Hay un movimiento clandestino de mujeres chinas leyendo literatura erótica homosexual. Y China lo está reprimiendo
Publicado el 22/05/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Hasta mediados de 2024, si vivías en China y querías leer algo de literatura subida de tono, tu web de referencia era Haitang Literature City. Millones de mujeres escribían y leían historias eróticas con un aliciente: estaban protagonizadas por hombres. Sin embargo, a finales del año pasado, arrestos masivos de sus responsables volvieron a condenar al género al ostracismo en el país. Aunque la literatura erótica siempre ha tenido espacio en China, parece que ya no es país para las páginas sucias.
Un historial libidinoso. La literatura erótica china es un género de larga tradición histórica: ya durante el período Han (alrededor del año 200 a. C.) circularon manuales didácticos sobre sexo, pero con formato literario de diálogo entre el Emperador y sus tutores. Se trata de la literatura erótica más antigua conocida, junto a obras puntuales en el Antiguo Egipto, Grecia y Roma, y siempre ha estado marcada por metáforas y códigos poéticos de gran lirismo. China no dejaría de producir obras clave del género, como la perseguidísima 'Jin Ping Mei', del siglo XVI.
El género siempre ha brillado en China cuando ha usado las escenas eróticas como excusa para plantear temas críticos y satíricos. Algo de eso queda en las encarnaciones actuales y digitales del género, que trascienden la mera acumulación de acrobacias sexuales.
El huracán danmei. Se conoce bajo ese nombre a los relatos que presentan relaciones románticas entre personajes masculinos. Son obras de mujeres y para mujeres: lo son la mayoría de autoras y lectoras del género, que nace con los mangas de los setenta (el famoso yaoi, con el que tantos rasgos comparte), que llegaron a China traducidos ilegalmente en Taiwán. Esto generó una escena de jóvenes escritoras que crearon sus propias historias, modelando así una identidad adaptada propiamente china pero muy influida por Japón. Con la llegada de internet el danmei se masificó y llegaron a verse incluso adaptaciones al cine de algunas obras, aunque con el alto voltaje erótico completamente domesticado.
Llega lo digital. El danmei, género más prominente en la actualidad del erotismo chino, experimentó un impulso inusual con las plataformas digitales, que permitieron no solo que muchas autoras se profesionalizaran, sino que se forjara una comunidad de lectoras. Tras la circulación casi clandestina en foros, el danmei digital se consagró en webs como Jinjiang Literature City, aún en pie con todo tipo de géneros, aunque muy recortada en su parte erótica desde finales de la década pasada. Otras webs relevantes son Liancheng Read o Danmei Chinese Web, aunque la más notoria, sin duda, es Haitang Literature City.
El caso de Haitang Literature City. También conocida como Flower Market, estaba especializada en literatura erótica, y más específicamente en danmei, y tenía los servidores ubicados en Taiwán para huir de la censura. No le sirvió de nada. En junio de 2024, autoridades chinas desplegaron una operación que afectó a decenas de webs, pero sobre todo a Flower Market: detuvieron a varias autoras y distribuidoras de material salido de la web para China continental, acusadas de publicar y lucrarse con contenido obsceno y pornográfico. Flower Market mantenía registros financieros de autoras chinas, lo que facilitó las cosas a las autoridades.
Nadie salió bien parado. Por una parte, quedó clara hasta qué punto la censura y la represión china no se detenía dentro de sus fronteras: no había espacio para las autoras de literatura erótica y queer. Pero además, quedaba claro que lo primero para Haitang Literature City era el negocio: la plataforma recibió criticas por priorizar sus intereses económicos, retrasando la eliminación de cuentas y promoviendo contenido incluso después de las detenciones, lo que puso en riesgo a las autoras. Era evidente la desprotección que estas sufrían.
La censura en China. Aunque la homosexualidad fue despenalizada en China en 1997, la representación explícita de sus relaciones sigue bajo estricta vigilancia, ya que la pornografía está prohibida y la definición de "obscenidad" es muy vaga, lo que permite a las autoridades intervenir en casos muy diversos, de forma casi impredecible. Periódicamente, el material erótico danmei ha sido perseguido y foros y tiendas con material sobre el tema en internet han sido cerrados. No pocas autoras han sido detenidas en este contexto, aunque el caso más conocido es el de Tianyi, autora que en 2018 fue sentenciada a diez años de prisión.
Debates y futuro del género. Este entorno de prohibición, con casos tan recientes como el cierre de Flower Market y el encarcelamiento de Tianyi, han generado un clima de sospecha y miedo. De este modo, el danmei se ha convertido en símbolo de resistencia política, aunque su contenido no lo sea de forma explícita. Fuera de China, plataformas internacionales como Archive of Our Own han permitido que el género sea cada vez más conocido y haya ediciones de obras danmei relevantes en países como España. Toda una fiebre que esconde una situación política y social muy complicada.
Cabecera | Nguyen Dang Hoang Nhu en Unsplash
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