Mazda, estabas haciendo las cosas tan bien y has tenido que sucumbir ante la moda más innecesaria
Publicado el 14/07/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Lo confieso: me gusta mucho cómo hace las cosas Mazda. Es una marca que, en un mundo automovilístico con poco margen para la personalidad, sus coches consiguen destacar. Motores atmosféricos, consumos contenidos, mecánicas diésel de seis cilindros con etiqueta ECO, un deportivo biplaza y cabrio... Pero hoy han sucumbido a una de las modas más molestas e innecesarias.
Mazda apuesta finalmente por una de las modas más dichosas
- El Mazda6e fue el primero en sucumbir ante esta moda.
- Todo podría ser fruto de las sinergias con Changan.
- El nuevo Mazda CX-5 demuestra que no.

Imágenes del Mazda6e
Esto hizo que considerase que la "culpa" de ciertas tendencias poco habituales en Mazda fuese fruto de la sinergia. Y es que, a fin de cuentas, el Mazda6e se asienta en el mercado con lo que considero una de las modas más innecesarias y prescindibles: el "todopantalla". Hablamos de un coche que, a diferencia de sus hermanos de gama, recurre a una gigantesca pantalla de 14,6 pulgadas en la que se aglutinan todas las funciones del coche. Se pierden los botones físicos y ese minimalismo funcional y elegante al que nos tiene acostumbrados Mazda con coches como el CX-30 o el Mazda3. Pero Mazda ha decidido seguir con esa tendencia.El CX-5 es el siguiente en caer rendido ante esta moda
- Recurre a una pantalla de hasta 15,6 pulgadas.
- Los mandos físicos desaparecen.
- Todo se integra en la pantalla.

Imágenes del Mazda CX-5
Y es que después de presentar hace escasos días al nuevo Mazda CX-5 -el cual mi compañero Rodrigo pudo ver en directo-, la firma nipona dejó claro que hay ciertas cosas que están cambiando. Y es que el SUV de Mazda se sigue asentando en ese diseño Kodo, sigue usando motores atmosféricos y sigue ofreciendo buenas calidades, pero también pantallas. El habitáculo del CX-5 está presidido por una pantalla central de hasta 15,6 pulgadas -12,9 de serie- que aglutina todas y cada una de las funciones del coche. Ya no encontramos mandos físicos para la climatización, sino accesos directos que ya sabemos de sobra los problemas que implican: distracciones -que incluso termina recriminando el propio coche por medio del sistema de vigilancia del conductor-, dificultades para atinar donde queremos sin apartar la vista y que, en caso de rotura de la pantalla, perder este tipo de funciones. Aunque lógicamente no todo es malo en el SUV de Mazda. Seguimos hablando de un coche que, por medio de otros aspectos, sigue nadando a contracorriente. Y es que el CX-5 recurre a motores atmosféricos de 2.5 litros que reciben la etiqueta ECO y que se combinan con un sistema de tracción total. Esto es un claro indicio de que las renovaciones de otros Mazda podrían implicar una pantalla central de gran tamaño y la erradicación de los mandos físicos