La marca española Pegaso creó el coche más rápido del mundo y no te habías enterado

Publicado el 23/08/2025 por Diario Tecnología
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"En España somos gente pobre haciendo joyas para ricos". Se comenta que eso dijo un tipo que trabajó en Pegaso (ENASA), para justificar la creación del que muchos llamaron "El Ferrari español". Lo cierto es que no poco tuvo que ver la cosa con Ferrari. ¡Esta es la historia del Pegaso Z-102!

¿Por qué pasar de camiones a superdeportivos?

Sobre las cenizas de Hispano-Suiza se erigió ENASA (Empresa Nacional de Autocamiones, S. A.). Hacer camiones y autobuses era, a corto plazo, un componente útil para la recuperación tras una época de guerra como la que el mundo y la propia España acababan de sufrir. ¿Y qué tiene que ver con eso sacar de la nada un coche deportivo con motores V8 que llegaban hasta los 280CV? Por un lado estaba la búsqueda de una mejor reputación, como veremos más adelante analizando precios. Por otro, estaba la labor del aprendizaje. La industria del automóvil pesado necesitaba a los mejores trabajadores y se dice que, para formarlos, ponerlos a trabajar meticulosamente en algo pequeño y excelso pudo haber sido lo mejor. Así, para 1951, el Pegaso Z-102 apareció por primera vez en el Salón del Automóvil de París. Veamos quién estaba a cargo del proyecto y su vinculación con Ferrari a continuación. Era mejor que un Ferrari y la historia lo olvidó. Tal vez porque solo se fabricaron 86 unidades o por sus múltiples carrozados. En cualquier caso, se consolidó como el coche de producción más rápido del mundo en 1953 cuando superó los 244km/h con su motor V8 de fabricación propia

Wifredo Ricart, el padre del Pegaso Z-102

Que le llamen el Ferrari Español no es una comparación casual, Enzo Ferrari trabajó junto a Wilfredo Ricart en Alfa Romeo. Se suele mencionar que Enzo no soportaba a Ricart y que Alfa Romeo decidió mantener a Ricart para que Ferrari se marchase a seguir su propio rumbo. Alejándonos del salseo, Ricart fue logrando mayor libertad dentro de Alfa, hasta que la Segunda Guerra Mundial subió al escenario. Las fabricas italianas quedaron destrozadas y el futuro se tornaba incierto. ¿Qué es lo mejor ante un escenario así? Parapetarse en las raices. Ricart regresó a su Barcelona natal para ponerse manos a la obra con un proyecto bajo el ala de ENASA, el Pegaso Z-102. A modo de escuela, tomaba a los recién llegados a la empresa y les ponía delante de una tarea motivadora a más no poder: La creación de un automóvil de altas prestaciones. El proceso fue lento y caro, pero la calidad de la construcción superó a cualquier cadena de montaje. Las 86 unidades producidas entre 1951 y 1958 contaron con distintos carrozados y se vendieron por aproximadamente 500.000 pesetas. Hay que tener en cuenta que un SEAT 600 costaba unas 70.000 pesetas. Haciendo una equivalencia aproximada de conversión e inflación, esas 500.000 pesetas serían unos 216.000€ actuales y, ¿sabes qué? Cuentan que perdían dinero con el Z-102. Cuando Wilfredo Ricart se retiró a los 60 años en 1957, Pegaso se deshizo del proyecto que, en teoría, solo era necesario para generar publicidad. Se destruyeron moldes, archivos y vendieron piezas y componentes disponibles. El Z-102 era un modelo vendido a pérdidas, pero ganaron en estimular la industria automovilística del país

Pegaso Z-102, especificaciones mecánicas y valor real a día de hoy

Aunque existieran múltiples unidades carrozadas por distintas firmas, las medidas base son 4,1m de largo por 1,58m de ancho y 1,29m de alto. Su distancia entre ejes son 2,34m y el peso se contiene en 980kg. Los motores de fabricación propia son V8 de 2.5 litros (160-180CV), 2.8 litros (200CV y 260CV con compresor) y 3.2 litros (210CV y 280CV con compresor). Con el 3.2 compresor y una caja de cambios de 5 velocidades, el Z-102 alcanzó los 244km/h en una prueba realizada en una carretera belga. Al principio, su carrocería era voluminosa y hecha de acero. Esto medraba las capacidades mecánicas del coche. Aunque fue evolucionando y mejorando, se optó por ofrecer el chasis y que una empresa externa lo carrozara. De ahí la razón de tantos Z-102 diferentes, ya que hubo hasta 30 carrozados diferentes entre los que elegir. La unidad que has visto en las fotos de la galería es un Pegaso Z-102 Berlinetta Series II carrozado por Saoutchik (Francia). Se decía que era un diseño algo más desfasado para la época, haciendo que el Pegaso pareciera más antiguo y voluminoso, pero fue bien aceptado en su tierra. Esta unidad se subastó en RM Shoteby´s en 2024 y, aunque no encontró nuevos dueños, se estimaba un precio de venta entre 700.000€ y 1.000.000€ Se estima que solo quedan 63 unidades en el mundo y algunas cuentan con precios en subasta de entre 700.000€ y 1.000.000€. Aunque sea poco conocido, quien lo ve, se enamora y ese alto valor demuestra que es una tremenda pieza de historia e ingeniería