Nolan está montando algo tan grandilocuente con 'La Odisea' que ha hecho algo inusual: vender entradas un año antes
Publicado el 29/07/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Es inevitable: cada nuevo estreno de una película dirigida por Christopher Nolan es algo más que la cita cinéfila imprescindible del año. Es todo un acontecimiento cultural. Y eso va a volver a suceder con 'La Odisea', la película de aventuras épicas inspirada en las historias clásicas de Homero y que un año antes de su estreno ha conseguido levantar una expectación nunca antes vista. Todo forma parte de un plan cuidadosamente trazado.
Odiseo & co. El solo anuncio de 'La Odisea' ya puso las expectativas por las nubes: Christopher Nolan, el director tecnológicamente más avanzado del momento, va a adaptar una aventura clasiquísima, un relato fundacional de las historias épicas, y cuya huella en la cultura mundial es inabarcable. Lo iba a adornar con un reparto, como siempre en su cine, de estrellas consagradas (Matt Damon, Tom Holland, Anne Hathaway, Zendaya, Lupita Nyong’o, Robert Pattinson, Charlize Theron, Jon Bernthal...). Vuelve a producir Universal, con quien ya trabajó en la oscarizadísima 'Oppenheimer' y el estreno está previsto para el 17 de julio de 2026.
Un año antes. Para poner en pie esta estrategia, Universal puso en venta las entradas el pasado 17 de julio, un año antes del estreno de la película y a sabiendas de que el nombre de Nolan es más que suficiente para vender 'La Odisea', sin necesidad de trailers. Son los pases para el primer fin de semana, en el exclusivo formato IMAX de 70 mm, el preferido por Nolan. Las entradas se agotaron en un solo día y, por supuesto, no tardó en desatarse la fiebre especuladora, con reventa de hasta 200 libras en Londres (un fenómeno que Nolan ya conoce: sucedió con 'Oppenheimer').
Una apuesta audaz. El marketing típico de las grandes producciones, especialmente las de los esperados estrenos veraniegos, suele comenzar de 4 a 6 meses antes del estreno. Nolan se ha saltado la norma doblando ese periodo de tiempo y en un formato que además sabe que es exclusivo (en España, por ejemplo, no existen cines que proyecten en este formato). El 95% de las entradas se agotaron en minutos, generando 1,5 millones de dólares de beneficios... antes de que la película haya finalizado su producción.
IMAX, el futuro. Hace unos días, BBC vinculaba el éxito de esta operación de marketing de Universal al éxito previo de una película de Warner, la peripecia vampírica de Ryan Cogler 'Los pecadores'. El director expresó en numerosas ocasiones su querencia por el formato IMAX y la película se convirtió en un éxito en ese formato. Según BBC, ese éxito semi-inesperado podría haber animado a Universal a esta venta anticipada, apoyándose en el respaldo sin paliativos que Nolan siempre ha hecho del formato.
Un excelente timing para reivindicar los formatos en sala, ahora que está claro que la recuperación de las cifras de taquilla pre-pandemia puede que no llegue nunca.
Nolan, para las élites. Nolan sigue siendo una rara avis dentro del cine. Puede permitirse hacer las películas que le dé la gana: ciencia ficción seria con dejes kubrickianos para continuar su trilogía sobre Batman, y después de eso, más ciencia ficción retorcida y un biopic sin elementos fantásticos, para luego derivar a esta nueva epopeya épica clásica. Y siempre van a ser éxitos. Pero si otros directores se atrevieran a experimentar con sus mismos enfoques, tonos y temas, posiblemente la taquilla no les acompañaría, viendo las preferencias del público. Nolan es un fenomeno aislado, y por eso los siguientes pasos de la industria para que el público vuelva a ir a las salas deben ser extremadamente cuidadosos.
La etermna paradoja de Christopher Nolan: arrasa en taquilla, éxito tras éxito incluso con un año de anticipación, pero eso no quiere decir nada. Un islote en un mar de secuelas.
Imagen | GTRES - Warner
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