El Primer Ministro de Suecia lo deja claro: usa ChatGPT para gobernar y tener una 'segunda opinión': "No votamos a ChatGPT"
Publicado el 07/08/2025 por Diario Tecnología Artículo original
La inteligencia artificial está presente en todos lados, e incluso en las altas esferas de poder de los países. El último en confirmarlo ha sido Ulf Kristersson, Primer Ministerio de Suecia, quien ha admitido públicamente que consulta herramientas de IA como ChatGPT para obtener "una segunda opinión" en sus labores de gobierno. Y obviamente esto no ha gustado para nada a muchos ciudadanos de Suecia.
Kristersson, lider del partido Moderado, que encabeza la coalición de centroderecha en Suecia, explicó al periódico Dagens industri que tanto él como sus colegas utilizan alguna IA en su día a día en el trabajo. Lo explica de la siguiente manera:
"La uso con bastante frecuencia. Aunque solo sea para tener una segunda opinión. ¿Qué han hecho otros? ¿Deberíamos pensar justo lo contrario? Ese tipo de preguntas"
Una IA como asesora de un Primer Ministro
Obviamente, las reacciones no se han hecho esperar. Los expertos en tecnología han expresado su preocupación por la dependencia de los políticos de estas herramientas. El influyente periódico nacional Aftonbladet incluso va más allá al acusar al Primer Ministro de caer en "la psicosis de la IA de los oligarcas".
Una preocupación real por la seguridad. La información que controla un alto cargo de poder en un país es muy sensible en materia de seguridad nacional. Lógicamente, compartirla a una IA no es lo mejor, y es por ello que hemos visto como muchas empresas han prohibido a sus empleados usar IA para evitar la filtración de información, o incluso gobiernos como Estados Unidos prohíben herramientas con servidores en China para evitar el espionaje.

Esto es precisamente lo que comparte Simone Fischer-Hübner, investigadora de ciencias de la computación en la Universidad de Karlstad, que apunta a los peligros que puede tener manejar información sensible en estas plataformas. La respuesta fue rápida por parte del portavoz del Gobierno, al apuntar que el Primer Ministro no usa la IA con ningún tipo de riesgo al no introducir "información sensible". Apunta a que se usa "como una referencia general".
Sin embargo, los argumentos de los expertos van más allá de la seguridad. Virginia Dignum, profesora de inteligencia artificial responsable en la Universidad de Umea, señaló una cuestión fundamental: la IA no tiene la capacidad de ofrecer una opinión política real. Simplemente, refleja y reproduce las opiniones de quien lo ha programado y del material que se ha usado para entrenarla. Lo explica de la siguiente manera:
Cuanto más confíe en la IA para cosas simples, mayor será el riesgo de un exceso de confianza en el sistema. Es una pendiente resbaladiza.
Pero la crítica de esta experta ha culminado con una frase que sin duda está ya resonando en toda Suecia: "Debemos exigir que se pueda garantizar la fiabilidad. No votamos por ChatGPT".
Y es que cuando hablamos de una tarea tan importante como al de llevar a un país hacia adelante, confiar la toma de decisiones a ChatGPT es bastante cuestionable. Sobre todo por el hecho de poder sesgar una opinión de una manera muy rápida con información que ha recopilado de diferentes sitios en su entrenamiento. Y sin olvidar también que las IA no son perfectas y pueden alucinar ofreciendo datos erróneos o completamente inventados. Algo que puede sesgar una decisión importante.
Pero no es la única polémica en la que ha estado metido este político en el ámbito tecnológico. Hace pocas semanas, localizar la ubicación de una de las personas más importantes de Suecia era relativamente sencillo. Todo gracias a la aplicación Strava que registraba los recorridos que seguían los guardaespaldas del Primer Ministro, evidenciando los viajes que realizaba y donde se ubicaba en todo momento gracias a su afición por correr al aire libre.
Imágenes | Gobierno de Suecia
Vía | The Guardian
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