Una aventura clásica como las que ya no se hacen. Análisis de Little Big Adventure – Twinsen's Quest
Publicado el 23/11/2024 por Diario Tecnología Artículo original
He derrotado a al mayor ejército del mundo a pelotazos. He pisado cada isla y continente del planeta Twinsun y surcado sus mares en catamarán. He vuelto a volar en Dino-Fly. Little Big Adventure – Twinsen's Quest me ha devuelto las mismas buenas sensaciones que hace casi 30 años. Sin apoyarse en la nostalgia, que conste, ya que reivindica el encanto de los videojuegos clásicos en cada tramo. ¿Una aventura al estilo de la vieja escuela? Más bien esa clase de juegos que se hacen cada vez de manera más puntual.
Solo por ponernos en contexto: el Little Big Adventure original es una de las grandes maravillas del videojuego francés de los 90s. Quizás te suene por sus siglas (LBA) o puede que lo hayas conocido por el nombre de Relentless: Twinsen's Adventure. Su regreso más o menos sigue una tendencia con otras grandes joyas galas de su época, como Alone in the Dark, Outcast o la secuela de Flashback. Y eso, quieras que no, hace que haya que medir este remake tanto por lo que retiene de la obra original como por lo que se le aporta al jugador. Especialmente, quienes llegan completamente de nuevas.
Porque Little Big Adventure – Twinsen's Quest es absolutamente reverencial con el juego original, pero no es un remaster. No es exactamente lo mismo, pero con unos gráficos actualizados. Se ha acomodado la historia (muy poquito) para hacer más interesante el viaje del héroe, se ha replanteado la jugabilidad de arriba a abajo sin renunciar a cada una de las características originales y, ya puestos, el compositor original Philippe Vachey está de vuelta y ha regrabado cada pieza musical para la ocasión. Para alegría de todos.
¿Un reencuentro de ensueño? Igual que celebraremos de los aciertos de este remake, que hay muchos, también toca dar tirones de orejas con diferentes bugs que nos hemos topado pasados los primeros compases del juego. Problemas que, en su gran mayoría, se resuelven cargando la última partida guardada. Y no lo vamos a negar: en Little Big Adventure – Twinsen's Quest acabarás salvando tus progresos muy a menudo. Casi tanto como en el original.
Como resultado, Little Big Adventure – Twinsen's Quest es mucho más que un intento por modernizar el clásico: lo logrado es un reencuentro con esos juegos capaces de fascinar a jugadores de cualquier edad, incentivar su curiosidad y su heroísmo sin tratarlos de manera condescendiente y, en última instancia, invitarlos a salvar un planeta entero armado en la gran mayoría del tiempo con una pelota. O, más bien, con una bola mágica.
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Un pequeño videojuego de grandes aventuras
¿Sabes lo que son los colines? Los reconocerás fácilmente: por lo general llevan el pelo recogido en una enorme coleta y, a todos los efectos, son una de las varias especies que, junto con los elefos o los conejunos, habitan el planeta Twinsun. Little Big Adventure es la historia de uno de ellos, pero no de cualquiera: ¡Twinsen es un mago! Aunque él no lo sabe todavía.
Twinsen vive con su hermana luna en la isla de la ciudadela viendo cómo todo lo que le rodea está cambiando a enorme velocidad: tras varios experimentos, el Dr. FunFrock ha esparcido clones y experimentos por todo el mundo con la promesa de crear una sociedad mejor. Algunos lo ven como el progreso, pero otros ya se han dado cuenta que en realidad: se trata de una dictadura.
¿Y qué pinta el bueno de Twinsen en todo esto? Durante años ha estado mirando hacia otro lado y viviendo una vida relativamente normal, viendo como amigos y vecinos eran sometidos o se unían a la rebelión. La otra realidad es que, sin saberlo, los ejércitos del Dr. FunFrock raptaron a la hermana del colines equivocado... Y es cuestión de tiempo que despierte sus todos poderes.
Por hacer una analogía rápida, si los primeros juegos plataformeros de Rayman beben enormemente del encanto de los clásicos de Super Mario, la manera de insuflar sensaciones de aventura de Little Big Adventure es muy parecida a los juegos de The Legend of Zelda: pese a que los niveles son isométricos, al final hay una soberbia mezcla de elementos que incluyen combates en los que mejoramos simplemente jugando y superando mazmorras, cadenas de trueques y una gran causa que nos llevará a diferentes entornos que deberemos superar de manera no lineal. Sin más ayudas que nuestro instinto aventurero y una bola mágica.
Pese a que el combate no es uno de los principales atractivos del juego, lo cierto es que es una de sus mejores señas de identidad: Twinssen puede lanzar una bola de modo que aprovecha los rebotes para causar daño o acceder a determinados mecanismos. También podemos luchar a puño descubierto, que conste, y poco a poco aumentaremos nuestro repertorio.
Pero al final el mensaje que se logra dar es que para ser un héroe y lograr salvar el mundo no necesitas un arma realmente poderosa, sino un espíritu genuinamente aventurero, un jetpack para determinados tramos, y un extra de determinación. Bueno, y un poquito de magia. Lo cual es curioso porque en este remake de Little Big Adventure se ha redibujado por completo la manera en la que la usamos.
Cómo el minimalismo de Twinsen's Quest siempre juega a su favor
Toca hacer una apreciación muy especial: el estudio [2.21] fue fundado para dar vida a este proyecto y sus posibles secuelas, y cuenta con muchos de los miembros y desarrolladores del juego original. Eso se nota de manera constante. Lo oyes a través de la banda sonora reorquestada por el mismo Philippe Vachey, pero también con todos y cada uno de los elementos que ambos juegos comparten.
Que no se me malinterprete: pese a que se han retocado (un poquito) aspectos específicos de la trama, en Little Big Adventure – Twinsen's Quest tendremos a los mismos mapas y premisas. Nuestro héroe podrá montar en los mismos vehículos y prácticamente todos los puzles se resuelven igual. Se es reverencial con lo que ya había y la nueva estética no desafía a la original, sino que la empapa con un minimalismo atemporal.
El estudio [2.21] deja pasar la oportunidad de recuperar los gráficos originales con un botón, como han hecho tantos otros juegos restaurados y lanzados, pero los motivos casi se pueden entender: la interfaz y la gestión de los menús es completamente nueva y, pese a que el desarrollo de cada tramo de la aventura es el mismo, la recreación de cada uno de los escenarios y el mimo puesto en darles nueva vida no tarda en aparecer al comparar ambos títulos. Sobre todo, toca recordar que la gran mayoría de los interiores y mazmorras del Little Big Adventure de 1994 eran imágenes renderizadas.
¿El resultado? A nivel de presentación Twinsen's Quest apuesta por esa estética tan propia de las producciones indies con elementos muy sencillos de entender en pantalla, de modo que no se necesita recordar al jugador en todo momento a dónde tiene que ir con un texto en pantalla, pero el mimo puesto en dar nueva vida a cada tramo siempre está ahí.
En lo jugable, sin embargo, los cambios son mucho más acusados. Si jugaste a Little Big Adventure no tardarás en acordarte que Twinsen tenía cinco modos (Normal, Agresivo, Deportivo y Discreto) que condicionaban todo lo que podíamos hacer. Solo podíamos correr y saltar con el Deportivo, mientras que para hablar tocaba cambiar de modo y, si la cosa se ponía fea, ponernos Agresivos en el sentido más literal. En Twinsen's Quest se ha unificado todo en uno, y eso se traduce en tener que cortar la acción y hacer menos pausas. Pero los tramos de sigilo siguen estando ahí. Al menos, hasta que nuestra bola mágica ha ganado mucho poder.
El regreso del sistema de rebotes de la bola mágica no podía faltar en este remake, y pese a que anteriormente el modo de Twinsen determinaba su alcance y curvatura, ahora se apuesta por reinventarlo ofreciendo la posibilidad de lanzarla a dos alturas, fijar un objetivo e incluso usar el stick derecho del mando para ganar precisión. ¿Cómo mejorar todo lo anterior y lograr más daño? Simplemente avanzando en el juego. Algo que notaremos, de hecho, en los detalles que va ganando nuestro propio traje de mago.
Pese a que el sistema de saltos no acaba siendo tan intuitivo como en otros juegos centrados en la acción plataformera sobre niveles isométricos, una vez interiorizas que algunos escenarios se pensaron para detenerse antes de pegar el bote (por el cambio de estado) podrás adaptarte más y mejor a cada mazmorra y al lanzamiento de la bola mágica. Luego le darás salida a nuevos poderes y habilidades pero para entonces ya habrás interiorizado lo más esencial, y Twinsen's Quest te habrá atrapado. Con todo, y como ya comenzamos, este remake también se merece algún tirón de orejas. Y eso que las de los colines son muy pequeñitas.
La gran aventura de Twinsen frente al inevitable paso del tiempo
Uno de los grandes hitos del Little Big Adventure original es que, como todos los grandes juegos de aventuras, se acomodaba siempre a todos los perfiles de jugador, incluyendo a quienes tienen la experiencia justa y necesaria con los videojuegos. El problema es que desde entonces nos hemos acostumbrado a mayores facilidades y atajos eso quizás frustre a los más pequeños de la casa. Algo de lo que el estudio [2.21] es plenamente consciente.
Pese a no ponernos una brújula o una flecha para decirnos exactamente a dónde ir, o escribir bajo la barra de salud qué debemos hacer, Little Big Adventure – Twinsen's Quest ofrece ayudas en forma de un diario que va dibujando sobre la marcha (a lo return to Monkey Island) en el que anota lo logrado y lo pendiente. Además, desde el mapa se nos indica hacia dónde debemos ir. Pero eso, quizás, no impedirá que el jugador de 2024 vea según que soluciones en internet. No por ser excesivamente complejo, que conste, sino porque los juegos de hoy son mucho más fáciles y Twinsen's Quest no te lleva de la mano.
Lo anterior no es algo malo, que conste. En lo personal le doy un valor añadido especial. Sin embargo, eso no quita que esta gran celebración en clave de remake tropiece con sus propias piedras. O, más bien, con los baches de tantos proyectos Doble A producidos y lanzados en Europa. pasados los primeros compases del juego nos hemos topado con varios bugs en Little Big Adventure – Twinsen's Quest. Algunos son problemas con el sonido, que se solapa o duplica; otros nos impiden avanzar y en según qué caso el juego se ha quedado la imagen estática con la música sonando.
Dentro de estos problemas, un consuelo: como en el Little Big Adventure, los autoguardados a lo largo de la aventura son frecuentes y, además, puedes guardar la partida en dos sencillos pasos. No regresas a la posición exacta en la que estabas, pero sí en las mismas condiciones. Y eso, quieras que no, hace que seamos más temerarios de lo necesario cuando nuestro héroe ya tiene ciertos poderes adquiridos y ha mejorado la bola mágica bastante.
Pese a que es indudable el cariño puesto en darle nueva vida a Little Big Adventure, y la presencia de mucho del equipo original hace algo más que sumar puntos extra, se habría agradecido enormemente un mayor pulido del resultado final con el que no nos resignemos a regresar a los últimos guardados cuando empiezan a solaparse ruidos de explosiones y saltos al atravesar el campamento de la resistencia; o que evitemos hablar con ciertos personajes que no tienen que ver con la historia porque quizás, solo quizás, nos volvamos a quedar con la pantalla estática. Y pese a que jamás se nos ha cerrado el juego de sopetón, para la elaboración de este análisis (en PS5) tuvimos que salir y resetearlo dos veces.
¿Problemas que empañan el resultado? Al colocar los aciertos frente a los fallos en una balanza, la fecha se decanta en favor de todo lo logrado y recuperado con este regreso. Porque Little Big Adventure – Twinsen's Quest quizás no sea el mayor juego de aventuras de este año, o del anterior, pero es el regreso de un clásico que reivindica la manera de experimentar la genuina heroicidad clásica de los videojuegos, tanto para jugadores pequeños y grandes. Recuperando un tipo de aventuras de las que hoy nos llegan con cuentagotas.
Little Big Adventure – Twinsen's Quest
Plataformas | PS5 (versión analizada), Xbox, PS4, Nintendo Switch y PC |
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Multijugador | No |
Desarrollador | [2.21] |
Compañía | Microids |
Lanzamiento | 14 de noviembre de 2024 |
Lo mejor
- Genuina diversión clásica con mucho espíritu aventurero
- No hecharás de menos la jugabilidad original: se siente igual, pero es mucho más cómoda
- ¡Ahora queremos el mismo tratamiento para la secuela!
Lo peor
- Nos hemos topado con bugs y diferentes problemas pasado el ecuador del juego. Por suerte, casi todos desaparecen al recuperar el último autoguardado