Opositar es el sueño aburrido de millones de personas. Y la escritora española de moda lo ha convertido en un libro
Publicado el 11/05/2025 por Diario Tecnología Artículo original
“Yo se lo digo a la gente que aprecio, dijo, por eso también te lo digo a ti, que lo importante en el trabajo es la seguridad”, afirma la funcionaria Beni a su joven compañera interina Sara, animándola así a opositar.
Podríamos cambiar esos nombres por casi cualquier otro porque, aunque son los que usa Sara Mesa en su última novela ‘Oposición’, son el reflejo de una realidad. Y es que la escritora capta el pensamiento de la mayoría de la población española con su último trabajo: la tranquilidad de un trabajo estable es sinónimo de plaza pública.
Una vez más, la escritora de las verdades incómodas nos habla de un hecho que inunda las conversaciones y el futuro de la población. El estudio 'Estado del Malestar: El giro laboral hacia el sector público', elaborado por OpositaTest, afirma que siete de cada diez españoles dejarían un empleo estable en el sector privado por un puesto fijo en el sector público. Además, deja bien claro quién lideraría ese cambio; un 72% de mujeres abandonarían el sector privado por ese sueño de conciliación y estabilidad que tanto seduce del funcionariado, algo que cautiva en especial a la franja entre los 18 y 24 años.
Todo ello sumado a la duración de la jornada laboral, la posibilidad de acceder a una mejor jubilación o los buenos ojos de los bancos a la hora de admitir una hipoteca de un trabajador público. Ser funcionario en España se ve como una opción vital más que atractiva.
Además, el pulso de la sociedad va marcado por las redes sociales, y es claro el interés entre un sector de la población por opositar cuando son muchos los videos dedicados a ello en plataformas como TikTok. Dar consejos para el estudio, qué deberías saber antes de empezar, hauls de material… Todo ello goza de gran éxito dentro de la plataforma de vídeo vertical.
Pero hay un dato aún más revelador y del que parece que Sara Mesa bebe en ‘Oposición’: el 42,4% de estos jóvenes de entre 18 y 24 años confiesan que se plantean opositar o están opositando por el miedo que suscita la situación laboral.
Una escritora que radiografía a la sociedad
Sara Mesa se ha convertido en una figura clave de la literatura en España, con una obra que te reta y muchas veces te incomoda. Su narración se nutre de aquello que nos define como sociedad, de lo que nos sonroja como individuos, y se convierte en esa voz interna y a la vez intrusa que se instala en tus pensamientos, trasladándose como un dictado, palabra por palabra al papel.
Esa temática que nos encuadra y sitúa, en este caso en el mundo de las oposiciones, sirve para hablar de muchas cuestiones y fijar una fotografía del ahora. Ya en ‘Cicatriz’ (2015) nos habla de una inquietante historia de amor, pero también de la culpa, la sumisión o el consumismo. Por otro lado, en ‘Cara de Pan’ (2018) nos enfrenta sin rodeos con el tabú y con la incomodidad al narrar la relación entre una adolescente y un hombre mayor, exponiendo y explorando el tema de la inadaptación.
Con ‘Un amor’ (2020) y su posterior adaptación a la gran pantalla de la mano de Isabel Coixet, nos relata obsesiones y pulsiones, nos muestra un lugar poco explorado del deseo femenino en su forma más primitiva, a la vez que reflexiona sobre las clases sociales o tipos de masculinidades. Con las interesantes elecciones que hace Coixet en su adaptación de 2023 podemos ver en imagen ese diálogo interno de Nat, así como la aspereza y acidez de la obra.
Ya en 2022 ,‘Una familia’, repitió el patrón de abordar un tema que ya daría para libros y libros como son las relaciones familiares, pero aprovechó para tocar las inseguridades, la educación emocional y cómo el poder dentro de las relaciones es un actor que las forja y moldea.
Su riqueza es que, pese a la variedad de relatos, la pluma magnética, oscura y pulida de Mesa no se pierde en ningún momento; al igual que su tema estrella, la incomunicación. Palabra tras palabra vemos en papel un completo desglose de las relaciones humanas al más puro estilo Sally Rooney; sumergiéndonos en la causa del inicio de esa conexión personal entre los personajes, y la incertidumbre y nudo en la garganta que depara el final de la misma.
La terrorífica esperanza de conocer tu futuro
En esta ocasión, ‘Oposición’, es un retrato preciso de la presión de una sociedad que ofrece como único futuro rentable el mundo opositor. La autora nos presenta a Sara, una joven que ha conseguido un puesto de interina en una oficina de la administración y que considera que quizá las oposiciones sea el siguiente paso lógico en su futuro. Encontramos una lectura de las instituciones públicas que hace gala de bastante sorna, pero sin olvidarse de ser veraz y mordaz.
Sara llega a un trabajo donde literalmente no tiene nada que hacer, sumergiéndose a lo Kundera en la insoportable levedad de la administración y comenzando así la duda, el tedio y la incomodidad. Esas rígidas jerarquías, la hostilidad del entorno, el absurdo de muchas de las tareas del funcionariado y la obediencia incondicional van desgastando a la protagonista, la cual va afianzando en su psique la idea de alejarse de ese día de la marmota que sustituye la cama de Bill Murray por un inmenso edificio que te atrapa y a la vez trata de expulsarte.
La angustia de cómo será su día a día después de las oposiciones es otra causa de desasosiego. ¿Lo que me queda de vida va a ser así? Es la pregunta que, a modo de fantasma, ronda a la protagonista a diario, y qué muy probablemente es la misma cuestión que se hace gran parte de la plantilla pública y, por qué no decirlo, también el resto de la sociedad. Cara a cara nos enfrentamos a qué estamos dispuestos a renunciar para someternos a la rigidez y estabilidad que ofrece, como un canto de sirena, la administración pública.

Sería quizá un relato más simplista si solamente nos quedamos en esa capa, hablando del tedio o de la monotonía, pero Mesa lo revierte desde otro prisma usándolo a favor de la narración. El aburrimiento como detonante de nuestra rebelión, haciendo suya otra de las acepciones de ‘Oposición’ que no tiene que ver con esas maratonianas sesiones de estudio y recitales en voz alta de temarios: Acción y efecto de oponer u oponerse.
Aquí empieza el pulso narrativo. Gracias a ese hastío y frustración que le produce tanto su trabajo como las jornadas de estudio, Sara explota su creatividad y se lleva a ella misma y a su imaginación, al límite. Comienza a sabotearse en su trabajo, se dedica al exhaustivo y agudo análisis del paisanaje de su entorno, así como de las relaciones; de hecho, cultiva más que nunca su vocación como poeta. Es fascinante cómo la autora juega con lo genérico y estéril de la administración para darle vida, alcanzando extremos tan particulares como darle rienda suelta a la creatividad de Sara a través de la poesía dadaísta.
“Comprendí que cuando deformaba las palabras no era para construir algo nuevo, sino para eludir su significado y desnaturalizarlas. Como un modo de verlas desde fuera sin implicarme, de no apropiármelas” Sara Mesa 'Oposición'
Ante ese futuro esquematizado al que parecemos abocados, como en muchas de sus novelas, Mesa nos plantea que entre tanta desazón y grieta, existe un ápice de luz, una opción de escape. Ese halo pesimista de toda su obra siempre nos acaba por llevar a un lugar más positivo o, al menos, la esperanza de él. Queda en las manos del lector qué significado de ‘Oposición’ eligen ellos para su futuro.
Imagen | Denise Jans
utm_campaign=11_May_2025"> Lara Ben-Ameur .