Shinobi: Art of Vengeance lleva el brutal ninjutsu de SEGA al siguiente nivel, pero tampoco olvida las sensaciones que tuve en Mega Drive
Publicado el 04/08/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Joe Musashi ha regresado y sus renovados tajos letales, las volteretas en el aire y esas demoledoras técnicas de ninjutsu que llenan toda la pantalla están a la altura de su leyenda. De hecho, jamás se habían sentido tan bien a los mandos. Shinobi: Art of Vengeance se apega al legado dorado de las sagas de acción de SEGA y lo que he podido probar rebosa sensaciones de nuevo clásico, pero también hay algo en lo que Lizardcube se ha coronado: su manera de aunar el legado original con lo que se le debe exigir a los juegos de acción 2D actuales y, desde ahí, llevar ambos conceptos todavía más lejos.
Shinobi: Art of Vengeance sabe ser la evolución natural de esa saga que toda una generación ha vivido desde los arcades y que dio un salto de calidad tanto en aquellas entregas de Mega Drive como en sus no menos celebradas conversiones portátiles de Game Gear. Les añade una movilidad mucho más fluida y letal, propiciando que el jugador se luzca en pantalla tanto al atacar como al desplazarse. Sobre todo, cuando tus barras de poder están al máximo.
Sin embargo, el retorno de Joe Musashi no solo se apoya en lo que debe ser un juego de Shinobi y también es consciente de todo ese nuevo legado de juegos de ninjas (The Messenger, Cyber Shadow, Ninja Gaiden: Ragebound...) y la influencia de los metroidvanias que hay en estos. La cuestión aquí es cómo buscar ofrecer sensaciones distintivas a quien juega sin descarrilarse de las siglas. La solución: apostarlo todo hacia la acción en estado bruto y saber repartir tramos desafiantes por el camino. Por eso Shinobi: Art of Vengeance me está gustando tanto.
El espíritu rompedor de SEGA mucho más allá de los 16 bits
Vamos a ser muy claros: pese a que la nueva venida de Shinobi parte de la iniciativa de SEGA por revivir sus sagas más emblemáticas de los 90s, tanto en los videojuegos como más allá, es ante Lizardcube por quien toca quitarse el sombrero. No solo por lo logrado esta vez, sino porque ha sabido asentar todos sus aciertos a la hora de actualizar de manera integral Wonderboy y regalarnos un imprescindible Streets of Rage 4 para darnos una propuesta de acción tan frenética como divertida. Pero es que, además, como en los dos casos anteriores, también es un caramelito para los sentidos
Además de ofrecer unas sensaciones a los mandos que buscan meterse en el bolsillo a quienes están genuinamente obsesionados con los metroidvanias (sin llegar a serlo del todo) con animaciones artesanales y una jugabilidad tan elegante como explosiva a conveniencia del jugador, nos encontramos con un estilo visual que se es fiel al estilo comiquero con tintes de manga de los trabajos anteriores de los franceses y que, para la ocasión, les añade unos acertadísimo trazados y colores Ukiyo-e tan distintivos del país nipón al que se quiere evocar. Incluso en las zonas en las que se despegan del japón feudal y se coquetea con los elementos más urbanos y futuristas.
La música no se queda nada atrás, que conste. De hecho impulsa generosamente el conjunto gracias a que las nuevas partituras llevan la firma del infalible Tee Lopes (quien me conquistó con Sonic Mania) junto con la supervisión y colaboración del legendario Yuzo Koshiro al que, sin rodeos, le debemos muchas de las mejores piezas que jamás sonaron en los sistemas de 16 bits. Es más: estoy frito por escuchar la banda sonora al completo.
Como resultado, y hasta dónde he podido probar, Shinobi: Art of Vengeance evoca y cuenta con los ingredientes necesarios para ganarse a quien ya conoce la saga, pero su verdadera razón de ser no es limitarse a quien recuerda con una sonrisa el nombre de Joe Musashi, sino convertirse en ese juego de acción y ninjutsu plataformeros que vuelvan a poner las siglas de SEGA a la vanguardia de un subgénero como es el de los videojuegos de ninjas. Uno que asentó de maravilla con Revenge of Shinobi en los 16 bits y que apunta todavía más lejos en un 2025 excepcional.
El papel de Shinobi: Art of Vengeance de cara a resucitar el legado de Joe Musashi

¿Cuánto del Shinobi original y sus secuelas hay en Shinobi: Art of Vengeance? Lo suficiente para ser el legítimo heredero de la saga al completo. Hay aspectos que me han recordado directamente a los dos primeros juegos de Game Gear, por los que tengo un cariño muy especial, y también se hereda esa pretensión de impulsar la esencia de los clásicos del Shinobi X de Saturn.
Sin embargo, también hay aspectos muy específicos que aproximan el resultado más a las sensaciones al jugar de los Hollow Knight, los Rayman Legends y esos juegos que siguieron su estela (incluyendo el "disneyvania de Disney Illusion Island) que a las del recién lanzado Ninja Gaiden Ragebound. Y no tiene que ver con su despliegue artístico, sino que hay algo más. Algo que define mejor la línea evolutiva de este juego.
Un legado que, salvo reapariciones, homenajes y reediciones, quedó oficialmente interrumpido en 2011 con el lanzamiento de Shinobi 3D para Nintendo 3DS. Una propuesta elaborada por Glu Mobile y que, pese a abrazar sin complejos las temáticas futuristas del mundo ninja, suponía muchos pasos hacia atrás en aspectos muy básicos. Dicho de otro modo: aquello no era un Shinobi, sino otro juego de ninjas con muchos denominadores en común.
Que no se me malinterprete: hay toneladas de clichés y zonas en común con otros juegos de acción 3D perfectamente intencionadas en lo que he podido ver en Shinobi: Art of Vengeance. Desde el empleo de los ganchos para el desplazamiento a las rutinas con los jefazos finales y el sistema de mejoras en la que las habilidades clave se desbloquean y las técnicas se compran desde tiendas. Lo verdaderamente delicado, y dónde Lizarcube ha estado acertada, es cómo logra que su jugabilidad y la esencia de los clásicos hagan que esos tópicos beneficien al conjunto. Tanto, como ocurre con todos los elementos predecibles de las películas de ninjas que inspiraron a la propia saga.
Y pese a que esto que hoy te escribo no son unas impresiones finales, sino una primera toma de contacto, ya te adelanto que Shinobi: Art of Vengeance me ha dado aquello que deseaba encontrar en él: las sensaciones que tuve al jugar a los de Mega Drive y Game Gear. De ponerme en la piel de un ninja inquieto, sin piedad con la espada y, llegado el momento, capaz de llenar la pantalla de destrucción. ¡Menuda trilogía de SEGA nos va a dar Lizarcube!
Fecha de lanzamiento y ediciones de Shinobi: Art of Vengeance

El lanzamiento de Shinobi: Art of Vengeance está programado para el 29 de agosto de 2025 en PlayStation, Xbox, Nintendo Switch y PC a través de dos ediciones digitales y una en formato físico que, por cierto, retiene su precio en Switch pese a ser un código de descarga y encarece bastante su precio en PS5 al incluir el disco.
- En lo que respecta a las versiones digitales te interesará saber que hasta el día de su lanzamiento hay un descuento del 10% (se queda en 26,99 euros en cualquier tienda online). Dicho esto, hay previsto el lanzamiento de futuros contenidos de aquí a 2026 y más allá.
- La edición Digital Deluxe de Shinobi: Art of Vengeance también tiene ese descuento del 10% previo al lanzamiento (35,99 euros) añadiendo al juego base nada menos que tres días de acceso anticipado, el pase de temporada, un paquete de inicio y sus correspondientes Libro de arte digital y Banda sonora.
Sin haber visto los contenidos o lo que se propone con el Pase de temporada casi se puede decir que la diferencia de menos de 10 euros de la edición Deluxe Digital compensa. Con todo, ya te adelanto que con Shinobi: Art of Vengeance vas a ir a lo seguro ya que en todas las plataformas se ha habilitado una demo gratuita.
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