Publicado el 15/05/2025 por Diario Tecnología
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La imagen del desarrollador completamente concentrado, sumido en líneas de código como si nada más existiera, se ha convertido en un símbolo de productividad extrema. Por eso, interrumpir a alguien en ese estado suele considerarse casi un sacrilegio en el mundo del software. Sin embargo, una reciente investigación de la Universidad de Vanderbilt cuestiona esta…
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