Cuando 'Hijos de los hombres' sea un documental: la fertilidad se está hundiendo también en los países pobres
Publicado el 26/12/2024 por Diario Tecnología Artículo original
La tasa de natalidad en Alemania no parece tener suelo: según el Instituto Alemán de Investigación Económica, este 2024 se va a situar en 1,35 hijos por mujer, frente a los 1,58 hijos por mujer de 2021. Se trata de un nuevo mínimo histórico y lo peor no es eso.
Lo peor es que no sorprende a nadie. ¿Quién iba a sorprenderse de que en un país rico y envejecido como Alemania la natalidad se esté hundiendo? Aunque no llega aún a los niveles de España, el país germano sigue un guión demográfico escrito desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, si nos fijamos en los datos vemos algo interesante: en los estados federados del este (los que pertenecían a la RDA y tienen niveles de renta menor), el número de nacimientos está disminuyendo más rápido que en el oeste del país. Es un ejemplo muy claro de que el hundimiento de la natalidad no es solo cosa de "lugares adinerados".
Es algo que alcanza a toda la humanidad.
El mejor ejemplo es la India. Sobre todo porque en 2023 el gigante indio superó a China y ya es el país más poblado del mundo.
Aún así los demógrafos andan preocupados. Hace unos días, la BBC contaba que "en la actualidad, los cinco estados del sur tienen tasas de fertilidad totales inferiores a 1,6: Karnataka, 1,6, y Tamil Nadu, 1,4. En otras palabras, las tasas de fertilidad en estos estados son iguales o inferiores a las de muchos países europeos". Y esto tiene consecuencias: el país está envejeciendo muy rápidamente.
Derribando mitos. Concretamente, el mito que vincula la caída de la natalidad con los países desarrollados. Mientras Francia tardó 120 años en duplicar su población envejecida del 7% al 14% (y Suecia, 80), las previsiones dicen que "la India alcanzará ese hito en tan solo 28 años".
De la misma forma, EEUU tardó 160 años de pasar de 3.7 hijos por familia a 2.7, Filipinas lo ha hecho en 15 años. Da igual donde miremos, el problema siempre es el mismo: el cambio demográfico se está acelerando y nadie sabe cómo manejarlo. La consecuencia directa es que se está volviendo inmanejable.
Un callejón sin salida. Al fin y al cabo, el envejecimiento somete a las sociedades a unas tensiones enormes. Tensiones que en los países ricos (siquiera sea porque hay más recursos) son más sencillas de resolver. En los pobres, todo se complica. El estado indio de Andhra Pradesh tiene una tasa de fertilidad de 1,5. Es decir "similar a la de Suecia, pero su ingreso per cápita es 28 veces menor".
Si Suecia (uno de los sistemas de pensiones con mejor salud del mundo) tiene problemas, ¿cómo no va a tenerlos Andhra Pradesh?
En "Hijos de los hombres" (2007) se exploraban las consecuencias sociales, económicas, políticas y culturales de un mundo sin niños. No nos imaginábamos que (sin los elementos propios de la ciencia ficción) íbamos a encontrarnos con algo así a medio plazo.
¿Por qué pasa todo esto? La mayor parte de demógrafos coinciden en que el gran factor detrás de la caída de la natalidad parece ser la tasa de urbanización. Esalgo que hemos podido observar a tiempo real en África: el continente se está urbanizando casi dos veces más rápido de lo que lo hace el mundo y sus tasas de natalidad están cayendo casi en la misma medida.
Hay muchos factores más (que lo frenan, modulan o aceleran), pero las ciudades pareen exponer a los seres humanos a una serie de incentivos socio-culturales y económicos que los llevan hacia una caída de la natalidad.
¿Hay solución? Si la hay, nadie la conoce. Como vemos, la humanidad está cada vez más urbanizada: en 2007, la mitad de la humanidad ya vivía en ciudades por primera vez. Ahora somos un 55% y llegará al 66% antes de 2050. En la medida en que no hay un modelo distinto al de las grande ciudades hiperproductivas: vamos a un mundo cada vez más vacío.
Y las consecuencias se cebarán, precisamente, con los países más desfavorecidos.
Imagen | Hijos de los hombres
26_Dec_2024"> Javier Jiménez .