Chichén Itzá lleva décadas siendo la reina del turismo en México. Tiene competencia con la nueva "Egipto de los mayas"
Publicado el 18/03/2025 por Diario Tecnología Artículo original
La presencia prehispánica es omnipresente en México. Cada vez descubrimos más acerca del pasado de urbes como Ciudad de México, pero si tenemos que hablar de ver ciudades y construcciones de los mayas, Yucatán es la potencia. Es donde están los sitios arqueológicos más relevantes. Y, entre todos, destaca un nombre propio: Chichén Itzá.
Con mucho, es la gran potencia maya del turismo en la Península de Yucatán. Pero a esa joya de la corona acaba de salirle una dura competencia: Ichkabal, también conocida como el ‘Egipto mesoamericano’.
Ichkabal. En el estado de Quintana Roo, a unos kilómetros de la Laguna de Bacalar, los mayas levantaron una ciudad más antigua que otras tan célebres como la mencionada Chichén Itzá. Se estima que se empezó a poblar en algún momento del 400 a.C. y estuvo habitada hasta el 1500 d.C. Fue la ciudad administrativa más importante de los mayas, algo que se cree debido al imponente tamaño de algunas de sus construcciones.
El problema es que, durante siglos, la zona quedó totalmente olvidada y a merced de la naturaleza, cuya opulencia verde engulló prácticamente todo rastro de las construcciones de los mayas excepto el templo mayor y alguna construcción más. Y, como suele ocurrir, su descubrimiento fue casi por accidente.
Chiripa. En 1995, un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia estaba en la zona buscando un territorio arqueológico mucho más pequeño conocido como ‘Las Higueras’ cuando se toparon con algo distinto y mucho más grande. Así, se toparon con una pirámide imponente, pero también con montículos de tierra y vegetación que cubrían diferentes edificios.
Enseguida se dieron cuenta de la importancia del sitio, por lo que se construyó un camino que se puede ver perfectamente en apps como Google Earth -este enlace-. Además, en la aplicación podemos entender cómo el sitio había pasado totalmente desapercibido debido a esa vegetación.

El Egipto mesoamericano. Pero bueno, no había dudas de que estaban ante algo grande. En Ichkabal, los mayas levantaron varias edificaciones pequeñas y medianas, pero también otros colosales. Por ejemplo, una plaza abierta de unos 300 metros, un par de pirámides pequeñas y la joya de la corona: un edificio de 46 metros de altura y una planta de 200 metros.
También hay una laguna de 60 x 80 metros que podría haber abastecido a la población. Y esa cercanía a una fuente de agua y al propio océano es lo que podría haber dado a Ichkabal la importancia administrativa que, se estima, tenía. Debido al tamaño de esas construcciones, se ha llamado a la zona ‘el Egipto mesoamericano’.

Rivalizando con Kukulcán. Para que nos hagamos una idea del tamaño de esa construcción, el Templo de Kukulcán que es el atractivo maya principal de México como parte de Chichén Itzá y protagonista indiscutible del equinoccio de primavera y otoño, tiene una altura de unos 30 metros y una base de 55,5 metros. La base del edificio principal de Ichkabal es cuatro veces más grande y la altura alcanza 15 metros más.
Ahora bien, el estado de conservación no es el mismo, algo lógico teniendo en cuenta que las labores de restauración en ambos lugares no corrieron la misma suerte. Pero esto es algo que cambió hace relativamente poco gracias al objetivo de convertir Ichkabal en una de las paradas clave del Tren Maya.
Tren Maya. Con esta red de ferrocarril, el anterior presidente mexicano -Manuel López Obrador- quiso crear un sistema de transporte que pusiera en valor los sitios arqueológicos del país, conectándolos mejor con los municipios y las zonas más turísticas de cara a facilitar la llegara de un punto a otro.
Con esa idea de revitalizar el patrimonio cultural, la apertura de Ichkabal una vez finalizados los trabajos de catalogación de objetos, otros elementos y de restauración, quedó ligado al proyecto del Tren Maya. Tanto es así que, desde el INAH y como leemos en La Nación, consideran que Ichkabal tiene potencial para desbancar a otros sitios arqueológicos, a nivel turístico, como Chacchoben o Kohunlich.

Abierta al público. Y, tras todo el trabajo de los arqueólogos, Ichkabal es el sitio arqueológico prehispánico número 194. Como informa el propio INAH, ya se puede visitar de lunes a domingo y se encuentra a cierta distancia de las estaciones del Tren Maya de Bacalar y Chetumal, ya que el camino que comentábamos hace unas líneas tiene unos 23 kilómetros.
Y cruceros. Decíamos que Ichkabal se encuentra en Quintana Roo, un estado en el que sí, hay ruinas mayas -como Xcaret-, pero donde el turismo es de otro tipo. Es donde se encuentran las célebres playas de Cancún y la Rivera Maya, con todos esos kilómetros de playa ocupados por grandes resorts y complejos hoteleros. Los puertos de Xcalac y Mahahual son cruciales para la llegada de cruceros y es algo que, junto al tren maya, el estado espera que permita una alta afluencia de visitantes a la nueva ciudad maya.
Sin duda, teniendo en cuenta las dimensiones del sitio arqueológico y el imán turístico que es la costa del estado, Ichkabal tiene muchas papeletas para colocarse entre los primeros puestos de las ruinas mayas más visitadas del país. Habrá que estar atento al listado del año que viene para ver si el aspirante puede disputar la corona a Chichén Itzá y el Templo de Kukulcán.
utm_campaign=18_Mar_2025"> Alejandro Alcolea .