Las aplicaciones crecientes de los «necrobotics», convertir cadáveres de arañas muertas en robots biohíbridos
Publicado el 15/06/2025 por Diario Tecnología Artículo originalEn 2022, científicos de la Universidad Rice, en Estados Unidos, usaron el término 'necrobot' para referirse a la creación de robots biológicos a partir de cuerpos sin vida de animales. Un estudio publicado en 'Advanced Science' describía cómo la autora principal del trabajo Faye Yap y Daniel Preston de la Escuela de Ingeniería George R. Brown de Rice aprovecharon la particular fisiología de una araña lobo para utilizarlas como herramientas mecánicas de agarre, capaces de asir objetos hasta un 130% mayor a su propio peso y pueden realizar más de mil ciclos de agarre, conservando precisión y estabilidad , al tiempo que hablamos de robótica biodegradable y de bajo coste. «Resulta que la araña, después de morir, es la arquitectura perfecta para pinzas de pequeña escala derivadas de la naturaleza», dijo Preston en un comunicado. Este fue un primer paso hacia la automatización y hacia una nueva área de investigación que denominaron 'necrobótica'. Desde entonces, se han ido estudiando sus aplicaciones, en especial s on ideales para realizar tareas pequeñas y precisas como la manipulación de componentes electrónicos como microchips, también se habla de su empleo en cirugías superficiales o cuando hay escasez de equipamiento médico y su camuflaje natural los hace ideales para tareas de recolección en la naturaleza. « El aprovechamiento de propiedades y mecanismos similares a los generados por la naturaleza puede permitir sistemas de ingeniería con capacidades o ventajas completamente nuevas; e ste campo de investigación se conoce como diseño bioinspirado o biomimético », describen en el estudio. «Al observar organismos que se han refinado a través de milenios de evolución, los científicos e ingenieros han desarrollado capacidades que van desde la modificación de la humectabilidad de la superficie basada en hojas de loto y escarabajos de Namibia hasta mecanismos de adhesión que emulan los dedos de los gecos», señala el trabajo de la Universidad de Rice. Y añade que los investigadores también se han inspirado en la locomoción de animales terrestres y criaturas acuáticas para guiar el diseño de robots. Para conseguir algo semejante lo primero fue comprender cómo funcionan. La propia Faye Yap reconoció ante los medios que como ingeniera mecánica nunca imaginó que sus investigaciones sobre hidráulica terminarían teniendo esta utilización. Todo comenzó cuando se encontró una araña contraída, sin vida, en el suelo del laboratorio. Tras observarla se dio cuenta que siempre se quedan encogidas cuando mueren. «Debido a que las patas de la araña solo contienen músculos flexores, después de la muerte, las patas de la araña se curvan hacia el cuerpo debido a la falta de presión hidrostática », apunta el trabajo de los expertos. Y Preston, llegó a explicar que las arañas «extienden sus patas gracias a una cámara (prosoma) cerca de sus cabezas que se contrae y manda sangre a sus extremidades, forzando su despliegue ». Y cuando el volumen de fluido disminuye, las patas se retraen. Yap aprovechó este sistema hidráulico natural de las patas de estos arácnidos, que se mueven por presión interna de fluidos e insertó una aguja en su prosoma, sellándola. Fijando la aguja al cuerpo de la araña con pegamento para formar un sello hermético, al tiempo que este mecanismo permite aplicar presión de aire que logra mover las patas como si la araña estuviera viva, convirtiéndola en una pinza robótica biológica. Un proceso en el que solo se tarda aproximadamente 10 minutos. Yendo más allá de la inspiración, «los sistemas biohíbridos combinan células y tejidos naturales o diseñados con componentes artificiales o inanimados para generar robots y actuadores biocompatibles a pequeñas escalas», describe el trabajo de 2022. Lo que parecía ciencia ficción puede ser una realidad y y abrir nuevas vías de estudio. De hecho, 'La Voz de Galicia' se hacía eco el año pasado de que el español, Raúl Villamarín Rodríguez, tecnólogo cognitivo y vicepresidente de la Universidad Woxsen en Hyderabad , está liderando un proyecto que prevé el uso de arañas muertas robóticas en cirugías. Y presentó en el Festival Mundial de Inteligencia Artificial de Cannes esta tecnología. Además, con la inteligencia artificial se pueden descubrir nuevos usos de estos materiales bióticos. La tecnología aún se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo, pero su potencial es prometedor.