Fabricar el iPhone 16 Pro de 256 GB en China cuesta hoy 550 dólares. Con aranceles costará 850 dólares
Publicado el 07/04/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Los aranceles de Donald Trump están a punto de desatar una guerra comercial global, y una de las consecuencias más evidentes es clara: todo costará más. La pregunta, por supuesto, es cuánto más, y para eso tenemos un buen ejemplo de referencia: el iPhone de Apple, que precisamente lleva años tratando de diversificar su logística y fabricación.
¿Adiós al iPhone de 999 dólares de partida? Llevamos casi una década durante la cual Apple siempre ha mantenido el precio de partida de su mejor iPhone, que siempre se situaba en los 999 dólares. Había apartados con los que la firma jugaba para mantener ese listón, como la capacidad de almacenamiento, pero esa etiqueta de precio era consistente. Ahora puede dejar de serlo.
Aranceles a la vista. Apple fabrica buena parte de los iPhone en China, y allí los aranceles totales serán del 54%, una cifra espectacular que amenaza con subidas de precios notables para los iPhone. Otros productos de Apple se fabrican en otros países asiáticos como India (25% de aranceles), Vietnam (46%), Malasia (24%), Tailandia (37%) o Indonesia (32%). Las subidas de precio parecen prácticamente inevitables.
Esto cuesta hacer un iPhone ahora. Un estudio de The Wall Street Journal señala cómo el iPhone 16 Pro de 256 GB tiene una "factura de materiales" de 550 dólares según datos del analista Wayne Lam en TechInsights. Si le añadimos los costes de ensamblaje y de pruebas el coste sube a 580 dólares.
Y esto es lo que puede costar con aranceles. Pero si tenemos en cuenta los aranceles que teóricamente se aplican a productos importados de China, el iPhone saldría un 54% más caro, lo que sitúa ese coste de 550 dólares en 850 dólares. La diferencia es brutal, y obviamente Apple se vería obligada a romper la tradición y subir el precio de partida de estos dispositivos.
Y no hay solución fácil (y menos a corto plazo). La aparente obsesión de Dontald Trump con los aranceles hace que las potenciales negociaciones probablemente no lleguen a nada. Apple podría fabricar sus iPhone en EEUU, pero no puede hacer algo así de la mañana a la noche, y la firma tendrá que adaptar sus precios en todo el mundo.
Y fabricar en EEUU sería también mucho más caro. Migrar la producción a EEUU tampoco garantiza que se solucione el problema. Según Lam, la mano de obra para ensamblar el móvil que en China cuesta 30 dólares podría costar 300 dólares en Estados Unidos. Y si cada componente también sube de precio, el coste final del dispositivo podría volverse prohibitivo para mucha gente. De hecho, la alternativa de la que se empieza a hablar es de suscripciones a iPhones.
Si hay que subir precios, los subirán. A Apple no le temblará el pulso a la hora de subir precios. Lo han hecho en el pasado. Ocurrió en 2022 en Japón cuando el yen estaba especialmente débil, por ejemplo. Ese mismo año tuvimos unos que salieron especialmente caros por la inflación. Los primeros perjudicados por todas estas circunstancias serán sin duda los usuarios.
El iPhone como terrorífico ejemplo de todo lo demás. El ejemplo de la subida de precio de fabricación del iPhone es un excelente y terrorífico ejemplo de lo que puede pasar con cualquier producto de consumo que se fabrica en China y que quiera venderse en EEUU. Aunque parezca que el problema solo debería afectarles a ellos, en realidad afecta a todo el mundo: si Apple o cualquier otra firma sube los precios de sus productos por los aranceles, lo hará proporcionalmente en todos los países en los que los vende.
En Xataka | Un arancel del 54%, un iPhone de 2.300 dólares y ninguna salida fácil para Apple
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