Cómo convertir un viejo Android en una mirilla electrónica para tu casa
Publicado el 25/04/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Vamos a decirte cómo convertir tu viejo Android en una mirilla electrónica, de forma que puedas darle una segunda vida. Si tienes un móvil con una cámara que todavía funcione, podrás darle esta nueva función para poder ver quién hay al otro lado de la puerta de forma remota, e incluso grabar.
Vamos a empezar el artículo para empezar hablándote de las ventajas y desventajas de poder hacer todo esto. Luego te diremos cómo convertir tu móvil en mirilla, y terminaremos hablándote de los aspectos legales a tener en cuenta a la hora de hacerlo.
Ventajas y desventajas
Las mirillas electrónicas son dispositivos electrónicos muy específicos, que tienen un coste bastante elevado y que sirve para saber quién hay al otro lado de la puerta. Vas a poder mirar en cualquier momento quién te está llamando, e incluso grabar cuando haya alguien al otro lado.
La parte positiva de hacer esto con un móvil viejo es que vas a poder ver y grabar lo que ocurre fuera de la casa sin tener una mirilla específica. Esto te permitirá saber si quien te llama es alguien a quien esperas sin acercarte a la mirilla, podrás mirarlo desde otro móvil u ordenador.
La parte negativa es que tiene muchas menos funciones que otras mirillas, y es más complicado mantener cargado el dispositivo. Lo que vas a usar es una app de escritorio remoto, o sea que no podrás detectar cuándo te llamen ni usar otras funciones específicas de los dispositivos que sí han sido fabricados para esta misión.
Cómo convertir tu móvil en mirilla

Lo primero que tienes que hacer es anclar tu móvil en la puerta de casa, en la parte interior, y de forma que la cámara del dispositivo esté frente a la mirilla. Puedes usar la app de fotos de tu móvil para comprobar que el móvil te permite ver lo que hay detrás de la puerta.
Es importante que el anclaje sea fijo, como con un soporte vertical con cinta de doble cara como han hecho en Xataka Android. Después de hacer esto, conecta este móvil a la WiFi de tu casa. Tienes que asegurarte de que la conexión sea buena y estable.
Mi consejo es que desinstales todas las aplicaciones del móvil viejo. Déjalo que sea medio tonto, que no tenga redes sociales ni apps que estén consumiendo batería. Solo necesitas la cámara y la que instalaremos después. Esto ayudará a que la batería dure mucho más.
Ahora, tienes que instalar una aplicación que te permita controlar el móvil remotamente. Aquí, no busques aplicaciones específicas para esta función. Una de las mejores es una app de escritorio remoto llamada Rustdesk, y que es completamente segura y de código abierto.

Una vez instalada la aplicación en el móvil de la puerta y tu escritorio o móvil personal, sigue los pasos abriendo la app en el teléfono, copiando el código que te dan y pegándolo en tu móvil personal o escritorio. Al hacerlo, podrás ver la cámara de tu móvil en la puerta desde el personal de forma remota.
La manera de funcionar es sencilla. Desde tu móvil personal te conectas al móvil viejo a través de Rustdesk y abre remotamente la cámara para que se vea a través de la mirilla. Vamos, que del móvil nuevo o el ordenador te conectas al viejo, y lo controlas remotamente para abrir la aplicación de cámara cuando alguien llame.
Para que esto funcione correctamente, asegúrate de configurar Rustdesk con una contraseña fija, para que así siempre uses la misma para conectarte al móvil viejo. Cuando accedas a él de forma remota, además de poder ver quién hay al otro lado a través de la mirilla también podrás grabar.
Recuerda la legalidad de las mirillas
También debes recordar la legalidad al tener una mirilla digital en la puerta de casa. Estos son los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de instalar una mirilla, incluso si es el móvil viejo:
- Tener permiso de la comunidad de vecinos: La ley establece que debes tener el permiso de al menos 3/5 partes de la comunidad de vecinos, el 60% de los que pueden votar en ella.
- Permiso del vecino colindante: Lo ideal también es que si la mirilla llega a grabar lo que pasa en la puerta de la casa de un vecino, entonces tengas también el permiso explícito de ese vecino para poder instalarla. Esto no es obligatorio, pero es lo que deberías hacer.
- Evitar captar áreas comunes o puertas de vecinos: Es importante cuidar la ubicación y ángulo de visión para que la mirilla no grabe zonas comunes ni la puerta del vecino sin su permiso. No deberían estar enfocando o poder enfocar a un sitio que invada la privacidad de terceros.
- No usarlas como sistema de videovigilancia: Las capturas que graba la mirilla no pueden ser prolongadas. Vamos, que no puedes hacer que la mirilla esté grabando todo el rato o durante muchos minutos para que no se convierta en sistema de videovigilancia. Lo mejor es que se activen solo al pulsar el timbre.
- Cuidado al almacenar los vídeos: Todos los datos que grabe la mirilla deben estar guardados de una manera segura. Además, solo se pueden conservar durante un plazo limitado.
- No difundir imágenes: Si tienes una mirilla digital, las imágenes que grabas son solo para el propietario de la vivienda, para ti. Si publicas o compartes las imágenes que grabes en redes sociales o por cualquier otro medio estarás incumpliendo la ley y se te puede multar.
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utm_campaign=25_Apr_2025"> Yúbal Fernández .