Cuando las grandes farmacéuticas quisieron inventar Ozempic, se fijaron en algo: un lagarto que digiere durante meses
Publicado el 14/07/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Parece salido de una película de terror: un lagarto venenoso, lento y escamoso, que pasa la mayor parte de su vida oculto bajo la arena del desierto. Pero este reptil, lejos de ser una amenaza se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de la medicina moderna. Su nombre: Heloderma suspectum, más conocido como el monstruo de Gila, y su veneno ha inspirado medicamentos que últimamente resuenan mucho como herramienta para adelgazar.
Un hallazgo inesperado. En 1980, el gastroenterólogo Jean-Pierre Raufman, intrigado por el potencial terapéutico de sustancias naturales, analizó una serie de venenos animales. En las zonas más áridas del sur de Estados Unidos y el norte de México, el especialista en el aparato digestivo y otros órganos asociados quedó fascinado por el monstruo de Gila. Según BBC, el monstruo de Gila pasa el 98% de su vida en madrigueras subterráneas y puede sobrevivir con apenas seis comidas al año, gracias a la grasa acumulada en su cola, al estilo de los camellos.
Como ha recogido el National Geographic, el médico quiso estudiar más a fondo tras recibir una muestra facilitada por el químico John Pisano, quien buscaba nuevas moléculas tipo péptido. Más tarde, el endocrinólogo John Eng retomó esa línea de investigación y logró aislar dos moléculas del veneno: exendin-3 y exendin-4. Estas se comportaban de manera similar a una hormona humana llamada GLP-1, esencial para regular la producción de insulina. El hallazgo abrió las puertas a una nueva clase de fármacos.
La ciencia detrás del GLP-1. Porque claro, ¿cómo un veneno se ha convertido en la estrella del adelgazamiento? La exendina-4 del monstruo de Gila imitaba al GLP-1, pero tenía una ventaja crucial: permanecía más tiempo en el organismo humano, prolongando sus efectos sobre el metabolismo. Esto permitió desarrollar medicamentos como Byetta (exenatida) para la diabetes tipo 2.
Como ha recogido la BBC, más tarde, dió lugar a los famosos fármacos conocidos como Ozempic, Wegovy y Mounjaro. No solo regulan el azúcar en sangre, sino que también reducen el apetito y provocan pérdida de peso, actuando directamente sobre receptores cerebrales que controlan la sensación de hambre. El truco estuvo en hacer un pequeño cambio en la molécula: le añadieron unas cadenas de grasa que hacen que se una a proteínas en la sangre. Eso permite que el medicamento dure más tiempo en el cuerpo, por lo que no hace falta tomarlo tan seguido y su efecto es más constante.
Ahora se enfrenta un problema mayor. Y no es el desabastecimiento los fármacos para adelgazar. Según un estudio de Ecology and Evolution, el monstruo de Gila está viendo como se reduce drásticamente su hábitat en las próximas décadas. El cambio climático, junto con la fragmentación del desierto, limita su capacidad de adaptación.
Para 2070, se estima que podría haber desaparecido de gran parte de su rango actual, especialmente en regiones como el Mojave, sin posibilidad de recolonizar otras zonas más templadas.
El veneno como vía de investigación. El uso de compuestos tóxicos en medicina no es algo nuevo. El captopril, ampliamente recetado para tratar la hipertensión, se basa en el veneno de una serpiente brasileña, la Bothrops jararaca. Hoy en día, esa misma lógica se está aplicando a escala genética. El investigador húngaro Zoltan Takacs trabaja en catalogar toxinas animales de distintas especies para crear una base de datos que sirva como punto de partida para nuevos tratamientos farmacológicos.
Escondido bajo tierra. La historia del monstruo de Gila es un recordatorio de que los secretos mejor guardados de la ciencia a veces están ocultos bajo la arena. Hoy, su supervivencia depende de la acción humana. Mientras en los laboratorios están extrayendo sabiduría de su veneno, su hábitat se reduce y su presencia en la naturaleza se vuelve cada vez más vulnerable. No sabemos donde estará el próximo avance de la ciencia.
utm_campaign=14_Jul_2025"> Alba Otero .