El agotador impacto de la "fatiga del ping": cómo el exceso de notificaciones está afectando a nuestra productividad
Publicado el 01/01/2025 por Diario Tecnología Artículo original
La jornada híbrida, con entre uno y cuatro días de trabajo en remoto, se ha convertido en el modelo más habitual entre las empresas. Esa flexibilización de la jornada ha obligado a los equipos a seguir utilizando aplicaciones de mensajería como Microsoft Teams, Slack para comunicarse con sus compañeros, incluso cuando estos están en la misma oficina.
Sin embargo, esta dependencia tecnológica también está generando un efecto colateral inquietante: la llamada "fatiga del ping". Este fenómeno describe el agotamiento mental que surge al estar constantemente interrumpidos por un flujo interminable de notificaciones y mensajes que pelean por tu atención y rompen por completo tu concentración.
Siempre conectados, pero poco productivos
Las constantes interrupciones mientras intentas completar tus tareas no solo rompen la concentración necesaria, sino que también afecta gravemente la productividad ya que, volver a recuperar el nivel de concentración puede llevarte hasta 15 minutos, alargando el tiempo que necesitas para completarla. Ese cambio de tarea recurrente terminará por agotarte y estresarte más de lo necesario.
Según contaba Hannah Yardley, directora de personal de Achievers a WorkLife, este problema está estrechamente vinculado a la "ansiedad por estar siempre conectado", y de ahí toma su nombre, de la señal de datos que se envían los dispositivos para comprobar si están en línea.
Esta ansiedad por estar siempre conectado se produce cuando los empleados sienten que necesitan estar siempre activos, trabajando sin descansos y siempre disponibles para responder un correo o las dudas que le surjan a un empleado que, tal vez, está trabajando desde otro continente.
“Es un momento estresante para todos en el lugar de trabajo. Los empleados necesitan saber que cuentan con apoyo de la empresa y que sus equipos no sientan la presión de estar constantemente en línea”, aseguraba Yardley. "Cuando se anima a los empleados a marcar límites entre el tiempo de trabajo y la vida personal, los resultados positivos surgen de forma natural".
Estrategias para recuperar el control
Frente a este desafío, surgen diversas estrategias para mitigar el impacto en la productividad personal que provoca la fatiga del ping.
James Ware, asesor especializado en neurociencia de la atención, recomienda la implementación de "baterías de notificaciones". La propuesta de Ware consiste en programar bloques de tiempo para revisar mensajes en intervalos fijos.
Por ejemplo, puedes configurar tus dispositivos para activar el "modo monje" mientras realizas las tareas más exigentes, y programar un bloque de tiempo entre tareas para revisar los mensajes y correos que has podido recibir en ese lapso.
Otra técnica destacada es la "regla 25-5": trabajar 25 minutos totalmente concentrado y sin interrupciones, seguidos de cinco minutos de "descanso" para revisar notificaciones.
"Dividir la jornada de trabajo en bloques de concentración favorece los ritmos naturales del cerebro", explica Ware. El asesor coincide en su recomendación con Tony Schwartz, CEO de Energy Project. Schwartz concibe las sesiones de trabajo como una carrera de esprint en las que aplica toda la energía en completar una tarea en un breve lapso de tiempo, para luego tomarse un descanso, en lugar de dedicarle varias horas seguidas a la misma tarea.
Este método no solo mejora la productividad al proporcionar un tiempo de descanso al cerebro entre tareas, sino que también reduce el estrés asociado a un flujo incesante de mensajes.
Tecnología de la concentración
Además de hacer posible las interrupciones constantes, la tecnología también cuenta con herramientas para ponerles coto.
Corina Leslie, directora de relaciones públicas de la plataforma de verificación de correos ZeroBounce, aseguraba a WorkLife que usaba una aplicación en su ordenador para bloquear notificaciones durante intervalos de 45 minutos. "Mi objetivo diario es alcanzar tres horas de trabajo profunda. Cuando lo logro, noto una mejora significativa en mi productividad", comparte Leslie.
Tanto Windows 11 como MacOS cuentan con modos de concentración integrados en el propio sistema operativo que silencian cualquier tipo de notificación durante un periodo de tiempo determinado, por lo que puedes usar estas herramientas para evitar las distracciones no deseadas que rompen tu concentración sin tener que silenciar las aplicaciones una por una.
Imagen | Unsplash (Austin Distel)
01_Jan_2025"> Rubén Andrés .