Somos campeones en productividad con las medianas y grandes empresas. El problema es que con las pymes perdemos por goleada
Publicado el 16/07/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Los datos de la OCDE llevan décadas poniéndole el farolillo rojo a la productividad española. Sin embargo, esa percepción no sobre la baja productividad en España no se ajusta del todo a la realidad que reflejan los informes recientes de la OCDE.
Tal y como destacan en El Confidencial, aunque los datos globales muestran un incremento muy discreto, las empresas de entre 10 y 250 trabajadores superan en productividad al promedio de sus iguales en la OCDE. Sin embargo, el gran problema es que el 95,1% del tejido empresarial español está formado por pymes con entre 0 y 10 empleados.
Lo que dice la OCDE sobre España. La OCDE, en su informe sobre productividad de 2024, evidencia que el crecimiento medio anual de la productividad por hora trabajada en España ha sido del 0,5% anual, mientras que el conjunto de la OCDE ha registrado una media del 1,2%. Eso sitúa al país claramente por debajo de la media del club de economías desarrolladas.
A pesar de este escenario, un análisis de la Fundación BBVA sobre la evolución de la productividad total de los factores (PTF), que combina la productividad del trabajo y del capital para dejar una foto más cercana a la realidad de las empresas, señala un crecimiento del 0,9% interanual de este parámetro. Lo cual refuerza las conclusiones de la OCDE sobre el crecimiento de la productividad en España, que se sitúa como el segundo país con mayor crecimiento de productividad en las dos últimas décadas.
Sin embargo, más allá de los datos globales de España, los gráficos del estudio de productividad de la OCDE ponen en valor a las empresas de mayor tamaño y a las medianas como motor de productividad en España. De ese modo, la OCDE evidencia que el desajuste en la productividad no es tanto entre España y Europa en su conjunto, sino entre los diferentes tamaños de empresa dentro del propio país.
Microempresas: muchas e improductivas. Tal y como se reconoce desde el informe del Consejo de la Productividad en España, el rasgo más relevante del tejido productivo español es que el 95,1% de las empresas españolas tienen menos de diez empleados, confirmando que la microempresa es la norma en España, no la excepción. Según los datos la OCDE, las microempresas españolas generaron en 2023 un valor añadido de 56.990 dólares por trabajador, frente a los 108.356 dólares por empleado que generaron las grandes empresas. Eso significa que las grandes empresas son un 90% más productivas que las pymes.
La productividad de las microempresas está un 15,3% por debajo de la media de la OCDE y supone uno de los principales lastres para la media nacional. El diagnóstico de la OCDE sobre las microempresas es claro: tener muchas empresas muy pequeñas limita las mejoras de productividad y la capacidad de inversión.
Las empresas medianas aprueban con nota. Lo más destacable del análisis comparativo internacional es que, según la OCDE, "las empresas medianas españolas presentan una productividad superior a la media de la UE, situándose por encima del resto de países avanzados en su categoría".
En términos porcentuales, las empresas españolas de 10 a 49 empleados son un 8,7% más productivas que la media de la OCDE; las de 50 a 250 empleados un 9,1% y las de más de 250 empleados un 5,2%. Dicho de otro modo, solo el 4,9% de las empresas en España estarían por encima de la media de la OCDE, ocupando posiciones de vanguardia en cuanto a competitividad en los mercados internacionales.
El reto: aumentar el tamaño y la inversión. La receta que da la OCDE para mejorar la productividad de estas microempresas está clara, pero no es sencilla de aplicar: es necesario buscar mejoras en la productividad mediante inversión e innovación, mejorando el valor añadido por empleado para que el tejido empresarial gane tamaño.
Según datos de 2023, España se encuentra a la cola en inversión en maquinaria, activos TIC e I+D. Precisamente, un informe del Banco de España señalaba a la inversión productiva como la clave para el crecimiento empresarial. El informe destaca que la inversión empresarial privada no había conseguido recuperar los niveles prepandémicos, mientras que la inversión pública en este ámbito sí se había recuperado y crecía a buen ritmo.
Imagen | Unsplash (Sherman Yang)Creíamos que en España no éramos productivos, pero las empresas medianas y grandes superan la media de la OCDE. Ese es el problema
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