A nadie se le ocurriría dejar 'Super Mario 64' encendido durante 14 meses. Pero quien lo haga se encontrará una sorpresa
Publicado el 14/09/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Es tradición que los juegos de Super Mario clásicos sigan brindándonos secretos que, pese al tiempo transcurrido están ahí aguardando para ser descubiertos. A veces easter eggs que son casi chistes privados, a veces errores de programación con efectos chanantes: uno de los últimos descubiertos requiere mucha paciencia para salir a flote. Concretamente, hay que esperar 14 meses.
Ha sido el youtuber Kaze Emanuar, experto en reventar (o mejorar) juegos clásicos de Nintendo quien ha hecho un vídeo en el que habla de fallos o efectos curiosos que surgen cuando dejamos el juego sin tocar durante espacios muy prolongados de tiempo, como los siete días que explica en el vídeo sobre estas líneas, o incluso más allá. Y hay una explicación técnica.
En 'Super Mario 64', varios elementos están programados para actuar en ciclos utilizando contadores internos que incrementan constantemente y determinan cuándo deben ejecutar una acción. Normalmente, estos contadores se reinician cada vez que el elemento termina su tarea, asegurando que los movimientos y patrones sean repetitivos. Pero hay algunos contadores secretos cuya cifra no se restablece tras completar su función; en cambio, continúan aumentando mientras el juego está activo.
Cuando uno de estos contadores finalmente supera su valor máximo, lo que sólo sucede tras muchísimas horas (o incluso años) de juego ininterrumpido, provoca errores o bugs poco habituales. Por ejemplo, Emanuar documentó que, si se permanece en el menú de selección de estrellas durante aproximadamente 2,25 años sin apagar la consola, el contador en cuestión alcanza su límite de 2.147.483.648. Cuando sucede el desbordamiento, el jugador queda bloqueado en el menú y no puede realizar ninguna acción durante otros 2,25 años de tiempo real.
Situaciones similares con desbordes de contadores pueden desencadenar otros efectos inesperados, como la reproducción de sonidos normalmente inaccesibles dentro del juego. Son easter eggs técnicos que resultan imposibles de encontrar en una partida normal, pero fascinantes para la comunidad de speedrunners y programadores que examinan los límites más extraños del juego.
14 meses y contando
Un enemigo poco conocido de 'Super Mario 64', el tiburón llamado Sushi, habita en el nivel del Gran Muelle. Sushi emite un sonido característico que se repite cada 16 frames, pero el archivo de sonido es más largo que este intervalo. Por eso, en condiciones normales, el clip nunca se oye completo: cuando empieza a reproducirse, rápidamente se corta para comenzar otra vez, dejando oculta la parte final del audio.
Emanuar descubrió, aprovechando un bug del temporizador interno del nivel, que si el juego se deja encendido durante unos 14 meses (el tiempo necesario para que este “contador secreto” supere su límite máximo de 32 bits), el sistema deja de enviar órdenes a Sushi. Por primera y única vez, el tiburón reproduce todo el archivo sonoro de principio a fin, permitiendo escuchar el efecto de sonido completo por primera vez. Después de esta reproducción, Sushi queda en silencio, ya que la lógica que controlaba su bucle queda desactivada.
Este detalle es producto del funcionamiento de los contadores internos que gestionan la física y los eventos dentro del juego. El mismo fenómeno ocurre con otros objetos controlados con contadores, como las alas de los barcos voladores en el Camino del Arco Iris, que dejan de moverse por la misma razón tras miles de horas activas. Estos acontecimientos solo pueden producirse en circunstancias extremas y hay que trucar emuladores para simular el tiempo de juego excesivo, pero ahí están, como curiosidades para enfermizos de la minería de datos inútiles.
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