El James Webb acaba de mostrarnos unas ondas de polvo de estrellas tan colosales que harían pequeña a nuestra galaxia

Publicado el 18/01/2025 por Diario Tecnología
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El James Webb acaba de mostrarnos unas ondas de polvo de estrellas tan colosales que harían pequeña a nuestra galaxia

El carbono es uno de los elementos más importantes para nuestra vida. El elemento número seis es la base de la química orgánica y con ello de la vida tal y como la conocemos. También es el protagonista de una duda que lleva tiempo intrigando a los astrónomos: ¿cómo se hizo este elemento tan omnipresente en el universo?

Unas olas colosales. Unas recientes imágenes tomadas por el Telescopio Espacial James Webb (JWST) pueden ayudarnos a responder a esta pregunta. Las imágenes muestran la evolución de unas ondas de polvo espacial rico en carbono que se propagan desde el sistema binario Wolf-Rayet 140 (WR-140), unas ondas cuyas crestas están separadas por una distancia aproximada de 1,4 billones de kilómetros.

Wolf-Rayet 140. WR-140 es un sistema binario formado por dos estrellas relativamente masivas, ubicadas dentro de la Vía Láctea, a unos 5.000 años luz de nuestro sistema solar. Estas estrellas forman una órbita estrecha y alargada que recorren cada ocho años. Una órbita que en las imágenes queda oculta por el círculo blanco del centro de la captura.

El movimiento orbital de estas dos estrellas es el causante de la propagación ondulada de las nubes de polvo que pueden verse en las imágenes del JWST. Las 17 ondulaciones de la imagen son causa del choque del viento estelar expulsado por cada una de las dos estrellas del sistema.

De 2022 a 2025. Las dos observaciones del JWST nos muestran la luz que nos llega en el infrarrojo medio. El infrarrojo medio es, explica el equipo, el segmento del espectro en el que mejor se pueden apreciar estas olas de polvo ya que las imágenes en el espectro visible y en el infrarrojo cercano solo nos permitirían ver las ondulaciones más cercanas al sistema de estrellas.

Las imágenes fueron en realidad tomadas entre los años 2022 y 2023: 14 meses separan a las imágenes captadas por el telescopio espacial. Ahora, en 2025, un equipo de investigadores ha publicado los detalles del estudio de las dos instantáneas en un artículo en la revista The Astrophysical Journal Letters.

WR-140 Int NASA

A 2.600 kilómetros por segundo. Las dos imágenes nos permiten conocer detalles sobre la naturaleza de estos singulares “caparazones” de polvo estelar. En un nuevo estudio, el equipo de investigadores encargado de analizar y comparar las instantáneas estimó que las ondas se desplazan a unos 2.600 kilómetros por segundo, lo que representa casi el 1% de la velocidad de la luz.

“El telescopio no solo ha confirmado que estos caparazones de polvo son reales, sus datos también muestran que los caparazones de polvo se mueven hacia fuera a velocidades consistentes, revelando cambios visibles a lo largo de breves periodos de tiempo”, explicaba en una nota de prensa Emma Lieb, miembro del equipo responsable del estudio y primera firmante del artículo.

Las 17 olas que vemos en las imágenes abarcan la materia expulsada por el sistema a lo largo de los últimos 130 años. Es probable que el sistema lleve más tiempo emitiendo estas olas de materia, pero serían ya muy difusas para ser captadas por los instrumentos del telescopio orbital.

Una imagen singular. El equipo responsable de la investigación recalca un detalle que hace estas imágenes poco convencionales. “Estamos acostumbrados a pensar que los eventos en el espacio se dan a un ritmo pausado, a lo largo de millones o miles de millones de años”, resaltaba Jennifer Hoffman, coautora del trabajo. “En este sistema, el observatorio está mostrando que los caparazones de polvo se expanden de un año a otro”.

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Imagen | NASA, ESA, CSA, STScI

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