Hay gente tan obsesionada por ponerse morena en verano que están recurriendo a trucos extremos: la "droga Barbie"
Publicado el 02/08/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Cada verano, el deseo de lucir una piel dorada vuelve a imponerse. En esa carrera por alcanzar el tono perfecto, muchas personas buscan atajos. Desde quienes se olvidan (deliberadamente) de la crema solar para “coger más color”, hasta quienes siguen remedios absurdos como comer zanahorias en exceso. Pero ahora, en redes sociales se ha vuelto a viralizar una tendencia que promueve el uso del Melanotan II, apodado popularmente como “la droga Barbie Malibu”.
¿La droga Barbie? Mejor conocida como Melanotan II es un péptido sintético desarrollado con fines médicos. Específicamente, para proteger la piel de personas con enfermedades raras como la protoporfiria eritropoyética. En esencia, ayuda a que el cuerpo produzca más melanina, el pigmento que da color a la piel, sin necesidad de exposición solar.
El compuesto imita a la hormona natural: alfa-MSH, responsable de activar los receptores del bronceado o melanocortina en el cuerpo. Sin embargo, también provoca otras respuestas fisiológicas: pérdida del apetito, aumento de la libido y, en algunos casos, priapismo.
No obstante, no hay que confundirlo con su versión más segura: el Melanotan I, que sigue bajo estudio clínico con el nombre comercial Scenesse. Esa sí se está investigando bajo supervisión médica.
¿Pero es legal? No, no está autorizado por ningún organismo de control de seguridad, ni por la Agencia Europea del Medicamento de Europa (EMA), ni la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y ni la Administración de Productos Terapéuticos de Australia (TGA). Ni se comercializa en farmacias ni cuenta con indicaciones clínicas aprobadas.
A pesar de ello, su distribución se realiza de forma irregular a través de internet y redes sociales, donde se ofrece en presentaciones como inyecciones subcutáneas y aerosoles nasales. Al no estar sujeto a controles sanitarios, existe una falta total de garantías sobre su composición, concentración y posible contaminación.
Otra vez en redes. En plataformas como TikTok o Instagram, el Melanotan II ha vuelto a circular bajo hashtags como #tanning o #summerglow, a pesar de las restricciones impuestas a etiquetas como #melanotan. Influencers y usuarios lo promueven como un atajo hacia el bronceado perfecto, alimentando una estética que asocia el moreno perpetuo con salud, atractivo o éxito.
Este tipo de contenido suele omitir los posibles efectos secundarios y los riesgos legales. Como ha advertido el farmacéutico divulgador “Farmacéutico Fernández” en su cuenta de Instagram: “Te inyectas algo que no está aprobado, no sabes bien lo que lleva… Pero todo sea por estar moreno en marzo”.
El precio de broncearse sin sol. Lejos de ser un suplemento inocente, el Melanotan II tiene efectos secundarios graves. Según diversos estudios médicos y advertencias sanitarias, puede provocar:
- Náuseas, vómitos, taquicardias.
- Alteraciones hormonales y cambios de humor.
- Priapismo (erecciones prolongadas y dolorosas).
- Cambios en lunares y aparición de nuevos (algunos sospechosos).
- Riesgo aumentado de melanoma, el cáncer de piel más agresivo.
- Hipertensión, daño renal y muscular.
Algunos estudios también mencionan cambios en el aspecto de los nevus, algo especialmente delicado en dermatología. No existen estudios concluyentes sobre los efectos a largo plazo.
Más allá de estar moreno. ¿Por qué una persona decide inyectarse una sustancia ilegal para estar más morena? La respuesta puede estar en algo más que un deseo estético. En un artículo para Actasdermo han explicado que muchos consumidores presentan dismorfofobia, un trastorno psicológico que lleva a una preocupación excesiva por defectos imaginarios del cuerpo.
Además, como explicó el Dr. José María Ricart, dermatólogo del Instituto Médico Ricart (IMR), en declaraciones a Xataka: “El bronceado no es más que una respuesta defensiva del cuerpo. Es su forma de decir: ‘me estoy dañando’”. Además, el especialista añade que muchas personas siguen creyendo en el “bronceado saludable”, cuando en realidad cada exposición solar sin protección es una agresión acumulativa a la piel.
La piel no olvida. La obsesión por el bronceado ha llevado a muchos a tomar decisiones precipitadas, sin conocer los riesgos. El uso de Melanotan II muestra cómo ciertas prácticas estéticas pueden extenderse más allá de los canales médicos regulados. Su uso ilegal, desregulado y promovido por redes sociales supone una amenaza real. “El bronceado dura un verano. La piel, toda la vida”, concluye el farmacéutico Fernández.
Imagen | Unsplash y TikTok
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