Juan Roig cree que la cocina doméstica tiene los días contados. Hay ocho millones de españoles que ya empiezan a darle la razón
Publicado el 25/04/2025 por Diario Tecnología Artículo original
"Lo dije y lo mantengo: a mitad del siglo XXI no habrá cocinas", con esa sencilla frase, Juan Roig (el presidente ejecutivo de Mercadona) resumió el futuro de su compañía hace apenas un mes: no solo era una predicción banal, era toda una declaración de intenciones.
Acto seguido, media España se le echó encima.
Pero había algo que esa media España no sabía y Roig, sí: ya hay ocho millones de personas que recurren a los platos preparados del supermercado. Y es solo el principio.
¿Qué está pasando? Si nos vamos a los datos, podemos ver que, en las últimas décadas, la cocina casera había estado en declive claro. Los millenials comían un 30% más a menudo en restaurantes que cualquier otra generación; cuando cocinaban, dedicaban menos tiempo (una hora menos a la semana que la generación X) y, cuando compraban, se decantaban más por comidas preparadas, pastas y dulces que el resto. Son datos estadounidenses, pero podíamos encontrar un proceso similar en todos los países occidentales
Es verdad que en los últimos años la situación parecía haber cambiado (la encuesta World Cooking Index de Gallup, por ejemplo, decía que la cocina casera había aumentado en España un 10% en 2022 frente a 2018). Sin embargo, todo parece indicar que es algo muy relacionado con la pandemia que, poco a poco, todo vuelve a las tendencias previas.
Y eso lo han sabido ver desde los supermercados. Las cifras las daba la consultora Kantar este mismo mes de marzo y encajan como un guante con otro buen número de datos relacionados. Como explicaba Elena L. Villalvilla, durante 2024 los hogares españoles consumieron más de 700.000 toneladas de platos preparados: eso son 17 kilos por cabeza. Lo que supone un aumento del 6,6 % respecto al año anterior.
Los mismos datos que presentó Roig el mes pasado confirman la tendencia. La sección de platos precocinados de la cadena de supermercados "ya es rentable y sigue creciendo". De hecho, está presente en 1200 de los 1600 establecimientos y sigue un ambicioso programa de incorporaciones (el salmón con verduras, los vegetales asados con salsa romesco, la costilla asada o la ensalada de marisco).
Pero es que la apuesta va más allá. Al menos en Mercadona. Según explican en DAP, "la desaparición de las cocinas no solo se traduce en una mayor oferta de platos preparados, sino también en una simplificación de los productos frescos, destinada a disminuir el tiempo que dedicamos a la cocina".
El mejor ejemplo es la sección de pescadería en la que cada vez tiene más peso los productos listos para cocinar sin la intervención de ningún pescadero en tienda.
¿Y por qué? Desde el punto de vista Kantar, las explicaciones son muy sencillas: "la comodidad, la falta de tiempo y las propuestas cada vez más elaboradas y sanas por parte de los supermercados". Según explicaba la directora de clientes de gran consumo, Veronika Khurshudyan, en Infobae, los consumidores "no solo compran alimentos, buscan soluciones".
Esto es la clave de fondo: las soluciones. Porque, en el fondo, el siglo XX ha sido un siglo en el que cada vez más fases de procesado alimentario se han sacado fuera de las cocinas domésticas. A día de hoy, nuestro país sólo el 28% de los españoles cocina a partir de alimentos frescos.
Los alimentos de cuarta gama (envasados crudos, mínimamente procesados y listos para cocinar) se empezaron a introducir a finales de los 80 en España. Y, aunque llevan 35 años con nosotros, solo recientemente se han introducido en el día a día de forma completa.
Justo detrás han llegado los de quinta gama: una llegada que fue truncada por la pandemia, pero que ya se ha recuperado y coge velocidad. En eso se basa la profecía de Roig; pero, sobre todo, en eso se basan buena parte de los cambios clave de la alimentación del futuro.
Imagen | Deski Jayantoro | Joana Costa
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