Rally de Chile: Sébastien Ogier completa su asalto y vuelve a ser líder por primera vez desde México 2023
Publicado el 14/09/2025 por Diario Tecnología Artículo original
A estar horas de la tarde del domingo ya podemos decir que el Campeonato del Mundo de Rallyes ha entrado en su sprint final. Con solo tres fechas por delante para completar la temporada, lo visto este fin de semana en el Rally de Chile nos ha permitido sacar una imagen todavía más clara de cómo se puede desarrollar la lucha por el entorchado intercontinental a partir de ahora. Indudablemente el que sale reforzado de la gira sudamericana no es otro que Sébastien Ogier tras sus dos victorias en apenas dos semanas en Paraguay y Chile, mientras que los problemas de motor sufridos por Ott Tänak y Martin Järveoja que les llevaron a abandonar el pasado viernes, suponen un duro golpe para sus cada vez más remotas opciones de lograr el bicampeonato.
Para el estonio la situación no mejoró. En la jornada del sábado decidió retirarse de nuevo para salvaguardar la mecánica después de hacer los dos primeros scratchs del día aprovechando las condiciones húmedas que se daban en los tramos. Los motivos eran claros, el propulsor que se había instalado después de retirar el dañado era el mismo que había empleado en el pasado Rally de Suecia y que también dio problemas. Con la limitación de únicamente utilizar dos bloques por temporada, las posibilidades para Tänak y Järveoja se reducen, algo de lo que quiso dejar constancia durante la etapa del domingo al recordar una y otra vez que el motor no estaba dando las prestaciones necesarias, todo ello a pesar de que los tiempos sí que se mostraran competitivos.
Teníamos un domingo por delante con poco kilometraje, pero con algunas luchas por posición interesantes, especialmente la que en principio podían plantear los 6,3 segundos de ventaja que tenía Sébastien Ogier respecto a Elfyn Evans, así como las diferencias por debajo de los 10 segundos que separaban a Thierry Neuville de Sami Pajari o la lucha por el honor entre Takamoto Katsuta y Grégoire Munster. La clasificación fue inamovible, por lo que el principal atractivo de este domingo era el de comprobar cómo iba a salir la clasificación general de Chile y si Sébastien Ogier iba a conseguir asaltar el liderato precisamente en el fin de semana en el que alcanzaba la cifra de 200 rallyes en el WRC.
Ogier mandó un mensaje en sus declaraciones al final del rally, destacando que con este triunfo es Toyota el fabricante con más triunfos de la historia del WRC, lo que parecía un recuerdo a Citroën tras su tormentoso último encuentro con la firma de los dos chevrones
El francés no dejaba ningún tipo de opción a sus rivales, asegurándose los cinco puntos del SuperSunday y los cinco del mejor tiempo de la Power Stage después de haber atacado hasta el último metro de la segunda pasada por BioBío. 35 puntos para completar el pleno este fin de semana y para llegar a Europa Central el próximo mes de octubre siendo líder por apenas dos puntos de ventaja sobre Elfyn Evans. El galés lo peleó en el que seguramente ha sido uno de sus mejores eventos desde que tomó el liderato tras Suecia, pero aun así, se hizo muy difícil plantar cara a un Ogier más calculador que nunca.
El francés se ha puesto entre ceja y ceja el noveno título con el que igualar a Sébastien Loeb y hace tiempo se ha marcado un plan que le ha permitido saltarse tres rallyes y aun así llegar a tiempo para disputar el Mundial frente a Evans, Rovanperä y Tänak, midiendo los riesgos y las posibilidades, apoyado en su gran ritmo y veteranía, así como en el hecho de poner a sus rivales en la difícil tesitura de tener que abrir pista en una minitemporada de tierra que cada vez es más larga en los calendarios del Mundial.
Lo de este Rally de Chile se convirtió en una exhibición por parte de Ogier, sin prisas a la hora de sumar scratchs, midiendo los riesgos especialmente en las secciones muy húmedas y finalmente atacando cuando era el momento adecuado. El galo aprovechó el error de Rovanperä y no soltó nunca más a su presa. 66 victorias en 200 pruebas del WRC es una cifra que resume a la perfección lo que ha sido el dominio de Sébastien en la última década, cinco triunfos en un 2025 en el que apenas ha disputado ocho pruebas y que le llevan al primero de dos eventos sobre asfalto con la opción de abrir pista en la jornada del viernes, arte en el que siempre ha destacado Seb,
Lo acompañaron en el podio Elfyn Evans y Adrien Fourmaux, mientras que el Top5 fue ocupado por Thierry Neuville y Sami Pajari, mientras que Rovanperä no pasó de la sexta plaza, sin órdenes de equipo que beneficiaran al bicampeón para ganar un puesto en la general, un habitual en la forma de gestionar de Toyota GAZOO Racing. Seguramente si el finlandés hubiese abierto pista toda la mañana del viernes habría conseguido recuperar incluso más tiempo, pero él mismo se puso en esa situación tras su salida y pinchazo del viernes cuando era líder. Sale de la gira sudamericana a 21 puntos de Ogier en la general.
Peor aún se le ha puesto la situación a Ott Tänak, el cual se descuelga del tren formado por los Toyota tras solo sumar un punto en la clasificación del SuperSunday (Ogier, Evans, Rovanperä y Pajari se llevaron los 5-4-3-2) y no terminar entre los cinco primeros en la Power Stage (Ogier se llevó los 5 puntos, seguido por Neuville, Evans, Pajari y Rovanperä). El estonio tiene todavía opciones matemáticas, pero ya cede 43 puntos respecto al que fuera su compañero en M-Sport Ford, dejándolo sin colchón en una lucha completamente desigual de tres contra uno. Por su parte, Neuville ya está a 58 puntos de la cabeza, por lo que ya después del paso por Alemania, Austria y República Checa podría decir definitivamente adiós a su defensa del título Mundial.
Oliver Solberg y Elliott Edmondson Campeones del WRC2:
En WRC2, Oliver Solberg sentenció el título a su favor a lo grande, consiguiendo junto a Elliott Edmondson un nuevo triunfo en este año y celebrando desde el techo del Toyota GR Yaris Rally2 el que es su primer gran título internacional. El sueco lograba su quinto primer puesto de la temporada de siete posibles y su victoria en Estonia dentro de la categoría absoluta parece que le dio la confianza suficiente como para levantarse del traspiés sufrido en Finlandia y sentenciar el Campeonato del Mundo con un doblete en el continente americano que no daba opción de respuesta alguna a sus principales rivales, entre ellos Rossel y Korhonen. Es cierto que los huecos que hay entre los Rally1 siguen siendo limitados, pero viendo de lo que ha sido capaz Oliver con apenas unos kilómetros de test con el GR Yaris Rally1 y después de llevarse la categoría WRC2 de forma tan contundente, sería desde luego muy extraño que se quede fuera el año que viene, incluso si eso puede significar no contar con Takamoto Katsuta o Sami Pajari, y siempre y cuando Sébastien Ogier no decida poner punto y final a su carrera después de completar su obra maestra. Junto a Oliver y Eliott subieron al podio Gryazin y en el tercer peldaño Jan Solans y Rodrigo Sanjuán después de un fin de semana muy peleado por parte del catalán, donde más allá de algún susto, consiguieron imponer regularidad y solvencia para alcanzar su segundo podio del año en WRC2 y el tercero en WRC2 Challenger.