La NASA está desarrollando un Super Telescopio Hubble capaz de observar exoplanetas. Y solo dos cohetes pueden lanzarlo
Publicado el 12/02/2025 por Diario Tecnología Artículo original
El verano pasado, la NASA abrió una nueva oficina en el Centro de Vuelo Espacial Goddard dedicada exclusivamente a diseñar el telescopio más ambicioso de la historia.
El Habitable Worlds Observatory. Con una inversión de 17,5 millones de dólares solo para explorar las tecnologías necesarias para materializarlo, el HWO es descrito como un Super Hubble, un telescopio espacial de nueva generación diseñado para buscar vida extraterrestre en otros planetas.
Y no estamos hablando de planetas del sistema solar. Este Observatorio de Mundos Habitables se dedicará a buscar biofirmas en planetas extrasolares similares a la Tierra, los exoplanetas que se vayan descubriendo a una distancia habitable de su estrella.
Un telescopio espacial enorme. Si hay una cosa clara es que el HWO tendrá unas dimensiones imponentes. La NASA está considerando espejos que podrían medir entre 6 y 8 metros de diámetro. Una salvajada en comparación con los 2,4 metros del Hubble y los 6,5 metros del James Webb.
Una mayor magnitud aumentaría su capacidad de captar luz y detalles de los exoplanetas, pero también complicaría mucho su despliegue, teniendo en cuenta que, como el Webb, estará situado a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, en el segundo punto de equilibrio gravitatorio de Lagrange.
Starship, calienta que sales. Llevar un telescopio tan grande hasta L2 requerirá necesariamente alguno de los cohetes más potentes del mundo. Teniendo en cuenta los rumores de cancelación del SLS, quedan dos opciones:
- New Glenn: el nuevo cohete de Blue Origin tiene una cofia de 7 metros de ancho, mucho más grande que las estándar de 5,4. Podría lanzar el HWO si la NASA se decantara por una versión compacta del telescopio
- Starship: el cohete más alto y potente del mundo tiene una bahía de carga de 9 metros. Para cuando el HWO esté listo, SpaceX tendrá la nave totalmente operativa, incluso con capacidad de repostar en órbita para compensar el enorme uso de propelentes en el despegue
Si el HWO acaba siendo más grande que el telescopio espacial James Webb (que se lanzó plegado en el cohete europeo Ariane 5), entonces Starship será virtualmente la mejor opción para su despliegue.
Qué podemos esperar del HWO. Entre los instrumentos previstos para el telescopio, habrá un coronógrafo de altísima sensibilidad. Permitirá bloquear la luz de las estrellas para enfocarse en los planetas que las orbitan.
Además, integrará cámaras de alta resolución, un espectroscopio avanzado y un cuarto instrumento aún por definir. A diferencia del Webb, que se centra en el infrarrojo, el HWO operará en el espectro visible y abarcará algunas bandas ultravioletas e infrarrojas, de ahí que sea visto como el sucesor espiritual del telescopio Hubble.
Cuándo estará listo. Según los cálculos más optimistas, alrededor de 2034. Pero teniendo en cuenta que fabricar sus espejos requerirá una precisión a escala de picómetros, podemos esperar un proceso lento y complejo que quizá acerque la fecha de lanzamiento a 2040.
No obstante, las lecciones aprendidas del James Webb (que costó 10.000 millones de dólares y se lanzó tras numerosos retrasos) podrían ayudar a reducir los sobrecostes y aplazamientos de este tipo de misiones científicas. El HWO no es, de hecho, un proyecto que se acabe de poner sobre la mesa. Surge de la convergencia de iniciativas anteriores como HabEx y LUVOIR, y se bebe de años de experiencia en misiones anteriores.
Imagen | NASA-Goddard, Steve Jurvetson (CC BY 2.0)
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