Una empresa contrató a un trabajador, despidió al jefe que lo seleccionó y se olvidó de él: ha estado siete meses cobrando sin trabajar
Publicado el 27/06/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Imagina ser contratado por una importante compañía en la que vas a cobrar un buen salario pero, cuando llega la hora de incorporarte y que te asignen tus tareas, nadie lo hace. Te pagan por no hacer nada durante toda tu jornada. ¿Renunciarías a un empleo así?
Aunque pueda parecer el argumento de una sitcom, eso es exactamente lo que le sucedió a un usuario de Reddit que contó su experiencia en un empleo en el que llevaba siete meses "trabajando" sin hacer absolutamente nada.
Pese a todo, el empleado se mostraba satisfecho de su trabajo: "No voy a conseguir un segundo trabajo mientras hago esto. Soy un vago de remate y ni siquiera quiero hacer este trabajo, ni hablemos de un segundo".
El empleado de Schrödinger: está, pero no trabaja
El usuario residente en la costa este de EEUU, contaba en su publicación que le contrataron en una de las inmobiliarias más grandes del mundo para un puesto administrativo con un salario que casi alcanzaba las seis cifras.
Sin embargo, una semana antes de incorporarse a la oficina, la persona que le contrató fue despedida. De hecho, en su primer día, alguien de otro departamento tuvo que mostrarle cuál era su mesa. "Llevo meses sentado en una oficina detrás del despacho que ocupaba la mujer que me contrató, completamente solo".
Esta inesperada situación dejó al nuevo trabajador sin un superior directo que le supervisara, y sin tareas claramente definidas desde el primer día. Ante una situación tan insólita, el empleado trató de contactar con otros responsables y jefes de departamento advirtiéndoles de que no tiene tareas asignadas. No obstante, sus peticiones no han obtenido respuesta, y sigue realizando tareas mínimas que ha asumido por su cuenta.
Su única actividad oficial es elaborar unas hojas de cálculo sobre la nómina del equipo, algo en lo que no emplea más de 15 minutos a la semana. Después, envía los archivos al jefe de departamento y le adjunta una copia oculta al coordinador de la oficina, solo para guardar las apariencias.

Un empleado ejemplar
A pesar de la ausencia total de tareas y supervisión, el empleado ha optado por cumplir religiosamente con su horario laboral. Explica que, para dejar registro de su asistencia, acude a la oficina tres días por semana para validar su credencial y cumple el horario acordado. Aun así, el empleado confiesa que algunos días sale temprano. Asumimos que lo hará sin dejar tareas pendientes.
Su empresa aplica un modelo de jornada híbrida, por lo que los otros dos días restantes, hace "su trabajo" desde casa.
El empleado asegura que durante los siete meses que lleva en la empresa siempre ha recibido su salario puntualmente, a pesar de no tener responsabilidades reales. "Me pagan cada mes, aunque apenas tengo trabajo. Nadie parece darse cuenta de que existo", comenta en su publicación.
Según comenta a otros usuarios, cuando necesita algún día libre, envía una solicitud a a través de una aplicación y alguien la aprueba sin mayores problemas. Pero "no he hablado con nadie en meses", confirma.
Algunos usuarios le comentan la posibilidad de buscar un segundo trabajo en remoto con el que entretenerse durante "su jornada de trabajo" y, de paso, obtener un ingreso extra sin tener que dedicarle tiempo de más. Sin embargo, el empleado se ha negado de pleno asumiendo que su objetivo es mantenerse con el mínimo esfuerzo. Realmente, ha encontrado trabajo de lo suyo.
Aunque el caso de este empleado pueda parecer aislado e insólito, en realidad las auditorías laborales descubren casos similares bastante a menudo, incluso en España hemos tenido algunos casos. Meta, por ejemplo, contrató a ingenieros durante la pandemia para evitar que su competencia les fichara pero, como más tarde confesaron, en realidad no tenía tareas asignadas y cobraban por no hacer nada.
Imagen | Pexels (Startup Stock Photos, Andrea Piacquadio)
utm_campaign=27_Jun_2025"> Rubén Andrés .