Tras muchos años usando monitores IPS, he dado el salto al QD-OLED: ya no hay vuelta atrás
Publicado el 10/05/2025 por Diario Tecnología Artículo original
No pillará a nadie por sorpresa que el siguiente paso en el mundo del gaming más premium es el OLED. Esta tecnología, reservada hasta hace poco para los televisores, lleva unos años penetrando en los monitores y, poco a poco, se ha convertido en la punta de lanza de los fabricantes.
Yo llevo muchos años usando monitores gaming: primero un Zowie con panel TN y luego unos IPS de AOC y Huawei. No había tenido ocasión de probar un monitor OLED, hasta ahora. Llevo un par de semanas con el nuevo MPG 272URX QD-OLED de MSI y la experiencia ha sido, y está siendo, superlativa.
Ficha técnica del MSI MPG 272URX QD-OLED
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MSI MPG 272URX QD-OLED |
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panel |
QD-OLED de 26,5 pulgadas Resolución 4K (3.840 x 2.160 píxeles) 166 PPP Formato 16:9 Color 10 bits Tratamiento anti-glare 98% Adobe RGB 99% DCI-P3 138% sRGB |
Ángulos de visión |
178º |
brillo |
SDR: 250 nits Peak 1000: 1000 nits |
contraste |
1.500.000:1 |
Tasa de refresco |
240 Hz G-Sync |
Tiempo de respuesta |
0,03 ms (GtG) |
hdr |
DisplayHDR True Black 400 |
puertos de vídeo |
2x HDMI 2.1 (UHD@240Hz) |
puertos usb |
2x USB tipo A 5 Gbps Type-A |
puertos de audio |
1x Salida de audio |
ajuste |
Inclinación: -5º~20º Giro: -30º~30º Pivot: -90º~90º Altura: 0~110 mm |
soporte vesa |
100 x 100 mm |
precio |
MSI MPG 272URX QD-OLED | Monitor Gaming
El salto al OLED

Un monitor que aguanta. Creo que MSI ha hecho un buen trabajo con el pie y la peana. La peana tiene una enorme estabilidad y permite ajustar la inclinación en todos los sentidos. Habría sido la repanocha poder elevar el monitor un poquito más de lo permitido, pero la altura disponible es aceptable. El pie es grandote, nada fuera de lo normal, pero lo suficiente para que necesitemos un escritorio ancho. Yo lo he dejado puesto de cara a probarlo durante el análisis, pero de ser mi monitor personal lo habría colgado de un brazo sin lugar a dudas.
Todo a mano. Acostumbrado a mi monitor IPS, usar una pantalla con los marcos tan recortados es una delicia. No llegan hasta el final como en los móviles, pero sí están bien trabajados para que apenas se noten. La zona de control, situada en la zona inferior, nos permite acceder rápidamente al OSD (los menús para controlar el monitor) y todos los puertos son fácilmente accesibles. La cantidad de opciones y puertos es amplia, pero lo que más agradeceremos es el switch KVM para controlar dos ordenadores a la vez conectando los periféricos al monitor.

Y hablando de puertos. MSI no se ha dejado nada atrás. El monitor incorpora dos puertos HDMI 2.1, un DisplayPort 2.1a (UHBR20) y un USB tipo C capaz de entregar hasta 98W de potencia. ¿Eso qué quiere decir? Que el monitor admite 4K a 240 Hz vía HDMI u 8K a 60 Hz a través de DisplayPort (sin DSC) y es capaz de alimentar un portátil él solito. ¿Recordáis el switch KVM? Ahora cobra todo el sentido del mundo.
Una realidad impepinable. El grueso de la población no va a ser capaz de aprovechar el el puerto DisplayPort 2.1a. Esto requiere de tarjetas gráficas de última generación que son caras y que pocos usuarios tienen. Podéis usar vuestro cable DisplayPort 1.4 (o HDMI 2.1 si usáis consolas) sin ningún problema y la experiencia será buenísima. Es más, es bastante probable que os veáis obligado a hacerlo porque uno de los grandes inconvenientes de UHBR20 es el que cable es de un metro. Basta con tener la torre en el suelo para que el cable no llegue.

Pero hablemos de la pantalla. Este monitor monta un panel QD-OLED de tercera generación fabricado por Samsung. Tiene una diagonal de 26,5 pulgadas, 240 Hz de tasa de refresco y resolución 4K (3.840 x 2.160 píxeles), por lo que estamos hablando de una densidad de 166 píxeles por pulgada. Es una absoluta barbaridad y se traduce en varias cosas, pero la que vamos a notar a simple vista es la nitidez de los textos.
Los paneles QD-OLED tienen un problemilla y es que la separación entre los píxeles derivada de su matriz puede hacer que aparezca una especie de aberración en las zonas de alto contraste. Por ejemplo, en el borde de un texto negro sobre un fondo blanco veremos una finita línea rosa. Eso se soluciona con una mayor resolución y es lo que sucede en este caso. Este efecto desaparece por completo en este monitor. Lo notaremos si hacemos zoom y nos acercamos físicamente a la pantalla, pero no es algo que vayamos a hacer en el día a día.

De brillo y brillos. La capa antidestellos hace un bastante buen trabajo en líneas generales, pero nada puede con el brillo de una ventana situada justo enfrente del monitor o una fuente de luz fuerte en los laterales, como es mi caso. Tengo una ventanita justo detrás y, aunque se disimula bien, la puedo apreciar. Lo dicho, la capa antiglare funciona bien, pero no hace magia.
En cuanto al brillo del monitor, estamos hablando de 250 nits en SDR, 450 nits en True Black 400 y hasta 1.000 nits (en un porcentaje reducido de la pantalla) activando el modo Peak 1000. También podemos alternar entre plantillas para los espacios de color sRGB, Delta P3 y Adobe RGB. Yo recomiendo True Black 400 para un uso general, pero Peak 1000 consigue una calidad brutal, sobre todo si nuestra habitación está a oscuras. Recomiendo probarlo, al menos una vez, con la habitación a oscuras y con una peli como 'Interstellar' o 'Avatar'.

Sobre los quemados. Aunque la tecnología OLED ha mejorado mucho, los paneles basados en ella siguen siendo susceptibles de sufrir quemados. ¿La realidad? Es muy probable que, de pasar, tarde en hacerlo. Es posible que lo notemos con mayor velocidad si usamos el monitor sola y exclusivamente para usar una app con fondo claro (imagina usarlo ocho horas con Word o Excel, por ejemplo) o juegos con elementos estáticos brillantes (el HUD de un shooter), pero lo cierto es que 1) tiene varias opciones pasivas de cuidado para refrescar los píxeles y evitar el quemado y 2) no es algo que podamos medir en el tiempo que dura un análisis, desgraciadamente.
En el día a día. La experiencia con el monitor es excelente en todos los aspectos. Lo he usado para trabajar (escribo esto usando el monitor, de hecho) y también para jugar y el rendimiento es soberbio. La calidad de imagen es buenísima y la profundidad de los negros que da el panel QD-OLED es algo que hay que experimentar por uno mismo. Me ha encantado que no he tenido que ajustar la colorimetría ni andar toqueteando los perfiles. El panel viene muy bien calibrado de fábrica así que si buscas un monitor que puedas enchufar y echar a andar sin comerte la cabeza, esta es una opción.

Juego mucho a 'Diablo IV' y hacerlo en un monitor como este es sensacional, no solo por lo bien que se ven las sombras, sino por lo brillante que es el color y cómo destaca el trazado de rayos. En juegos que requieren más FPS, como un shooter tipo 'Delta Force', los 240 Hz saben brillar por sí mismos. Jugar en 4K a 240 FPS, no obstante, es una cosa solo apta para tarjetas de última generación con DLSS, FSR y G-Sync, lo que ya pone sobre la mesa que este monitor no es apto para todos los ordenadores.
En juegos de historia, donde la calidad gráfica sí tiene un potencial impacto real en la experiencia, el MPG 272URX QD-OLED ha sabido convencerme. Yo no soy una persona que se pare a apreciar lo bonito que se ve el paisaje al fondo, pero cuando la tecnología QD-OLED, el HDR bien gestionado y una tarjeta gráfica a la altura se dan la mano, lo cierto es que es para quedarse pasmado. Tampoco soy de los que juegan a consola en un monitor y esta es la primera vez que, realmente, he pensado en hacerlo.

Un monitor que no es para todos. Es posible que MSI tenga uno de los mejores monitores en general y QD-OLED en particular del mercado ahora mismo en su catálogo. Es un dispositivo del que es fácil enamorarse y cuyo gran aspecto negativo es su precio. Estamos hablando de un bicho que roza los 1.200 euros, más caro que muchos ordenadores completos. Es un precio muy alejado de los bolsillos del grueso de jugadores y que mira de frente a un perfil muy conreto: al que tiene una RTX 50 con DLSS 4.
Es, no obstante, una apuesta de futuro. Si estamos armando un PC y queremos lo mejor de lo mejor, este es uno de los monitores que deberíamos contemplar en nuestro presupuesto. El tamaño es fantástico, la resolución es altísima y la calidad del panel QD-OLED es sobresaliente. ¿Es posible que el modelo QHD con 360 Hz ofrezca una experiencia parecida y más barata? Sin duda, pero lo más premium tiene un precio y, por suerte, podemos decir que se nota.
MSI MPG 272URX QD-OLED | Monitor Gaming
Este dispositivo ha sido cedido para prueba por parte de MSI. Puedes consultar cómo hacemos las reviews en Xataka y nuestra política de relaciones con empresas.
utm_campaign=10_May_2025"> Jose García .