Tras 80 años de paz, la Unión Europea tiene un plan de futuro para el continente: una nueva era del "rearme"
Publicado el 04/03/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Europa vive una convulsa situación geopolítica. Por diversos factores, pero agravada tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Hay demasiados desafíos abiertos: presiones económicas, confrontación comercial y tecnológica debido a la guerra comercial con China (que ha pillado al coche eléctrico y a ASML entre medias), desunión entre Estados miembros y las crecientes tensiones con Estados Unidos.
Todo eso se ha recrudecido estas últimas semanas y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tiene claro cuál es el camino: rearmar Europa.
A río revuelto… Para su segundo mandato como Presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha llegado con todo. En cuestiones relacionadas con Europa, el multimillonario se ha pronunciado sobre aranceles a productos europeos, pero también ha mostrado interés en hacerse con Groenlandia y a terminar con la guerra de Ucrania. Esa idea de hacerse con Groenlandia provocó un movimiento danés de respuesta para que el país comprara California
Por otro lado, la intención de lograr la paz en Ucrania no es un movimiento altruista. Un objetivo es dejar de invertir en seguridad en países extranjeros. Otro, poder controlar depósitos de tierras raras. Los informes de su presencia en suelo ucraniano parecen estar desfasados, pero eso no frena las ambiciones de un Trump que el pasado fin de semana protagonizó un acto curioso con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
La gresca. El 28 de febrero fuimos testigos de un hecho insólito: un encontronazo entre Zelenski, Trump y J.D. Vance, Vicepresidente de Estados Unidos. Si algo quedó claro tras el acalorado debate televisivo en prime time es que ambos líderes tienen una falta total de sintonía (antes ya declaró que era difícil llegar a un acuerdo con Zelenski y lo llamó “dictador”). Pero quizá sea algo más que una falta de entendimiento entre los líderes de dos países.
No se puede contar con EEUU. El motivo es que, tras el acontecimiento, Europa ha cerrado filas en torno a Ucrania. Diferentes líderes europeos han mostrado el apoyo al líder ucraniano, con respuestas rápidas como las de Pedro Sánchez y Feijóo apoyando al país europeo. La respuesta estadounidense no ha tardado en llegar. Hace unas horas, Donald Trump ordenó paralizar la ayuda militar a Ucrania como castigo por el encontronazo del viernes.
“ReArm Europe”. La bronca entre los líderes, que pareció una encerrona en la Casa Blanca, impulsó un sentimiento en redes entre los usuarios europeos: no se puede contar con Estados Unidos, y Europa tiene que actuar para hacer frente a las amenazas externas. Y no es un runrún popular, sino algo que, desde la propia Comisión Europea, acaban de respaldar.
La presidenta Ursula von der Leyen ha firmado un comunicado instando a los Estados miembros a sumarse al plan de rearme europeo: ReArm Europe. En él, comienza manifestando dos temas importantes: que Europa está amenazada de manera “real y tangible” y que debe “asumir una mayor responsabilidad por su propia seguridad”.

Más allá de Ucrania. Tras diferentes reuniones estas últimas semanas, la Comunidad ha llegado a la conclusión de que hay que “aumentar masivamente el gasto en defensa”. La Presidenta alude a la situación en Ucrania y afirma que esta medida se debe tomar con “urgencia inmediata” para apoyar al país europeo, pero que también debe abordarse para cumplir con una “necesidad a largo plazo de asumir una responsabilidad mucho mayor por nuestra propia seguridad”.
El plan. Así, ha enviado una carta a los líderes europeos para plantear esta cuestión antes del Consejo Europeo que se celebrará este jueves. En ella, y en la reunión, se debatirá la opción de utilizar “todos los mecanismos financieros al alcance para ayudar a los Estados miembros a aumentar rápida y significativamente sus gastos en capacidades de defensa”.
La intención de von der Leyen es que sea algo inmediato y urgente, pero que se formalice a lo largo de esta década.
Show me the money. Claro está que este tipo de movimientos requiere una inversión considerable. Estados Unidos, sin ir más lejos, invertirá 850.000 millones de dólares en defensa -el 40% del gasto militar global-. La manera que tendría Europa de ponerse al día, según la Presidenta, es:
- Liberar el uso de fondos públicos en defensa a nivel nacional, permitiendo que los Estados miembros tengan margen fiscal para poder invertir sin activar el Procedimiento de Déficit Excesivo. Según el comunicado, si los Estados aumentaran su gasto en defensa en un 1,5% del PIB promedio, se generaría un margen fiscal de casi 650.000 millones de euros en cuatro años.
- Activar un instrumento que proporcione préstamos de hasta 150.000 millones de euros para invertir en defensa. Bajo el mantra “gastar mejor y gastar juntos”, von der Leyen aclara que se debe reforzar la inversión en defensa aérea, antimisiles, sistemas de artillería, misiles, municiones, ciberseguridad, movilidad militar y algo que la guerra de Ucrania ha traído a la mesa: la guerra con drones y la defensa ante esos drones.
- Redirigir fondos a inversiones relacionadas con la defensa con incentivos para que los Estados miembros decidan, si así lo desean, utilizar los programas de política de cohesión para aumentar el gasto en defensa.
- Por último, la opción de conseguir fondos a través del Banco Europeo de Inversiones, pero también con medidas para movilizar capital privado.
Recado a la OTAN. Entre todo el ruido generado estos días, ha sobrevolado la idea de que Estados Unidos abandone la Organización de las Naciones Unidas. El país norteamericano es uno de los que mejor cumplen con sus obligaciones en este sentido y, recientemente, se han levantado voces que claman que el país debería dejar la OTAN. Elon Musk, parte del gobierno de Trump, ha sido una de ellas.
Los acuerdos estipulan que, si alguien ataca un país de la OTAN, el resto deben movilizarse de inmediato, pero los últimos movimientos de Estados Unidos y comentarios como el de que no estarán para siempre, no ayudan.
En el comunicado, von der Leyen comenta que el plan ReArm Europe “podría movilizar cerca de 800.000 millones de euros para una Europa segura y resiliente”, pero tiende la mano a la OTAN al afirmar que seguirán trabajando estrechamente con sus socios. Estados Unidos incluido, claro, porque siegue siendo miembro de la OTAN.
¿Puede? Esa es la gran pregunta: si se aumenta la inversión militar, ¿Europa tiene músculo para fabricar? La respuesta es que sí y, de hecho, no ha hecho falta activar ninguna palanca para que empresas armamentísticas europeas hayan aumentado la producción y su crecimiento.
Las españolas Indra, Expal, ITP Aero o GDELS aumentaron su facturación en 2023; la polaca PGZ -de las mayores de defensa de Europa Central- creció un 14% en 2022 frente al año anterior; la alemana Rheinmetall también ha visto impulsados sus ingresos gracias a su producción de munición y tanques; la francesa Dassault Aviation más de lo mismo con su caza Rafale.
Otras destacables son la italiana Leonardo, la española Navantia, las francesas Airbus, Naval Group o Thales, las noruegas Nammo o Kongsberg Gruppen o las checas Colt CZ Group y CSG, entre otras.
Rearme mundial. Ahora bien, aunque estemos hablando de un rearme europeo, lo cierto es que no es tan extraño si tenemos en cuenta acontecimientos de los últimos años, más allá de lo comentado con Estados Unidos.
China está aumentando considerablemente su gasto militar, con el avance en prácticamente todas las áreas de defensa y con un particular impulso en el desarrollo del armamento nuclear. Y hasta Japón, que llevaba 70 años de desmilitarización, anunció hace dos años un ambicioso plan de rearme.
“Este es el momento de Europa. Y estamos preparados para dar un paso adelante”. Así es como von der Leyen cierra el esclarecedor comunicado y parece que sólo es cuestión de tiempo para que los diferentes países de la Unión Europea empiecen a tratar los pormenores de la iniciativa.
Imágenes | Comisión Europea, Rheinmetall
utm_campaign=04_Mar_2025"> Alejandro Alcolea .