No corre mucho, pero gastando 5 litros a los 100, este es el motor perfecto para un Citroën 2 CV de 2026

Publicado el 01/08/2025 por Diario Tecnología
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El Renault 5 tal vez no esté resultando el apabullante éxito de ventas que se esperaba que fuera, pero cosechando un buen volumen de matriculaciones en Europa, lo que de verdad está haciendo el pequeño francés es la función de un verdadero coche halo. Sin ser un deportivo como lo fueron los Audi R8, Nissan GT-R o es todavía el Ford Mustang, el pequeño eléctrico consigue que el público ponga los ojos de nuevo en una marca generalista como es Renault, lo acabe o no comprando. Por esta misma razón Luca de Meo, ya ex-CEO de Renault, no esperó para ponerse manos a la obra con un Renault 4 y, viendo el buen resultado mediático que obtuvo, también ha hecho lo propio con el Renault Twingo. Con todo ello y, a sabiendas de que la resurrección del FIAT 500 también dio alas a la firma italiana, todavía no entendemos por qué otro peso pesado de la historia del automóvil europea no ha puesto en marcha su resurrección. Hablamos del Citroën 2 CV. Si hace escasas semanas poníamos de relieve este mismo tema tomando como excusa el debate de qué motor debería ser el que impulsara al Citroën 2 CV en este hipotética y no del todo improbable nueva etapa (sin duda ninguna Citroën lo tiene en mente, pero no se acaba de lanzar), a vueltas con el asunto el que escribe estas líneas ha cambiado ligeramente de opinión. Y es que creo que si el 2 CV viera de nuevo la luz, debería hacerlo para convertirse en un verdadero éxito de ventas, debería convertirse en un coche que de verdad llegase al público y que resolviera el problema de los precios en Europa. Debería ser, por tanto, lo más asequible posible y, por ende, recurrir a la versión de 145 CV del sistema híbrido ligero de Stellantis lo encarecería, y más caro sería aún si fuera 100 % eléctrico. Por esta misma razón pienso que debería ofrecerse con las mecánicas más sencillas posibles, las que en el actual C3 se denominan Turbo 100 y Hybrid 110, con las que este recién llegado al mercado parte desde 15.240 euros en el primer caso y desde 19.700 euros en el segundo. Pero lo cierto es que creo que el 2 CV debería ser aún más económico, por lo menos en la versión híbrida, pero también más grande. Y es que, tal vez debería ser una suerte entre un turismo urbano convencional y un SUV, como es exactamente el Renault 4, un coche cuya versión clásica jugó en realidad un papel muy similar al 2 CV: dentro de tratarse de un coche económico, era lo suficientemente grande como para poder llevar a toda la familia y salir al campo si hacía falta gracias a su altura libre al suelo. En este sentido, las recreaciones elaboradas por el diseñador independiente Dejan Hristov que acompañan estas líneas sin duda deberían servir de inspiración a la marca. Estoy seguro de que si se apuesta por una fórmula similar a la del Renault 4, pero con motores térmicos e híbridos bajo su capó para potenciar lo máximo posible su alcance comercial, y se diseña un habitáculo que en realidad no debería diferir demasiado de lo que hemos visto con los C3 y C3 Aircross para mantener el precio a raya, pero sumando ciertos toques retro que aporten originalidad y rindan tributo al modelo clásico, creo que estaríamos ante un certero coche que en Europa podríamos suponer estar ante el nacimiento de un nuevo icono: la memoria de sus potenciales compradores está ahí, y ante la entrada en juego de los fabricantes chinos con precios arrebatadores y tecnología punta, despertar el sentimiento nostálgico funciona. Aun así, ni el éxito del MINI de BMW, ni el 500 de FIAT, ni ahora el Renault 5, son motivos lo suficientemente pesados como para poner en marcha un proyecto así. Es cierto, como ya indicó el anterior CEO de Citroën, Thierry Koskas, que si la marca se lanza a hacer algo así no puede quedarse en un mero intento de remake en clave moderna: tiene que ir con todo. Es más, acabando, a Citroën le vendría muy bien destacar con un proyecto así dentro de Stellantis, pues se trata de un grupo abarrotado de marcas en el que las que no acaben destacando en un corto periodo de tiempo, lo van a tener muy complicado, incluso, como para sobrevivir la próxima década.