desarrollo chino de misiles hipersónicos antiaéreos, que podrían interceptar blancos a más de 1.000 km de distancia, y refleja una estrategia de negación regional que Pekín ha expandido en áreas sensibles como Taiwán y el mar de la China Meridional.

Lo nuclear y Taiwán. De hecho, el informe no parece que se haya encargado porque sí, por supuesto. En un ensayo reciente, el ex subsecretario de Defensa de Estados Unidos, James Anderson, ya advirtió que cualquier futura crisis en Taiwán probablemente implicaría amenazas nucleares (implícitas o explícitas) por parte de China, a pesar de su política oficial de “no primer uso”.

Bajo ese prisma, y en este marco de creciente tensión y sofisticación tecnológica bilateral, el reconocimiento del B-52 como la amenaza nuclear más seria no solo redefine las percepciones estratégicas sobre el equilibrio militar entre grandes potencias, sino que también subraya cómo, en la era de los drones (Ucrania) y la guerra cibernética, un coloso del siglo XX puede seguir siendo, aún hoy, el mayor portador del apocalipsis.

Imagen | U.S. Air Force, United States Department of Defense

En Xataka | Si la doctrina nuclear rusa necesitaba una señal, Ucrania acaba de apretar el botón: se llama Storm Shadow y viene de Reino Unido

En Xataka | En plena Guerra Fría, Francia diseñó un plan de rearme nuclear para Europa. Ahora vuelve a sonar con fuerza

utm_campaign=22_May_2025"> Miguel Jorge .