Publicado el 16/09/2025 por Diario Tecnología
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General Motors acaba de registrar una patente de un sistema que es la definición de "arma de doble filo". Se trata de un conjunto de algoritmos y sensores capaces de detectar que una persona no se encuentra en plenas facultades físicas para conducir. No es un sistema orientado a detectar la presencia de una persona ebria al volante, si no que busca identificar a los conductores que por su edad y disminución de capacidades físicas, deberían dejar de conducir. Este es un asunto extremadamente delicado.
El coche te dirá que tienes que dejar de conducir
En primer lugar, veamos cómo funciona el sistema que un grupo de ingenieros de General Motors ha patentado. Los sistemas electrónicos del coche, ya presentes para el correcto funcionamiento de sus ADAS, son capaces de analizar el comportamiento del conductor. Son capaces de medir tiempos de reacción, uso correcto de intermitentes o mandos del vehículo, u obediencia a las señales de tráfico. También son capaces de comparar estos datos a lo largo del tiempo, detectando tendencias, como por ejemplo, un
aumento de los tiempos de reacción.
El aumento del tiempo de reacción puede indicar una pérdida de reflejos por parte del conductor

Usando estos datos de forma agregada, midiendo tendencias, y cotejándolos con una base de datos propia,
el coche sería capaz de calcular un índice llamado "Driver Retirement Score". Es decir, una "puntuación" que indicaría al conductor del vehículo que es hora de "colgar" las llaves definitivamente, tanto por su seguridad, como por la del resto de usuarios de la vía. Como podéis suponer, las implicaciones que tiene un sistema como este son enormes, especialmente si llega a implantarse a gran escala.
Para las aseguradoras sería un auténtico caramelo, al igual que para las autoridades competentes en materia de permisos de conducción.
El propio coche sería el "chivato", y no solo para detectar a las personas que deberían dejar de conducir. Sería el "chivato" de cualquier comportamiento ilegal, incívico o incorrecto, y ahí dejo volar vuestra imaginación para lo que queráis meter en ese cajón de sastre. Pero centrando el tiro en su uso "bienintencionado", sí puede suponer una prueba objetiva para tomar una decisión tan trascendental.
Un sistema de control como este, mal usado, puede suponer meter al "Gran Hermano" en nuestros coches

Privar a una persona del derecho a conducir, o hacer que una persona deje de conducir por sí misma, es un acto que marca un antes y un después. Supone
privar a la persona de una libertad fundamental, la libertad de movimiento. Puede afectar de forma seria a la autonomía y vida social de la persona, especialmente en países o zonas muy dependientes del transporte privado. En un contexto global de claro envejecimiento de la población, tengo que reconocer que es una tecnología con mucho sentido, aunque me ponga los pelos de punta.
Personalmente, espero nunca tener que tomar esa decisión, y espero que nunca la tomen por mi. Casi preferiría que para entonces se hubiesen abolido los coches controlados por personas, que tener que "colgar" para siempre el volante y los tres pedales...
Fuente:
Carscoops