Recibo spam relacionado con cómo uso mis tarjetas de crédito. Quizá tenga algo que ver con que MasterCard venda datos de transacciones
Publicado el 26/12/2024 por Diario Tecnología Artículo original
"Recientemente, cambié mi proveedor de tarjetas de crédito a MasterCard, luego comencé a recibir e-mails no deseados bastante 'oportunos' y relacionados con el uso que le doy a mi tarjeta de crédito. [Luego] descubrí que MasterCard vende sus datos de transacciones de clientes online".
Lo anterior es el reciente testimonio de un usuario en un foro online, y la referencia a la venta de datos es cierta: Mastercard, uno de los gigantes de los servicios financieros a nivel mundial, lleva más de un año apostando por la monetización de los datos de las transacciones, teóricamente anonimizados. Aunque testimonios como el anterior planteen algunas dudas.
¿Qué hace Mastercard con nuestros datos?
Cada vez que utilizamos una tarjeta Mastercard, se genera una huella digital que incluye información sobre cuánto gastamos, dónde, cuándo y en qué tipo de productos o servicios. Esta información, agregada y supuestamente anonimizada, es empaquetada y vendida a través de mercados de datos online y la división interna de Mastercard llamada Data & Services.
En plataformas como Amazon Web Services Data Exchange, Mastercard ofrece agrupaciones de datos que permiten a terceros analizar comportamientos de consumo, predecir tendencias o incluso identificar clientes con alto poder adquisitivo. Además, su división interna ofrece herramientas avanzadas que utilizan IA para personalizar campañas publicitarias y optimizar modelos de negocio.
Por ejemplo, el producto Intelligent Targeting permite a las empresas crear campañas de publicidad dirigidas a consumidores específicos basándose en los modelos de gasto predichos por Mastercard. Otro ejemplo, Dynamic Yield, utiliza la inteligencia artificial para prever las próximas compras de los consumidores y personalizar experiencias digitales.
¿Qué significa la "anonimización" (y qué no)?
Aunque Mastercard afirma que los datos que vende son "anonimizados", expertos han señalado que este término puede ser engañoso. Estudios como el de MIT en 2015 han demostrado que es posible reidentificar a individuos con un alto grado de precisión utilizando datos supuestamente anonimizados.
Esto se debe a que ciertos patrones de gasto, especialmente cuando se combinan con datos de otras fuentes, son únicos y permiten rastrear a personas específicas... desdibujando las líneas entre la privacidad real y la percepción de anonimato que las empresas promueven.
Los riesgos para los consumidores
La venta de datos de las transacciones presenta varios riesgos para los usuarios:
- Seguridad y fraudes: Al compartir datos con múltiples actores, aumenta la posibilidad de que esta información caiga en manos equivocadas debido a brechas de seguridad. Esto puede derivar en fraudes financieros o robo de identidad.
- Publicidad invasiva: El mercado de datos alimenta la publicidad personalizada, lo que incrementa la cantidad de anuncios que los consumidores ven diariamente, pasando de ser una molestia a una invasión de la privacidad.
- Impactos psicológicos y financieros: La publicidad dirigida a menudo fomenta hábitos de consumo perjudiciales, incentivando gastos innecesarios que pueden agravar problemas como el endeudamiento.
- Manipulación y exclusión: Las herramientas de segmentación pueden discriminar a ciertos grupos al ofrecerles oportunidades desiguales, como acceso limitado a productos financieros o precios más altos en bienes y servicios.
¿Qué se puede hacer?
La regulación en torno a la venta de datos sigue siendo limitada en muchas partes del mundo. Iniciativas como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en la UE representan pasos importantes, pero carecen de mecanismos efectivos para frenar prácticas como las de Mastercard. Además, el concepto de anonimización requiere estándares más estrictos, como la privacidad diferencial, que reduce significativamente el riesgo de reidentificación.
26_Dec_2024"> Marcos Merino .