Después de llevar toda su vida procastrinando, alguien arregló sus problemas de productividad con una impresora y una papelera
Publicado el 17/06/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Laurie Hérault es un desarrollador y consultor de 39 años que empezó su carrera cuando tenía 21 años. Desde entonces está luchando contra la procastrinación, que califica como su gran lucha vital. Hérault relaciona sus problemas con algo a tener en cuenta: sufre de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Según cuenta, la procastrinación crónica le ha llevado a pasarlo muy mal: a la bancarrota y a quemarse, por vivir del estrés en vez de con planificación y orden. Sin embargo, hay algo en lo que descubrió que puede pasar horas sin perder la concentración: los videojuegos. Así que se ha basado en ellos y en una impresora para ponerle solución a sus problemas que acarrea desde siempre.
Llevar los incentivos de los videojuegos a la vida real
Hérault cree que lo que le lleva a estar concentrado mientras juega a videojuegos es su sistema de bucles: una acción simple como apuntar o disparar, que viene seguida de una retroalimentación: el sonido del disparo, la derrota del enemigo. Lo que hacen los videojuegos es repetir esquemas similares hasta la saciedad, así que quiso replicar este bucle a las tareas de la vida real, donde completar tareas siguiendo hábitos diarios.
Para empezar, se dispuso a descomponer tareas grandes, como limpiar la casa, en microtareas, acciones que le llevan de 2 a 5 minutos, como sacar la basura o hacer la cama. Cada tarea se escribe en un post-it, por lo que hay retroalimentación positiva al acabarla.
Además, en lugar de ir tachando, Hérault confiesa que al finalizar la tarea lo que hace es arrugar el papel formando una bola para, acto seguido, arrojarlo a un frasco transparente. Éste se va llenando físicamente, lo que deja la sensación de trabajo que avanza.
Para que la retroalimentación de los bucles sea efectiva, recomienda empezar el día con tareas sencillas, para más tarde, con impulso, pasar a tareas que requieren más tiempo y esfuerzo.
Entra en juego la tecnología
El sistema de post-its suena muy bien, pero tiene un problema: hay que rellenarlos. Para una persona que procastrina, eso es un gran inconveniente, así que este desarrollador pensó en automatizar su trabajo con una impresora térmica de tickets, como las de los supermercados.

Con esto, dice, logró imprimir listas de tareas y hábitos sin esfuerzo, eliminando la fricción que generaba el tener que rellenar a mano los post-its. Así logró que la gamificación fuera efectiva. Pero faltaba algo.
Hérault no estaba contento con el software de gestión de tareas existente para lo que necesitaba. Las apps eran demasiado simples o abrumadoras. En este punto, optó por escribir una propia, llegando a una interfaz simple, con jerarquía de columnas que abren sus subtareas a la derecha, de forma horizontal (frente a la mayoría de apps, que funcionan en vertical).

Con esta app, puede imprimir rápidamente todas las tareas, e incluso ir añadiendo nuevas subtareas para imprimirlas si procastrina. Hérault afirma que el método le ha funcionado, y que ha duplicado o triplicado su productividad.
En Hacker News alguien comentaba que este tipo de artículos de productividad suelen publicarse cuando el método ha funcionado durante un par de días, por lo que no son representativos. Él le daba la razón, pero argumentaba que el método no le ha funcionado semanas, sino que lleva haciéndolo meses. Promete publicar su aplicación pronto.
Imagen | Generada con IA por Antonio Sabán