Hace cinco años el teletrabajo era un sueño, ahora es un incentivo: así ha cambiado la forma de trabajar tras la pandemia
Publicado el 12/03/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Se cumplen cinco años desde que la pandemia de COVID-19 marcó un antes y un después en la forma en que trabajamos, obligando a empresas y empleados a adaptarse rápidamente a nuevos modelos de trabajo.
Cinco años después, estudios como el de la consultora Gallup y WFH Research han documentado cómo estas transformaciones han impactado el entorno laboral: desde el auge y caída del teletrabajo hasta los retos relacionados con la salud mental y el compromiso de los empleados.
Evolución del trabajo remoto al híbrido. Según datos de Gallup, en 2019 el 60% de los empleados con capacidad para teletrabajar acudían a las oficinas cinco días por semana. El 32% ya lo hacía alternando días presenciales y de trabajo remoto. Un modelo que ahora conocemos como jornadas híbridas. Antes de que todo cambiara, solo el 8% trabajaba de forma completamente remota.
En la actualidad, los datos sobre la jornada laboral apuntan a una mayor más diversidad. Según Gallup, el 55% de los 400.000 empleados consultados trabaja en una modalidad híbrida, el 26% teletrabaja a jornada completa y el 19% sigue siendo exclusivamente presencial sin opciones a teletrabajar en absoluto.
Los datos de WFH Research son más conservadores en sus estimaciones, asignando un 25,7% a los modelos híbridos, un 12,9% al teletrabajo a tiempo completo, y un aplastante 61,4% para el trabajo presencial.
Estancados desde 2023. Según datos recogidos por WFH Research, el número de días laborables que se realizan desde casa se han mantenido estables desde principios de 2023, representando el 27% del total de días trabajados.
En lugar de priorizar el incremento de estos días de trabajo remoto, ambos estudios confirman que los empleados dan prioridad a mantener la flexibilidad horaria. En la actualidad, se trabaja en remoto un promedio de 2,3 días por semana, siendo el viernes el día más habitual para trabajar desde casa. Sin embargo, los datos de WFH Research revelaron que en, muchas ocasiones, ese trabajo remoto se producía para compensar que el viernes se había entrado más tarde o se había salido antes de la hora, añadiendo ese componente de flexibilidad.
El roce hace el cariño. Los datos de Gallup revelaron que los niveles de compromiso de los empleados han sufrido una notable caída desde el inicio de la pandemia, alcanzando un mínimo histórico en 2024 que sitúa el compromiso de los empleados a niveles de 2014. Según este índice, el 31% de los empleados se sentía comprometido con los valores y objetivos de su empresa, mientras que el 17% se mostraba activamente desconectado, lo que implica encontrarse en una situación de renuncia silenciosa.
En 2019, el 55% de los empleados consultados por Gallup sabía exactamente qué se esperaba de ellos, mientras que, en 2024, es porcentaje apenas llegaba al 44%. En la misma proporción ha caído la alineación de los valores y la cultura de empresa registrada entre los empleados antes de la pandemia, que se situaba en el 38%, mientras que en la actualizada apenas registra el 30%, indicando el desapego de los empleados y la falta de cohesión de la plantilla.
Es más complicado retener talento. Una de las consecuencias directas de ese desapego es la dificultad de las empresas para retener talento. Según Gallup, el porcentaje de empleados que sienten que están prosperando en su empresa pasó del 60% en 2019 al 50% en 2024, acompañado por niveles récord de emociones negativas como el estrés y el agotamiento. Este impacto ha sido más pronunciado entre trabajadores jóvenes, quienes tienden a experimentar mayores niveles de burnout y evaluaciones pesimistas sobre su calidad de vida, colocándolos en una situación de alta probabilidad de cambio de empleo.
En 2024, el 18% de los empleados aseguraban encontrarse plenamente satisfechos con su actual empleo, mientras que el 51% estaba pensando en cambiar de empleo o se encontraba en búsqueda activa de un nuevo empleo. Superando los niveles que se registraban a finales de 2019.
Los gerentes han marcado la diferencia. Los datos recogidos en cinco años de encuestas por la consultora Gallup han revelado la importancia de la gestión de la comunicación y el liderazgo de los cargos intermedios y gerentes.
Aquellas empresas con un liderazgo eficaz han conseguido mantener la cultura laboral la compañía, evolucionando con los cambios que se han producido en estos años.
En cambio, aquellas empresas con gerentes que no han sabido adaptarse a las nuevas herramientas y a un entorno cambiante, han sufrido para retener a sus plantillas por el deterioro del compromiso de sus empleados.
Imagen | Unsplash (Jason Goodman)
utm_campaign=12_Mar_2025"> Rubén Andrés .