Tras muchos años con problemas de espalda he logrado mejorar y evitar el dolor. La solución la tenía en mi muñeca
Publicado el 28/12/2024 por Diario Tecnología Artículo original
Apenas 30 años y con dolores de espalda. Y lo peor es que no es algo que me haya venido al cumplir las tres décadas, sino que llevo años arrastrando. Por eso, hace tiempo que decidí acudir a especialistas y la directriz fue clara: buenas posturas y ejercicio. Y en esto último, no vale cualquier cosa.
El problema al que me enfrentaba yo es que eso de hacer deporte me sonaba a mi época del instituto y las clases de educación física. Por suerte, tarde poco en encontrar el mejor compañero posible en mi muñeca. Sí, me refiero al Apple Watch y que en contra de mis muchas dudas, ha sido y sigue siendo un elemento crucial en mi lucha contra el dolor cervical.
Qué ejercicios conviene hacer para combatir el dolor de espalda
Lo primero de todo es decirte que cada caso es un mundo y no existe una recomendación que sirva a absolutamente todos. Por eso, aconsejo antes que nada acudir al médico y/o un fisio especialista. Al final, puede haber alguna condición particular de cada uno que implique que siga unas directrices diferentes en cuanto a actividades y tiempos.
A nivel general, sí diré que en estos años he leído mucho sobre el tema, he escuchado experiencias de gente cercana con dolores de espalda y he acudido a al menos cinco especialistas. La recomendación más extendida es combinar ejercicios de fuerza y caminar. Lo segundo parece más sencillo y lo es, pero con matices.
Más allá del mito de los 10.000 pasos, hay otras recomendaciones de pasos diarios por persona que los expertos estiman en alrededor de 2,5 kilómetros al día para mujeres y 4,5 para hombres. Esto equivaldría a 4.400 y 7.500 pasos diarios respectivamente y eso es lo que yo hago, aprovechando esos ratos para pasear a mi perro y, de paso, escuchar podcast.
En lo que a ejercicios de fuerza, nada del otro mundo. Si bien es cierto que en un gimnasio hay mucho más material y máquinas para ello, en mi caso he optado por ahorrarme tiempo, dinero y pereza. Tengo en casa pesas de hasta 8 kilogramos que me vienen bien para practicar todo tipo de ejercicios relacionados. Desde el clásico levantamiento de pesas con cada brazo hasta sentadillas con peso.
El Apple Watch, clave en la motivación diaria
El Apple Watch no es milagroso en el sentido de que te lo pones y automáticamente te entran ganas de hacer ejercicio y reduces los dolores de espalda. Hay que tener fuerza de voluntad y constancia para empezar. Tal y como te contaré en las conclusiones, merece la pena y es algo que debes tener en cuenta para empezar.
Si ya cuentas con ese impulso inicial, debo decir que el Apple Watch es sorprendentemente inspirador. Inicialmente te atrapa con su clásico "juego" de anillos, retando cada día a cerrarlos de acuerdo a los parámetros que hayamos establecido. En días en los que he estado más perezoso, ha sido vital para no cortar la racha.
Cabe decir que gracias a watchOS 11 ha llegado una novedad que también es muy necesaria en todo esto: pausar los anillos del Apple Watch y sin que afecte a la racha. Y es que una de las claves de todo es poder descansar también algún día a la semana, ya que mucho ejercicio puede ser también contraproducente.
Aunque si hay algo que me ha atrapado del Apple Watch es poder registrar todo con la app 'Entrenos' y luego desde la app 'Fitness' del iPhone poder ver la evolución de forma mucho más gráfica. Una buena forma de ver cómo he ido evolucionando e inspirándome a continuar.
Funciona. Ya lo creo que funciona
Más allá de esas sensaciones de bienestar que aporta el ejercicio físico o mejorar en otros muchos aspectos, debo reconocer que sí se ha cumplido con creces el propósito por el que empecé: reducir el dolor de espalda.
Obviamente es necesario combinar el ejercicio con otros hábitos como el de tener una buena postura cuando estoy sentado e incluso usar un escritorio elevable para no estar ocho o más horas sentado cada día. También acudir al fisio con relativa frecuencia.
Así las cosas, y pese a que tengo algunos dolores crónicos, debo decir que he logrado reducir muchísimo el dolor cervical. Gracias a mi fuerza de voluntad y al ejercicio, sí, pero especialmente gracias a un "simple" aparato que está en mi muñeca y me recuerda cada día lo importante que resulta.
Imagen de portada | Generada con DALL-E 3
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