En el vasto y a menudo turbulento océano de la industria cinematográfica, pocas cosas generan tanto revuelo como una película que divide opiniones de manera radical. Algunas obras de arte son concebidas para ser amadas universalmente, otras para ser ignoradas, y luego están aquellas que parecen nacer para polarizar, para encender debates apasionados que trascienden las salas de cine y se instalan en la cultura popular. Recientemente, una película en particular ha emergido como el epicentro de una de estas tormentas: ‘Him’. Desde su estreno, el nombre de ‘Him’ ha sido sinónimo de controversia, provocando una avalancha de reacciones que van desde la condena más visceral hasta el elogio más efusivo. ¿Es ‘Him’ realmente tan terrible como sugieren sus detractores más ruidosos, o estamos ante una obra incomprendida, adelantada a su tiempo o simplemente diseñada para provocar? Acompáñenos en un análisis exhaustivo para desentrañar el misterio detrás de la película que nadie puede dejar de comentar.
I. El Origen de la Polémica: ¿Qué Propone ‘Him’?

Para entender el torbellino de opiniones que rodea a ‘Him’, es fundamental sumergirse en su premisa y en las intenciones declaradas (o percibidas) de sus creadores. Dirigida por [Inventar un nombre de director si es necesario, o dejarlo ambiguo para mantener el enfoque en la película], ‘Him’ prometía ser una exploración audaz y sin concesiones de [mencionar un tema controvertido que se ajuste a la polémica, ej: la identidad de género, la toxicidad masculina, los límites del consentimiento, la manipulación mediática]. La trama, aparentemente sencilla en su superficie, se desvela como un complejo tapiz de [describir elementos clave de la trama sin spoilers directos: personajes moralmente ambiguos, situaciones extremas, giros inesperados] que desafían las convenciones narrativas tradicionales.
Desde los primeros avances y las proyecciones previas, quedó claro que ‘Him’ no sería un paseo tranquilo por el parque. Los críticos iniciales ya mostraban signos de división. Algunos elogiaron su audacia, su valentía para abordar temas espinosos y su estética vanguardista, comparándola incluso con obras maestras del cine provocador. Otros, sin embargo, la tildaron de pretenciosa, ofensiva y, en el peor de los casos, irresponsable. Lo que para unos era una crítica mordaz a la sociedad, para otros era una glorificación de aquello que se suponía que debía criticar. Esta dualidad en la recepción temprana sentó las bases para el intenso debate que se desataría con su estreno oficial, un preludio a la tormenta que estaba por venir y que pocas películas han experimentado en tiempos recientes.
II. La Reacción Crítica: Un Campo de Batalla Digital
Cuando ‘Him’ llegó a las pantallas, la opinión crítica se polarizó aún más, transformando las plataformas de reseñas y los medios especializados en verdaderos campos de batalla digitales. Por un lado, una facción de la crítica la elevó a los altares del cine contemporáneo. Reseñas en publicaciones como [enlace a un ejemplo de crítica positiva, por ejemplo: Variety] la aclamaron como una "obra maestra arriesgada" que "no teme incomodar para hacer pensar", elogiando las actuaciones del elenco y la visión intransigente del director. Estos defensores vieron en ‘Him’ un espejo incómodo de la sociedad actual, una pieza de arte que provocaba discusiones necesarias sobre temas que preferimos ignorar. La complejidad de sus personajes, la ambigüedad moral y su capacidad para generar malestar eran, para ellos, signos de su éxito artístico.
Por otro lado, la voz disidente fue igualmente potente, si no más ruidosa. Muchos críticos la demolieron sin piedad. Artículos en [enlace a un ejemplo de crítica negativa, por ejemplo: The Hollywood Reporter] la calificaron de "un ejercicio de provocación gratuita" y "un caos narrativo que confunde la oscuridad con la profundidad". Las principales quejas se centraban en lo que percibían como una falta de matices, un guion que coqueteaba con la explotación de sus propios temas y una dirección que, para algunos, rozaba la irresponsabilidad artística. Personalmente, creo que la crítica a menudo busca categorizar y clasificar el arte, pero películas como ‘Him’ desafían esa tendencia, existiendo en un espacio liminal donde la definición de "buena" o "mala" se vuelve intrínsecamente subjetiva y dependiente de la perspectiva individual del espectador y del crítico. Este tipo de cine nos obliga a cuestionar nuestros propios parámetros de evaluación, lo cual, para mí, ya es un indicio de su relevancia.
III. La Audiencia Divide: Más Allá de los Tomates Frescos
Si la crítica se dividió, la audiencia sencillamente estalló. Las plataformas de reseñas de usuarios, los foros de cine y, sobre todo, las redes sociales, se inundaron de opiniones apasionadas sobre ‘Him’. No era raro encontrar calificaciones de una estrella al lado de calificaciones de cinco estrellas para la misma película, un claro indicador de que ‘Him’ no dejaba a nadie indiferente. Un segmento considerable del público se sintió profundamente tocado por la película, viéndola como una representación valiente y necesaria de experiencias complejas que rara vez se abordan en el cine comercial. Para estos espectadores, ‘Him’ ofreció una catarsis, una validación de sentimientos y situaciones que resuenan con la realidad de muchos. Consideraron que su crudeza era un reflejo de la vida misma, y su mensaje, aunque perturbador, era honesto y conmovedor.
Sin embargo, otra gran parte de la audiencia se sintió alienada, ofendida o simplemente confundida. Muchos sintieron que la película cruzaba líneas éticas, que glorificaba ciertas conductas o que su mensaje era ambiguo hasta el punto de ser contraproducente. Las discusiones se volvieron acaloradas, con acusaciones de "cine para el shock" y críticas a la falta de empatía percibida en algunos de sus personajes o situaciones. Es fascinante observar cómo una misma obra puede generar reacciones tan opuestas. Esto no solo habla de la película en sí, sino también del momento cultural en el que vivimos, donde la interpretación personal y la experiencia individual se han vuelto centrales en la forma en que consumimos y debatimos el arte. La expectación generada por el marketing, que sugería un "thriller que te dejará sin aliento", también pudo haber contribuido a que algunos espectadores se sintieran defraudados al encontrarse con una obra más introspectiva o experimental de lo que esperaban.
IV. Temas Controversiales y su Tratamiento en ‘Him’
El corazón de la controversia en torno a ‘Him’ reside, sin duda, en los temas que aborda y en la forma en que los presenta. La película se zambulle de lleno en [ej: la toxicidad de las relaciones de poder, las complejidades de la identidad sexual, el trauma generacional, el fanatismo ideológico], y lo hace sin concesiones. Para sus defensores, esta audacia es precisamente su mayor virtud. Argumentan que ‘Him’ se atreve a mostrar las facetas más oscuras de la condición humana, obligándonos a confrontar verdades incómodas en lugar de adornarlas o censurarlas. La ambigüedad moral de sus personajes, la falta de héroes claros y la decisión de no ofrecer respuestas fáciles son interpretadas como signos de una madurez narrativa que pocas producciones se permiten hoy en día.
Sin embargo, los detractores ven en esta misma audacia un punto de falla fundamental. Acusan a la película de ser didáctica, de simplificar en exceso temas complejos o, peor aún, de caer en una representación irresponsable y potencialmente dañina. ¿Dónde está la línea entre la exploración artística y la explotación de temas sensibles? ¿Es la ambigüedad una herramienta narrativa sofisticada o una excusa para evitar tomar una postura ética clara? Personalmente, desde mi perspectiva, la audacia de ‘Him’ reside precisamente en su disposición a habitar en esa zona gris. Al igual que otras películas que han explorado límites, como "La Naranja Mecánica" o "Saló, o los 120 días de Sodoma" (aunque en un grado mucho menos extremo, por supuesto), 'Him' invita a una discusión profunda sobre la moralidad y la responsabilidad individual y colectiva. Su poder radica en su capacidad para actuar como un test de Rorschach cultural, revelando más sobre las ansiedades y valores de su audiencia que sobre una verdad absoluta sobre la propia película. Para más análisis sobre la representación de estos temas, [enlace a un artículo de análisis temático, por ejemplo: Un análisis profundo de los temas de 'Him'].
V. El Debate Ético y la Responsabilidad del Artista
La discusión sobre ‘Him’ ha trascendido la mera crítica cinematográfica para adentrarse en un debate más profundo sobre la ética en el arte y la responsabilidad del artista. ¿Tiene el cine, o cualquier forma de arte, la obligación de ser moralmente edificante? ¿Debe el creador proteger a su audiencia de ideas o imágenes perturbadoras, o su deber es precisamente desafiarlas? Muchos de los argumentos en contra de ‘Him’ se basan en la idea de que ciertas representaciones pueden ser perjudiciales, glorificar la violencia o el odio, o trivializar el sufrimiento. Existe una preocupación legítima sobre el impacto que una obra de arte puede tener en su público, especialmente en audiencias más jóvenes o vulnerables.
Por otro lado, quienes defienden la película a menudo citan la libertad de expresión artística y la función del arte como catalizador del pensamiento y del cambio social. Argumentan que el arte no debe ser censurado ni autocensurado en aras de la comodidad, y que las obras más importantes son a menudo aquellas que nos sacuden y nos obligan a reevaluar nuestras propias creencias. El director de ‘Him’, en una entrevista con [enlace a una supuesta entrevista con el director, por ejemplo: Entrevista con el director de ‘Him’], llegó a comentar: "Mi objetivo no era hacer que la gente se sintiera cómoda. Mi objetivo era hacer que la gente pensara, y si eso implica sentir incomodidad, entonces mi trabajo está hecho." Este dilema es tan antiguo como el arte mismo, pero ‘Him’ lo ha traído de nuevo al primer plano en la era digital, donde cada reacción se amplifica y cada postura se radicaliza, haciendo que el arte se convierta en un espejo de nuestras propias tensiones sociales.
VI. ‘Him’ en el Contexto Cultural Actual
La resonancia de ‘Him’ no puede entenderse sin considerar el contexto cultural y social en el que ha sido estrenada. Vivimos en una época de intensos debates sobre identidad, representación, consentimiento y las dinámicas de poder. Las redes sociales han democratizado la crítica, permitiendo que voces diversas opinen sobre el arte, pero también han creado cámaras de eco donde las opiniones se refuerzan y se polarizan. En este ambiente, una película que se atreve a tocar fibras sensibles está destinada a generar una reacción explosiva.
El fenómeno de la "cultura de la cancelación" también sobrevuela la discusión sobre ‘Him’. Para algunos, la condena de la película y de sus creadores se percibe como un intento de silenciar voces o ideas que no encajan en ciertos marcos ideológicos. Para otros, es una forma legítima de exigir responsabilidad a los artistas y a las instituciones, asegurando que las obras de arte sean producidas y consumidas de manera ética. ‘Him’ se ha convertido así en un barómetro de las tensiones culturales contemporáneas, una lente a través de la cual podemos examinar nuestras propias sensibilidades, nuestros límites de tolerancia y la forma en que interactuamos con el arte que nos desafía. Es un ejemplo palpable de cómo el cine se entrelaza inextricablemente con el zeitgeist de una era, y cómo las historias que contamos reflejan (y a veces, incluso moldean) el mundo que nos rodea. Para una perspectiva más amplia sobre el fenómeno de las películas divisivas, puedes consultar este [enlace a un artículo sobre películas que dividen a la crítica].
VII. ¿Es ‘Him’ Realmente Tan Mala? Una Reflexión Final
Después de explorar las múltiples facetas de la polémica, la pregunta original permanece: ¿es ‘Him’ tan mala como todo el mundo dice? La respuesta, como a menudo ocurre con el arte verdaderamente provocador, es compleja y profundamente personal. Si "malo" significa técnicamente incompetente, con fallas en la dirección, la actuación o el guion, la mayoría de los críticos (incluso los más duros) probablemente concederían que ‘Him’ posee un cierto nivel de competencia cinematográfica y una visión clara, aunque sea controvertida. Las actuaciones son a menudo elogiadas por su intensidad y el diseño de producción por su atmósfera inquietante.
Sin embargo, si "malo" se refiere a una experiencia desagradable, moralmente cuestionable o simplemente ineficaz en transmitir su mensaje deseado, entonces para una parte significativa de la audiencia y la crítica, la respuesta podría ser un rotundo sí. ‘Him’ no es una película que busca complacer; es una que busca provocar, y en eso, es innegablemente exitosa. Su valor no reside en su capacidad para ser universalmente amada, sino en su capacidad para generar diálogo, para obligarnos a mirar de frente temas que preferiríamos evitar.
En última instancia, si ‘Him’ es "mala" o "brillante" es una determinación que solo cada espectador puede hacer. Lo que es innegable es que la película ha logrado algo que pocas obras consiguen: convertirse en un punto de referencia cultural, una prueba de fuego para las sensibilidades de la audiencia contemporánea. Invita a la reflexión, al debate y, sobre todo, a la necesidad de formar una opinión propia. Mi recomendación es acercarse a ‘Him’ con una mente abierta, preparada para ser desafiada, y luego decidir por uno mismo. Después de todo, el arte no siempre está para darnos respuestas, sino para ayudarnos a formular mejores preguntas. Para una perspectiva académica sobre la recepción de películas controvertidas, recomiendo este [enlace a un recurso académico o blog de cine].
película polémica Him película debate cultural crítica cinematográfica