Elon Musk ha revelado la fórmula del éxito de su equipo. El problema es que apenas les queda tiempo para dormir y comer
Publicado el 18/03/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Frente a los experimentos y pruebas alrededor del mundo que buscan instaurar una jornada laboral de cuatro días, el hombre más rico del planeta propone un salto difícilmente justificable a la contra. Elon Musk reveló recientemente cuál es la “fórmula del éxito” de la oficina de eficiencia que maneja en el gobierno de Estados Unidos. Las claves: trabajar tantas horas que la privación del sueño amenaza la salud de los propios trabajadores.
La cultura del extremo. Lo hizo hace unas semanas a través de su cuenta en X. Elon Musk reveló entonces que él y su equipo del Department of Government Efficiency (DOGE) trabajan nada menos que 120 horas semanales, una cifra que triplica la jornada estándar de 40 horas.
Musk sostenía que este esfuerzo titánico es lo que les permite superar a sus "oponentes burocráticos", quienes operan con horarios convencionales. ¿Qué dice a todo esto la ciencia?
Dividir el día. Haciendo las cuentas más o menos estándar, y dado que una semana tiene 168 horas, trabajar 120 horas supone dejar solo 48 horas para cualquier otra actividad, incluyendo en la ecuación comer, bañarse, trasladarse al trabajo/vuelta a casa y, por supuesto, dormir.
En el mejor de los casos, si un empleado destinara esas 48 horas únicamente al sueño, obtendría un máximo de 6,8 horas por noche, muy por debajo de las 8 horas recomendadas por expertos en salud. Con todo, no deja de ser una utopía considerando el tiempo de desplazamiento y cualquier otra de las necesidades básicas, por lo que es probable que el descanso real sea mucho menor.
La ciencia. En Fortune recopilaban varios estudios que advierten sobre las graves consecuencias de trabajar en exceso. La Mayo Clinic señala que dormir menos de 7 horas por noche puede contribuir a obesidad, diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y depresión. Los datos de la OMS indicaban ya en 2016 que 745.000 personas murieron por enfermedades cardiovasculares asociadas a jornadas laborales de 55 horas o más.
Microsueños. Desde la década de 1950, científicos como William Dement han documentado los efectos del sueño en el cerebro, identificando la importancia del sueño REM y descubriendo el fenómeno de los denominados "microsueños", episodios de inconsciencia momentánea que pueden causar errores fatales en el trabajo.
Más recientemente, estudios han demostrado que la falta de sueño reduce la actividad en la corteza prefrontal (responsable de la toma de decisiones) y en el hipocampo (clave en la memoria).
El impacto no es solo neurológico. El estudio de la Organización Mundial de la Salud indicaba que trabajar más de 55 horas semanales aumenta en un 35% el riesgo de accidentes cerebrovasculares y en un 17% el riesgo de enfermedades cardíacas.
En términos de productividad, una investigación de la Universidad de Stanford concluía que cae drásticamente después de las 50 horas semanales, y que trabajar 70 horas semanales genera casi la misma producción que 56 horas, lo que sugiere rendimientos decrecientes más allá de cierto punto.
La obsesión de Musk. Lo cierto es que ya se sabía que Musk era un reconocido workaholic. En una entrevista de 2022 con el inversionista Ron Baron, confesó haber vivido tres años dentro de sus fábricas de Tesla y SpaceX, durmiendo en sofás, carpas en los techos y hasta debajo de su escritorio, rodeado de polvo metálico y condiciones de lo más incómodas.
Qué duda cabe, su filosofía laboral de "más horas es igual a más eficiencia" ha sido ampliamente criticada, ya que la evidencia científica sugiere que imponer jornadas extremas no garantiza mejores resultados y, en cambio, afecta la salud y el bienestar de los trabajadores.
Gobernar sin dormir. Contaban en un reportaje del medio Vox que el ritmo extremo de trabajo en DOGE ya ha generado errores graves en la administración pública. Desde fallos matemáticos multimillonarios hasta la divulgación accidental de información clasificada, la fatiga parece estar afectando la capacidad del equipo de Musk para tomar decisiones clave.
El reciente despido y recontratación apresurada de personal esencial en áreas como seguridad nuclear y respuesta a la gripe aviar es una señal de que la política del agotamiento podría estar teniendo consecuencias reales y peligrosas. Plus: la administración Trump está implementando despidos masivos en el IRS en plena temporada de impuestos, lo que podría generar un colapso administrativo.
En definitiva, este tipo de medidas, impulsadas por un equipo aparentemente extenuado, despiertan preocupaciones sobre la eficacia y la estabilidad del gobierno bajo este nuevo modelo de hiperproductividad.
Los fracasos de “hackear” el sueño. Paradójicamente, Musk y otros líderes tecnológicos han reconocido que el sueño no puede ser sustituido. Empresas como Eight Sleep, que vendió cápsulas de descanso de nada menos que 4.600 dólares a Musk y su equipo, refuerzan la idea de que, aunque la cultura del trabajo extremo sigue siendo promovida, también se están buscando formas más eficientes de alcanzar ese estándar de ocho horas de sueño.
Incluso figuras como Mark Zuckerberg y Jeff Bezos han defendido la importancia del descanso en la productividad. En la otra acera, mientras Musk insiste en esa rutina agotadora, él mismo ha admitido que sus antiguos hábitos le causaban "dolor cerebral", de hecho, su comportamiento errático en redes sociales plantea dudas sobre si realmente está logrando mejorar su descanso.
Dormir más, no menos. A pesar del presunto glamour que algunos intentan otorgarle a la privación del sueño, la evidencia científica es contundente: el descanso es indispensable para el funcionamiento óptimo del cerebro y el cuerpo. En lugar de glorificar jornadas de 120 horas semanales, el verdadero reto debería ser encontrar maneras de maximizar la productividad sin comprometer la salud.
Una cosa parece meridianamente clara: al final del día, ni siquiera las mentes más brillantes e innovadoras pueden escapar a la biología humana.
Musk tampoco.
Imagen | Gage Skidmore
En Xataka | En su empeño por recortar y despedir a trabajadores en EEUU, Elon Musk ha ido un paso más allá: Italia
utm_campaign=18_Mar_2025"> Miguel Jorge .