China es el gran caramelo del adelgazamiento farmacéutico. Y hay una carrera salvaje por venderle el nuevo Ozempic
Publicado el 21/06/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Pocos habrían adivinado hace no tanto tiempo que una farmacéutica enfocada en el segmento de la insulina se convertiría en una empresa con un valor superior al de Tesla. Novo Nordisk se convirtió en la compañía cotizada más valiosa de Europa gracias al producto de moda: Ozempic. Este tratamiento para la diabetes despuntó al convertirse en el milagro de la pérdida de peso que muchos necesitaban, pese a sus efectos secundarios. Pero hay situaciones que no duran para siempre y China está a punto de hincar el diente a Ozempic en un mercado con mucho potencial.
Y tienen una veintena de copias biosimilares llamando a la puerta.
Desafiando al reinado. Estos últimos días hemos visto que ha pasado algo extraño con Ozempic. Por error o por un fallo en los cálculos, Novo Nordisk lleva años sin pagar las tasas de protección de la patente de Ozempic en Canadá. Se trata de una cuota que sirve para proteger el compuesto en el que se basan los populares fármacos Ozempic y Wegovy, de la misma farmacéutica.
Es algo que está permitiendo que empresas locales estén ultimando medicamentos genéricos basados en el péptido similar al GLP-1. Se trata de la hormona que “imita” la semaglutida que permite ese efecto antidiabético y adelgazante.
El mercado chino se frota las manos. En China, ocurre algo similar. Las patentes tienen un tiempo de vida que permiten que quien las ha registrado cuente con esa ventaja competitiva, pero tras el periodo establecido, se abre la veda. Mientras en Europa y Japón dicha patente expirará en 2031, y en 2032 en Estados Unidos, la protección de la patente en China expirará el próximo año, como leemos en South China Morning Post.
L.E.K. Consulting es una consultora con sede en Boston y comenta que “China es el hogar de las poblaciones con mayor número de personas diabéticas y con sobrepeso, y se ha convertido en un campo de batalla clave tanto para gigantes farmacéuticos globales como para actores locales”.
Competidores a montones. Según el informe de SCMP, en China hay, al menos, 20 copias biosimilares que competirán por esta cuota de mercado, lo que generará una presión absoluta en los precios de la semaglutida. “Se espera que el panorama en China se vuelva aún más competitivo que en los mercados desarrollados, donde la categoría de medicamentos GLP-1 está dominada por grandes farmacéuticas multinacionales”, comentó Helen Chen, codirectora global de Atención Médica y Ciencias de la Vida de LE.K.
Actualmente, Novo Nordisk opera en China tanto con Ozempic como con Wegovy, pero en el mercado chino también se opera Eli Lilly, la empresa estadounidense con una respuesta al fármaco que pudo entrar en el país gracias a la local Innovent Biologics. En verano del año pasado, anunciaron un plan de expansión de más de 200 millones de euros para ampliar una planta en Suzhou con el que poder satisfacer la demanda en el gigante asiático.
Pero, además, hay varias decenas de fármacos que se encuentran en fases avanzadas de ensayos clínicos en China y, como comentan desde LE.K., algunos tienen potencial para competir directamente con los productos de Novo Nordisk y de Eli Lilly.
Un pastel gordísimo. Que haya tantos interesados es de lo más normal. China, por aplastantes números poblacionales, es un mercado enorme para cualquier producto, pero en este campo, estamos hablando del segundo mayor mercado farmacéutico del mundo, con casi 150 millones de adultos con diabetes. Es más que cualquier otro país y, según la Federación Internacional de Diabetes, la estimación es que la cifra aumente a 168 para 2050.
Pero además, en 2021 la revista médica The Lancet estimó que 402 millones de personas mayores de 25 años en China continental tenían obesidad. Por contextualizar, es una cifra que representa al 38% de la población y que refleja el avance en calidad de vida del país. En 1990, la cifra era del 15,8% y se espera que llegue al 61% en 2050.
Nueva generación. Grand View Research es una consultora estadounidense que espera que el mercado de medicamentos basados en GLP-1 triplique sus ventas en China para 2030, pasando de los 1.430 millones de dólares del año pasado hasta los 4.700 millones. Pero claro, que haya más competidores para Ozempic no implica que Novo Nordisk esté de brazos cruzados.
Hace unos meses, la empresa danesa anunció que los resultados para su nuevo medicamento, llamado CagriSema, eran prometedores. En los ensayos, su nueva combinación de semaglutida y cagrilintida ha mostrado un potencial llamativo, con una pérdida de peso media del 15,7% en 68 semanas frente a un 3,1% del grupo que recibió placebo. Además, llegaron a un acuerdo de desarrollo y manufactura de otro compuesto conocido como UBT251 con un laboratorio chino, United Biotechnology, que se encargará de la comercialización en China, Hong Kong, Macao y Taiwán.
¿Todo a base de milagros? Es evidente que Novo Nordisk no quiere perder el tren de las nuevas generaciones de fármacos que han explotado en popularidad gracias a su condición de compuestos milagrosos para la pérdida de peso. Pero no todo son agujas, ya que Eli Lilly ya está probando pastillas con los mismos efectos que el ‘ozempicazo’ y se están explorando alternativas más naturales, como la dieta, en la búsqueda de un “Ozempic natural”.
Aunque, más allá del milagro, lo más parecido a ese “Ozempic natural” es una dieta equilibrada, ejercicio y buen descanso. La Santa Trinidad de la vida saludable, en definitiva.
Imágenes | Javier Quiroga, Haberdoedas
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