iPad Air M3 (2025), análisis: el iPad perfecto para quienes buscan potencia sin excesos

Publicado el 10/03/2025 por Diario Tecnología Artículo original

Cuando Apple lanzó el primer iPad Air en 2013, el mensaje estaba claro: ofrecer un iPad más delgado, más ligero y con el rendimiento suficiente para la mayoría de los usuarios. Desde entonces la gama ha ido evolucionando, heredando poco a poco tecnologías de la gama Pro y posicionándose como la opción más equilibrada en la familia de tablets de Apple. Ahora, con la llegada del iPad Air M3, la pregunta es inevitable: ¿hasta dónde puede Apple acercar el iPad Air al iPad Pro sin pisarle el terreno?

Este nuevo modelo mantiene la esencia de sus predecesores, pero con un salto significativo en potencia, nuevas capacidades gráficas y un ecosistema de accesorios que lo hace más versátil. La inclusión del chip M3, la compatibilidad con Apple Intelligence que llegará a España oficialmente en abril - aunque en la generación también lo era - y la mejora en algunos detalles clave refuerzan su posición como el iPad más completo en su categoría. Pero, ¿es suficiente para convertirlo en una verdadera alternativa al iPad Pro?

iPad Air M3, ficha técnica

Un diseño que sigue siendo referencia en su categoría

A primera vista, el iPad Air M3 no parece haber cambiado demasiado respecto a su predecesor. Las dimensiones y el peso son prácticamente idénticos, con un grosor de 6,1 mm que sigue destacando por su delgadez. Al sostenerlo en la mano, se siente sólido, con el habitual acabado en aluminio reciclado que Apple ha perfeccionado a lo largo de los años.

La ubicación de la cámara frontal situada en el borde largo del dispositivo sigue siendo comodísimo y tiene muy buena calidad para las videollamadas del día a día. En FaceTime, Teams o Zoom, ya no se da la sensación de estar mirando hacia un lado, lo que mejora enormemente la experiencia y transmite una sensación mucho más real hacia el otro lado de la pantalla.

En cuanto a los colores, Apple ha decidido hacer un ligero cambio en la paleta disponible. Los modelos M3 llegan en azul, púrpura, gris espacial y blanco estrella, que sustituye al color plata de la generación anterior. No es un cambio radical - sólo baja parece bajar algún punto la saturación - pero sí es un pequeño ajuste en apariencia.

Un aspecto que muchos esperaban era la llegada de ProMotion, la tecnología de pantalla con tasa de refresco de 120 Hz que Apple sigue reservando para los modelos Pro. Aquí, Apple ha optado por mantener la Liquid Retina IPS LCD con 60 Hz, aunque sigue ofreciendo una calidad sobresaliente. El brillo máximo es de 500 nits en el modelo de 11 pulgadas y 600 nits en el de 13 pulgadas, suficiente para un uso cómodo en interiores y exteriores moderadamente iluminados.

Por lo demás, el iPad Air M3 sigue siendo un referente en cuanto a diseño y construcción, manteniendo el equilibrio perfecto entre elegancia, resistencia y portabilidad. Quizás una reducción de los marcos refrescaría el diseño, pero es esperable que si esto ocurre Apple empiece primero a aplicarlo a los iPad Pro. En cualquier caso, el aspecto sigue funcionando para consumir o crear contenido, y la buena calidad de la pantalla sigue destacando también en este modelo para el día a día.

Chip M3: el gran salto de potencia que lo lleva al siguiente nivel

El mayor cambio en esta generación está en su interior. El iPad Air M3 da un salto significativo en rendimiento al incorporar el chip M3, la misma arquitectura de procesador que Apple ya ha añadido en sus Mac. No sólo es una actualización en la potencia del procesador, también una mejora a nivel de hardware en gráficos más allá de la potencia bruta tradicional.

Este chip de 8 núcleos ofrece una CPU un 35 % más rápida que la del M1, lo que se traduce en una mayor fluidez en tareas exigentes como la edición de vídeo o el modelado 3D - donde realmente destaca este nuevo procesador. La GPU de 9 núcleos, por su parte, aumenta su rendimiento en un 40 % respecto al M1, e incorpora por primera vez en la gama Air tecnologías avanzadas como Dynamic Caching, Mesh Shading y Ray Tracing por hardware.

Esto significa que, por primera vez, el iPad Air es capaz de ejecutar gráficos con iluminación y sombras en tiempo real, algo que antes solo estaba disponible en los modelos Pro. Aplicaciones como Final Cut Pro, DaVinci Resolve o incluso juegos como Resident Evil Village aprovechan esta capacidad para ofrecer efectos visuales mucho más realistas.

El iPad Air M3 se convierte sólo con este cambio con una fantástica consola portátil de videojuegos. No sólo por Apple Arcade, también por los juegos “triple A” que comienzan (tímidamente) a aparecer en la plataforma. Uno de los últimos, Assassin’s Creed Mirage se mueve espectacular en este modelo.

La eficiencia energética que ya conocemos del chip M3 encaja muy bien con el diseño del iPad Air, a pesar del uso de refrigeración pasiva (sin ventiladores) por tratarse de un tablet. Después de jugar a Assassin’s Creed Mirage durante una hora, la parte más caliente del dispositivo alcanza los 37 grados que no llega a molestar en ningún momento incluso sosteniéndolo con la mano (con una temperatura ambiente de 21 grados).

El iPad Air M3 ha registrado una puntuación de 2993 en single-core y 10992 en multi-core en Geekbench 6.4.0, situándose en una posición muy competitiva dentro de la familia iPad y mostrando una mejora significativa con respecto a su predecesor. El chip M3 que incorpora este modelo representa un salto importante en términos de potencia bruta, lo que se traduce en un mejor desempeño en tareas exigentes como la edición de video, el modelado 3D y el procesamiento de gráficos avanzados - no sólo en videojuegos, también en aplicaciones.

En comparación con la generación anterior, la diferencia en rendimiento es muy bueno, aunque no sólo por la potencia bruta. El iPad Air M2 de 11 pulgadas alcanzaba puntuaciones de 2591 en single-core y 9390 en multi-core, mientras que el modelo de 13 pulgadas obtenía 2599 y 9617, respectivamente. Esto significa que el M3 en el iPad Air M3 ofrece aproximadamente un 15,5 % más de velocidad en tareas de un solo núcleo y un 17 % más de rendimiento en tareas multi-núcleo. Esta mejora es significativa en escenarios donde se necesita una respuesta rápida del sistema, como en la navegación web (sobre todo hoy en día donde usamos tantas “aplicaciones web”), el manejo de aplicaciones profesionales o incluso en juegos como el mencionado anteriormente que requieren cálculos avanzados en tiempo real.

Cuando se compara con el iPad Pro M4 (2024), los resultados siguen mostrando una brecha, aunque menor que en generaciones anteriores. El iPad Pro M4 obtiene 3634 en single-core y 14407 en multi-core, colocándose aproximadamente un 21 % por encima en tareas de un solo núcleo y un 31 % en tareas multi-core. Esto indica que, aunque el iPad Air M3 se ha acercado al rendimiento del Pro, el modelo más avanzado de Apple sigue siendo la mejor opción para aquellos que buscan el máximo rendimiento posible. Sin embargo, la diferencia se ha reducido tanto que muchos usuarios pueden optar por el Air sin notar que sacrifican demasiado en términos de potencia.

Frente a otros dispositivos de Apple, el iPad Air M3 también destaca por encima de modelos más compactos como el iPad mini 7 (2024). Este último alcanza 2470 en single-core y 5699 en multi-core, lo que significa que el Air M3 es un 21 % más rápido en tareas de un solo núcleo y casi el doble de potente en tareas multi-core. La diferencia en capacidad de procesamiento deja claro que el iPad Air M3 es una opción mucho más preparada para usuarios que buscan un dispositivo con mayor margen de potencia y sobre todo un lienzo mayor para crear y consumir contenido.

Como curiosidad, en el ámbito de los iPhones, el iPhone 16 obtiene 3093 en single-core y 7553 en multi-core. Esto significa que, aunque el rendimiento en single-core del iPhone es ligeramente superior, en tareas multi-core el iPad Air M3 saca una ventaja considerable. Esto se debe a que el M3 está mejor optimizado para manejar cargas de trabajo más pesadas y sostenidas, lo que beneficia a aquellos que usan el iPad para edición de contenido o aplicaciones profesionales que requieren un alto rendimiento sobre todo, sostenido.

La conclusión de estos datos es clara. El iPad Air M3 representa un salto significativo con respecto al M2, especialmente en tareas multi-core donde la mejora es más evidente. A pesar de que sigue existiendo una diferencia con el iPad Pro M4, la brecha es menor que nunca, lo que refuerza la idea de que el Air está cada vez más cerca de la gama Pro en términos de potencia.

Para aquellos que tienen un iPad Air M2, la mejora es perceptible, aunque quizás no lo suficientemente grande como para justificar una actualización inmediata, salvo que se necesite la potencia extra para tareas muy exigentes. Sin embargo, para quienes aún usan un iPad con chip M1 o modelos anteriores, la diferencia en rendimiento es lo suficientemente amplia como para hacer que la actualización tenga sentido, ofreciendo una experiencia mucho más fluida y preparada para el futuro.

La autonomía del iPad Air M3 se mantiene en la cifra habitual de hasta 10 horas de uso típico, pero la verdadera mejora no está en el número total de horas, sino en cómo el nuevo chip M3 gestiona el consumo de energía. Gracias a la mayor eficiencia de su arquitectura y a la optimización en iPadOS 18, el dispositivo logra ofrecer una experiencia más estable incluso en tareas exigentes.

Durante el uso en edición de vídeo con Final Cut Pro, navegación intensiva y sesiones prolongadas de Apple Pencil Pro en apps de diseño, el iPad Air M3 ha demostrado un menor calentamiento y un mejor aprovechamiento de la batería en comparación con la generación anterior.

Uno de los cambios más notables se encuentra en el rendimiento sostenido cuando el iPad se usa para multitarea o para aplicaciones con alta demanda gráfica. Con el chip M3, el dispositivo gestiona de manera más inteligente los picos de potencia, lo que evita un drenaje excesivo cuando se trabaja con varias apps abiertas o en juegos exigentes con Ray Tracing activado.

En pruebas con streaming de vídeo y videollamadas prolongadas, la batería ha mostrado una caída más progresiva, pero sin los bajones abruptos que podían experimentarse en generaciones anteriores. En general, aunque la capacidad nominal de la batería no haya cambiado, la eficiencia energética ha mejorado de manera notable, lo que se traduce en una mayor autonomía real en escenarios de uso intensivo.

Apple Intelligence mejora con el M3

El iPad Air M3 no solo trae mejoras en potencia bruta con su CPU y GPU, sino que también supone un salto en capacidades de inteligencia artificial, algo crucial con la llegada de Apple Intelligence en iPadOS 18. Aunque los modelos anteriores con chips de la serie M, como el iPad Air M2 y M1, también son compatibles con estas funciones, la inclusión del Neural Engine de 16 núcleos en el M3, un 60 % más rápido que el del M1, puede ayudar a mejorar ciertas tareas de IA avanzadas (o incluso la instalación de un LLM en local).

En la práctica, esto significa que las funciones de escritura asistida, generación de imágenes y procesamiento de lenguaje natural en Siri se ejecutan de forma más fluida y rápida en el Air M3 ya que se ejecutan en local, reduciendo los tiempos de respuesta. Quizás en la primera versión de Apple Intelligence se note menos entre dispositivos, pero esta "aceleración" podría ser más evidente en próximas revisiones.

Uno de los aspectos donde se aprecia la mejora en rapidez es en la generación y edición de imágenes con IA, en herramientas como Image Playground en el M3 se ejecutan de manera más eficiente en el propio dispositivo. La optimización de Apple Intelligence también se traduce en una mejor gestión de la multitarea con IA, permitiendo a los usuarios generar resúmenes de texto, transcribir audios o realizar correcciones automáticas sin afectar el rendimiento de otras aplicaciones abiertas en segundo plano (algo muy importante si incorporamos Apple Intelligence a nuestro flujo de trabajo diario).

El impacto del M3 en Apple Intelligence también debería reflejarse en un menor consumo energético al ejecutar tareas de IA, algo importante a considerar. Al ser un chip más eficiente y contar con optimizaciones en su arquitectura, proceda modelos de inteligencia artificial de forma más rápida y con menos impacto en la batería en comparación con el M2 o el M1.

Accesorios que lo acercan aún más a un portátil

Uno de los aspectos que diferencian al iPad Air M3 es su compatibilidad con el nuevo Magic Keyboard, que introduce algunas algunas mejoras en su diseño para mejorar la experiencia de uso. Aunque no contamos con el acabado de aluminio de la versión para iPad Pro, el nuevo Magic Keyboard para iPad Air tiene un buen tacto y es cómodo para transportar - sin añadir demasiado volumen a la envergadura total.

El nuevo teclado ahora cuenta con una fila de teclas de función, lo que permite ajustar el volumen, el brillo o acceder a controles rápidos sin necesidad de tocar la pantalla. Me gustaría destacar un cambio diminuto: la tecla de “silenciar” ahora muestra el icono correcto del altavoz tachado, y no un altavoz “sin volumen”. Además, el trackpad es algo más grande y la bisagra de aluminio (que es más plana) por fin integra un puerto USB-C para carga, eliminando la necesidad de conectar el cable directamente al iPad.

Aunque también es compatible con el Apple Pencil USB-C, si usamos un Apple Pencil Pro la experiencia con el iPad Air M3 es redonda - permitiendo una interacción más precisa y natural en aplicaciones de dibujo, escritura y productividad. Desde el primer contacto, la sensación es inmediata: la respuesta del lápiz en la pantalla es instantánea y fluida, sin retraso perceptible, lo que hace que tomar notas o esbozar ideas se sienta casi como escribir en papel.

Gracias a la compatibilidad con la función Apple Pencil hover (la activación de la interfaz cuando pasamos la punta flotando por encima de la pantalla), es posible previsualizar trazos antes de dibujar, lo que resulta especialmente útil en apps de diseño como Procreate o en herramientas de anotación. Además, la nueva función Squeeze (“apretar”) del Apple Pencil Pro permite acceder rápidamente a paletas de herramientas con solo apretar el lápiz, optimizando el flujo de trabajo y reduciendo la necesidad de toques en la pantalla.

En la aplicación Notas, me gusta que la escritura manuscrita utilice Smart Script, que refina automáticamente la caligrafía (menos mal, porque la mía es horrible) y permite modificar el tamaño del texto como si fuera un documento digital. Además, la integración con Apple Intelligence añade nuevas posibilidades, como la capacidad de convertir esquemas dibujados en diagramas organizados o transformar bocetos en ilustraciones más detalladas con la función Varita Gráfica - perfecto para quienes solemos tomar bocetos en reuniones o proyectos. La baja latencia del Apple Pencil hace que marcar documentos en PDF (o subrayar libros digitales, algo que me encanta hacer en la app Libros), editar presentaciones o anotar ideas en Freeform sea una experiencia natural muy cercana a cómo solemos hacerlo en papel.

Ya sea para creatividad o productividad, el iPad Air M3 y el Apple Pencil Pro ofrecen una combinación potente que rivaliza con la experiencia del iPad Pro, pero a un precio más accesible. En mi opinión, es un accesorio casi indispensable, aunque no seamos artistas del trazo, para nuestra productividad diaria. Quizás si no necesitáis las mejoras el Apple Pencial Pro, la mejor compra para quienes no somos artistas sea un Apple Pencil USB-C con el que poder interactuar mejor con el iPad.

Un Air que ya es casi un Pro

El iPad Air M3 se presenta como la evolución natural de la gama Air, con mejoras significativas en potencia, capacidades gráficas y compatibilidad con Apple Intelligence. Sin embargo, la pregunta clave sigue siendo la misma: ¿hasta dónde puede Apple acercar el iPad Air al iPad Pro sin que deje de ser un Air? Con el salto al chip M3, el soporte para el nuevo Magic Keyboard y la compatibilidad con Apple Pencil Pro, el modelo Air se sitúa más cerca que nunca de la línea Pro, ofreciendo una experiencia muy similar en muchas tareas cotidianas y creativas y con accesorios muy similares. Aun así, sigue habiendo diferencias clave que marcan la distancia entre ambos modelos, como la ausencia de una pantalla ProMotion con 120 Hz y el rendimiento superior del M4 en el iPad Pro.

El factor precio sigue siendo un argumento importante a favor del iPad Air M3. El modelo de 11 pulgadas parte desde 699€, mientras que el de 13 pulgadas comienza en 949€. En comparación, el iPad Pro M4 con la misma configuración de almacenamiento cuesta 1199 € en su versión de 11 pulgadas y 1569 € en la de 13 pulgadas. Esto quiere decir que para muchos usuarios el iPad Air M3 es la opción más equilibrada, ofreciendo un rendimiento excelente a menor precio. Para quienes buscan un iPad versátil y potente sin llegar al extremo del iPad Pro, este modelo es una elección clara.

A la hora de decidir entre el iPad Air M3 y el iPad Pro M4, el punto clave es el tipo de uso que se le dará. Si el objetivo es un dispositivo para productividad general, multitarea, edición de fotos y vídeos de manera ocasional o dibujo digital sin necesidad de los 120 Hz de la pantalla ProMotion, el iPad Air M3 cumple con creces y por un precio mucho más accesible. En cambio, si se requiere el máximo rendimiento gráfico, el mejor panel de pantalla disponible y las últimas innovaciones en procesamiento de IA, el iPad Pro sigue siendo la opción definitiva.

El iPad Air M3 es el primer modelo de gama que está más cerca del iPad Pro que nunca. Apple ha logrado equilibrar muy bien las características heredadas de la gama Pro sin pisarle completamente el terreno, dejando margen para los modelos más avanzados. Si vienes de un iPad con M1 o anterior, el salto en rendimiento y capacidades gráficas hace que la actualización tenga sentido. En cambio, si ya tienes un iPad Air M2, la mejora es notable, pero quizás no imprescindible salvo que busques una potencia extra para tareas gráficas.

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