La Justicia de la UE tumbó varias veces un proyecto de recopilación masiva de datos personales. La Comisión lo ha resucitado igualmente
Publicado el 03/06/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Hace una semana, la Comisión Europea lanzó una consulta pública sobre una posible nueva legislación que obligaría a los proveedores de servicios de telecomunicaciones y digitales a conservar metadatos de los usuarios por un período "razonable y limitado".
Esta medida, destinada a apoyar investigaciones penales, ha despertado fuertes críticas por parte de defensores de la privacidad: denuncian que se trata de una forma encubierta de reintroducir mecanismos de vigilancia masiva que han sido previamente declarados ilegales por los tribunales europeos.
¿Qué son los metadatos y por qué importan?
Aunque muchas veces se minimiza su importancia, los metadatos —como direcciones IP, identificadores de dispositivos, registros de suscriptores y tiempos de conexión— pueden revelar información profundamente íntima. No es necesario conocer el contenido de una conversación para saber con quién se comunica una persona, con qué frecuencia, desde dónde, y en qué momento del día.
Al irse sumando tandas y tandas nuevos metadatos, éstos permiten trazar mapas detallados de hábitos, relaciones afectivas, creencias religiosas, afiliaciones políticas e incluso circunstancias médicas.

Los políticos llevan 15 años intentando sortear a la justicia
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha ido invalidando reiteradamente los sucesivos intentos de imponer la retención generalizada e indiscriminada de metadatos.
En una sentencia histórica de 2014, el tribunal anuló la Directiva de Retención de Datos de la UE por representar una "grave injerencia en los derechos fundamentales". Fallos posteriores, como uno de 2020, reafirmaron que solo pueden permitirse retenciones específicas, limitadas en alcance y sujetas a un control estricto.
Incluso una evaluación interna filtrada en 2023 advirtió que, aun disfrazando estas prácticas bajo nuevos nombres —como 'cribado de metadatos de comunicaciones'—, no se lograría cumplir con los principios de proporcionalidad y legalidad establecidos por la jurisprudencia europea.
La nueva propuesta: entre cooperación voluntaria y coerción legal
La Comisión plantea distintos caminos para sortear los posicionamientos del TJUE, desde herramientas no vinculantes como formularios estandarizados para solicitudes de datos, hasta una posible reforma del Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas para imponer nuevas obligaciones en materia de retención de datos.
Estas medidas se aplicarían dependiendo del tipo de investigación penal y podrían incluir acceso a datos que, en palabras de la propia Comisión, son "profundamente personales".

Como contrapeso, promete incorporar "salvaguardias adecuadas". sin embargo, muchos expertos advierten de que ningún mecanismo técnico o jurídico puede eliminar los riesgos inherentes a la creación de gigantescos almacenes de datos sobre el comportamiento de los ciudadanos.
Así, activistas y expertos en privacidad alertan que permitir la existencia de bases de datos tan sensibles abre la puerta a abusos, usos indebidos y ataques por parte de terceros. La historia ha demostrado que los datos recolectados para un propósito suelen terminar reutilizándose con otros fines, ampliando así el alcance de la vigilancia.
La consulta pública permanecerá abierta hasta el 18 de junio de 2025. Posteriormente, está prevista una consulta formal en el segundo trimestre de 2025, con un posible borrador legislativo en los primeros meses de 2026.
Vía | Reclaim the Net
Imágenes | Marcos Merino mediante IA
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