El principal sospechoso del accidente aéreo en Corea del Sur es común en la aviación. El problema es que no suele terminar así

Publicado el 30/12/2024 por Diario Tecnología
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El principal sospechoso del accidente aéreo en Corea del Sur es común en la aviación. El problema es que no suele terminar así

El vuelo 7C2216 de Jeju Air, un Boeing 737-800 con 181 personas a bordo, terminó en tragedia el pasado domingo al estrellarse mientras intentaba aterrizar en el aeropuerto internacional de Muan, Corea del Sur. Con 179 fallecidos, es el accidente aéreo más mortífero en la historia reciente del país. La aeronave, que transportaba principalmente a turistas que regresaban de vacaciones en Bangkok, chocó contra un muro de hormigón y estalló en llamas después de salirse de la pista, pero el principal sospechoso es común en el sector, aunque pocas veces en estos términos.

Cronología. Tal y como han contado las autoridades, el avión recibió autorización para aterrizar a las 08:54 hora local, apenas tres minutos antes de que se emitiera una advertencia de actividad de aves en el área. A las 08:59, el piloto declaró una emergencia con un "mayday" y notificó un impacto con aves, solicitando abortar el aterrizaje e intentarlo desde otra dirección.

A las 09:02, el avión tocó tierra aproximadamente a mitad de la pista de 2.800 metros, aparentemente sin usar su tren de aterrizaje, según las imágenes que muestran al avión deslizándose antes de salirse y colisionar.

La duda. Tras el accidente, un equipo de más de 750 policías, forenses y personal militar se movilizó para recuperar cuerpos y restos del avión. El desastre, además de dejar una profunda herida emocional, planteaba interrogantes urgentes sobre las causas del accidente.

El principal sospechoso a esta hora es ese impacto con aves en el motor derecho, pero muchos expertos han señalado que este tipo de eventos rara vez conducen a pérdidas catastróficas de aviones. La investigación en curso, junto con las cajas negras recuperadas, posiblemente esclarecerá más de lo ocurrido. Mientras tanto, el debate se ha instalado, ¿es posible que el impacto con aves lleve a una secuencia como la ocurrida?

S El avión del accidente en 2022

Las aves como causa principal. Como decíamos, las autoridades investigan si el denominado en aviación como bird strike (impacto con aves) y el mal clima fueron factores decisivos en el accidente. Aunque un pasajero reportó que un ave quedó atascada en un ala, los expertos cuestionan que un solo impacto de este tipo sea suficiente para causar un desastre de esta magnitud.

Por ejemplo, Geoffrey Thomas, editor de Airline News, señaló que los bird strikes suelen dañar aeronaves pero raramente provocan la pérdida total de un avión. Además, hay que recordar que el piloto del avión accidentado, con más de 6.800 horas de experiencia, tenía un historial sólido, y Jeju Air afirmó que no había problemas de mantenimiento previos al vuelo. A este respecto, las grabadoras de vuelo y de voz han sido recuperadas, aunque el análisis de las cajas negras podría tardar hasta un mes.

Una amenaza controlada. Contaba el New York Times que estos impactos de aves comunes en la aviación rara vez resultan en accidentes fatales. Un dato para hacernos una idea: entre 1988 y 2023, este tipo de incidentes causaron la muerte de solo 76 personas en Estados Unidos, según la Administración Federal de Aviación (FAA).

En 2023, se reportaron solo en Estados Unidos 19.603 choques con fauna, lo que equivale a un promedio de 54 incidentes diarios. Sin embargo, el dato a tener en cuenta dice que solo el 3.6 % causaron daños a las aeronaves. En el Reino Unido, se registraron más de 1.400 impactos de aves en 2022, de los cuales solo unos 100 afectaron al avión. Por cierto, aunque la mayoría de los bird strikes involucran aves, también se incluyen mamíferos como ciervos y coyotes.

Casos con aves. Además, hay casos históricos como el del "Milagro en el Hudson" en 2009 llevado a la gran pantalla, donde un avión logró aterrizar en el río tras un impacto con gansos. Con todo, aunque pocos, hay mas casos que no acabaron “bien”. En el año 2019, el choque de un Boeing 737 Max de Ethiopian Airlines dejó 157 muertos en Etiopía. La causa: en parte por un mal funcionamiento del sistema MCAS, activado por una lectura defectuosa de un sensor probablemente dañada por un ave.

En 1995 en Alaska, un Sentry de la Fuerza Armada se estrelló tras “engullir” gansos canadienses en dos motores, provocando la muerte de 24 tripulantes. En Etiopía de nuevo, en 1988, un Boeing 737 perdió potencia en ambos motores tras impactar con palomas, resultando en un aterrizaje de emergencia fallido que dejó 35 muertos. Por último, en Boston en 1960 se produjo uno de los choques más mortales cuando un avión de Eastern Airlines chocó contra estorninos poco después del despegue, perdiendo el control y causando la muerte de 62 personas.

Mejoras en la seguridad aérea. Como vemos, en la historia de la aviación hay pocos casos realmente fatales a un problema común, pero cuando se dan pueden ser devastadores. Además, el accidente de 1960 en Boston marcó un punto de inflexión en la comprensión del riesgo que representan las aves para las aeronaves, impulsando la creación de estándares para aumentar la resistencia a estos impactos.

Estas mejoras incluyen la implementación de sistemas de detección de aves en aeropuertos, el uso de métodos para ahuyentarlas (como sonidos, luces y drones), y la modificación del diseño de motores para que sean más resistentes a los impactos. Además, los pilotos reciben capacitación para manejar estas situaciones, especialmente durante despegues y aterrizajes, momentos en los que los aviones son más vulnerables a encontrarse con aves.

Con todo, los impactos de aves siguen siendo un desafío operativo que requiere constante vigilancia y entrenamiento para los pilotos, especialmente en áreas cercanas a hábitats de faunas. Si se quiere también, es un recordatorio de que, a pesar de los avances en la aviación, la naturaleza sigue siendo un factor que puede influir drásticamente en la seguridad aérea.

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