España llevaba años sin una megaconstrucción absurda y faraónica. Boadilla del Monte quiere cambiarlo con un Cristo gigante

Publicado el 25/06/2025 por Diario Tecnología Artículo original

Boadilla del Monte es conocido por el Palacio del Infante don Luis, su fuente de los Tres Caños o el Convento de la Encarnación, entre otros monumentos, pero si los planes de una asociación de católicos de la zona salen adelante dentro de poco lo será por algo distinto: una colosal efigie de Cristo que superará en tamaño a la famosa figura que corona el cerro Corcovado, en Río de Janeiro. Sus impulsores, eso sí, no lo tendrán nada fácil. Necesitan recaudar 17 millones de euros.

Además no solo quieren que su escultura sea la mayor de su tipo. Aspiran a que sea una representación basada en la sábana santa y con un enorme corazón móvil.

Rompiendo moldes. A lo largo y ancho del mundo hay muchas, muchísimas efigies de Jesús, pero pocas tan icónica como el Cristo Redentor de Corcovado, en Río de Janeiro, un enorme monumento de alrededor de 30 metros de altura (casi 40, si se tiene en cuenta el pedestal) que se inauguró en 1931. En España hay sin embargo quien quiere hacerle la competencia con un monumento aún mayor: una escultura de Cristo con los brazos abiertos de 37 m de altura y 60 de envergadura.

Con ustedes, el Cristo de Boadilla. La iniciativa parte de la Asociación de Devotos Corazón de Jesús de Boadilla, una agrupación católica que quiere levantar en ese municipio de la comunidad madrileña "el Sagrado Corazón más grande del mundo". Su intención es construir la efigie entre la M 50, la Ciudad Financiera y la M 501, sobre un terreno de titularidad pública. Por lo pronto, aseguran, tienen el plácet del Pleno del ayuntamiento, que en 2019 aprobó el proyecto sin oposición.

Una obra colosal de 17 millones. La ubicación no es sin embargo el mayor desafío de la empresa. Sus impulsores calculan que para sacarla adelante necesitan cerca de 17 millones de euros, 16 para la construcción en sí y el millón restante para afrontar "la gestión, comunicación y financiación del proyecto".

Además quieren recaudarlos a través de donaciones de particulares u organizaciones privadas, sin fondos públicos ni de ninguna institución como la Iglesia Católica. De Momento, precisa El Mundo, están bastante lejos de esa cifra: a día de hoy su crowdfunding ha logrado reunir alrededor de 95.000 euros.

Un objetivo: junio de 2030. La asociación no solo maneja un presupuesto aproximado. En su web también incluye un cronograma de cómo quiere sacar adelante el proyecto. La primera fase de financiación arrancó a principios de año y se extenderá hasta febrero de 2026 con el objetivo de dejar listo el proyecto escultórico, el anteproyecto general e iniciar la campaña de crowdfunding.

Durante esa primera etapa esperan reunir 135.000 euros. La segunda aspira a sumar ya cinco millones, durará hasta junio de 2028 y se centrará en el proyecto arquitectónico y permisos. El objetivo de la asociación es que la construcción de la efigie pueda empezar a mediados de 2027 y las obras duren alrededor de tres años. Si se cumple el planning, podría inaugurarse durante ya en junio de 2030.

Para ello será necesario sacar adelante la tercera fase de la financiación, de 11,86 millones. El colectivo reconoce en cualquier caso que son plazos "autoimpuestos". "Nada impedirá poder anticipar el resultado o que este sufra algún retraso".

¿Y cómo quieren hacerlo? El monumento llama la atención por su tamaño (37 metros de alto y 60 de envergadura), pero también por su enfoque. De entrada y aunque la asociación reconoce que aún no ha definido "la fase constructiva", su idea inicial es que la efigie combine varios materiales: el tronco y la cabeza se construirían con hormigón armado y los brazos extendidos con fibra de vidrio o carbono. Lo más llamativo sin embargo es qué habrá dentro de la figura.

El interior de la efigie podrá visitarse e incluirá un enorme corazón dorado de alrededor de 2,5 metros de diámetro que se elevará y bajará durante el día. "Cada mañana, cuando los primeros rayos del sol atraviesen la llaga de su costado y se ilumine el corazón, este descenderá lentamente hasta el suelo con un mecanismo de poleas. Después, cuando caiga la noche, el corazón retornará a su posición anatómica y se retro-iluminará y alumbrará", explican desde la asociación.

"Con métodos científicos". No es la única sorpresa. Para dar forma a la escultura sus responsables han decidido tomar como referencia un símbolo del cristianismo: el sudario de Turín. "La sábana santa será nuestra guía para modelar la escultura y reconstruir con métodos científicos el verdadero rostro del hombre que dejó su huella en el lienzo", reivindican. "Las heridas y la llaga del costado se convertirán en grietas por las que la luz atravesará el monumento. La música nos acompañará durante nuestra visita y escucharemos el latido del corazón".

Su objetivo, recalca la asociación, es crear "un lugar de peregrinación mundial", une enorme efigie que se convierta en el monumento al Sagrado Corazón "más grande del mundo". El matiz es importante porque si hablamos de esculturas de Cristo, en general, hay monumentos mucho mayores.  Hace no mucho Indonesia inauguró una colosal estatua del "Salvador" de cerca de 60 metros de alto. En el mismo país hay otra efigie, la de Buntu Burake, que ronda los 40 m.

Imágenes | Corazón de Jesús Boadilla

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