Volkswagen presenta el ID. Cross Concept y lo más importante no es el coche, es el volantazo en su estrategia
Publicado el 08/09/2025 por Diario Tecnología Artículo original
El segmento de la automoción celebra una de sus semanas grandes. El salón del automóvil de Múnich, ahora renombrado como IAA Mobility, aglutina estos días a los fabricantes que presentan sus novedades para los próximos meses, y una de ellas es una Volkswagen que se ha tomado la cita como un evento crucial para replantear el futuro de sus coches eléctricos. Ya han confirmado que dejarán de usar nombres raros para sus EV y han aprovechado para mostrar su nuevo SUV 100% eléctrico: el ID. Cross Concept.
Será ‘made in Spain’ y una pieza clave para luchar contra la avalancha de coches chinos. Además, vuelven los botones.
Cambio de concepto. Algo que vale la pena aclarar es el nombre. ID. Cross es como la versión eléctrica del Volkswagen T-Cross, pero ese apellido ‘Concept’ puede despistar al indicar que se trata de un prototipo. En este caso no parece algo como lo que Jaguar hizo hace unos meses, ya que las imágenes que ha compartido la marca tienen un aire más de modelo de calle que de prototipo. Es de esperar que la versión final sea similar a lo que acaban de mostrar.
Pero lo importante es el nombre. VW quiere dar un volantazo a alguna de sus políticas recientes, siendo la elección del nombre una muestra de que se acabaron los experimentos. El nuevo Polo será el Polo y este nuevo SUV es un ID. (lo que identifica su familia de eléctricos) con el apellido ‘Cross’. También se acabaron los números que pueden confundir más que otra cosa.
SUV + EV = win. Sobre el diseño, como detallan nuestros compañeros de Motorpasión, tenemos un coche muy similar al T-Cross de combustión. Cuenta con 4,16 metros de largo, 1,83 de ancho y una altura de 1,58 metros. El maletero principal será de 450 litros, similar al de la versión de combustión, pero suma otros 25 litros en un pequeño compartimento en la parte delantera.

Que sea un SUV, aunque con un tamaño compacto, es una estrategia muy interesante en lo que a autonomía potencial se refiere. VW no ha dado detalles sobre la capacidad de la misma, pero sí ha indicado que tendrá 420 km homologados WLTP y una punta de 175 km/h. Estará basado en la plataforma MEB y será construido en la misma plata que su primo, el Skoda Epiq: la de Landaben en Pamplona.
Esta combinación de todocamino urbano junto a EV promete ser una de las gallinas de los huevos de oro para los fabricantes, ya que es un formato muy demandado y, además, el espacio extra frente a un compacto o utilitario permite instalar una batería más grande, reduciendo el tiempo que pasa en el enchufe y ampliando su versatilidad.

Vuelta a la botonera. Aparte del exterior, VW ha mostrado imágenes del interior de este ‘concept car de preserie’. Muy diáfano, colores suaves, materiales diferentes y asientos completamente abatibles para maximizar la carga. Veremos cómo esto se traduce en el modelo final, pero hay dos elementos que son importantísimos. Por un lado, no faltan las pantallas. Tenemos dos: una detrás del volante de 11 pulgadas con los instrumentos digitales y otra central de 13 pulgadas para el sistema de info entretenimiento.
Pero algo que salta a la vista y que, curiosamente, VW no detalla en su comunicado es la vuelta de los botones. Las compañías se han lanzado a los controles táctiles en pantallas, algo que se ha ido comiendo a los botones físicos hasta en marcas que parecían protagonizar la ‘resistencia’ a esta tendencia. El problema de las pantallas es que pueden fallar y son menos intuitivas que un botón. VW minimizó estos controles físicos instalando botones digitales que dieron varios quebraderos de cabeza a la marca, y tras el aluvión de críticas, llega el volantazo que ya avisó la propia compañía con ese "no es un móvil, es un coche".
En estas imágenes, por muy conceptuales que sean, vemos que hay una gran cantidad de botones tanto en el volante como bajo la pantalla central, así como un joystick que parece de control para esa pantalla de infoentretenimiento.

Declaración de intenciones mirando a China. Así, y por mucho que no sea un coche final (aunque habrá que ver cuánto se aleja la unidad de calle de esta de preserie, el ID. Cross confirma el cambio de rumbo de una marca como VW: vuelven los botones, vuelven los nombres familiares. Y esas decisiones se consolidan con un modelo que será vital para la compañía por un motivo muy sencillo: la competencia en este sector va a ser feroz.
En el mismo IAA Mobility, Stellantis ha recibido con los brazos abiertos un barco llegado desde China hasta arriba de los Leapmotor B10. Aunque las marcas chinas se están consolidando en occidente con todo tipo de motorizaciones, siguen teniendo un gran interés en unos eléctricos para los que controlan el mercado mundial de baterías, y este B10 es el resultado de los acuerdos entre Stellantis y Leapmotor para asaltar el terreno de los SUV compactos 100% eléctricos en el que quiere competir el ID. Coss. De hecho, el modelo de VW es algo más compacto con una autonomía similar a la del B10.
El último de los Concept. La competencia está servida con rivales como el Renault Scénic E-Tech, el BYD Atto 3 o el MG ZS EV, pero para ver este nuevo ID. Cross tendremos que esperar. En su comunicado de presentación, la marca ha confirmado que primero llegará el ID. Polo, luego el ID. Polo GTI y más tarde, pero en 2026, la versión definitiva de este ID. Cross.
Sobre el precio no han dicho nada, pero teniendo en cuenta el segmento en el que quieren competir, se espera que se posicione en la ventana de los 30.000 euros. De momento, el IAA Mobility ha servido para que veamos una clara respuesta de la marca alemana a dos polémicas de los últimos años. Ahora sólo queda ver cómo es la unidad final y, sobre todo, cuáles serán los movimientos de la competencia.
Imágenes | Volkswagen
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