La guerra entre Elon Musk y Trump trasciende los intereses políticos: es un aviso para el resto de millonarios que lo apoyaron
Publicado el 06/06/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Hace poco más de ocho meses, Elon Musk se autodenominaba "el primer amigo" de Donald Trump tras su reelección como presidente de los EEUU. El cruce de improperios que tanto Musk como Trump se dedicaron en público no deja lugar a dudas de que ahora se ha convertido en "el primer ex amigo".
Sin embargo, lo importante no es tanto lo que ambos millonarios se dijeron abiertamente, sino la advertencia velada que Trump hacía al resto de millonarios que le han apoyado desde su investidura: "o conmigo o contra mí".
El "One more thing" de Musk. Tras semanas de rumores, la semana pasada Donald Trump y Elon Musk hacían oficial la salida del millonario sudafricano al frente del DOGE con una ceremonia en el Despacho Oval en el que se elogió el trabajo de Musk en los primeros cien días de mandato.
Acto seguido, y al más puro estilo de Steve Jobs, Musk enarbolaba su "One more thing" antes de cerrar esa etapa y arremetía con dureza contra la nueva ley de recorte de impuestos (conocida como " One Big Beautiful Bill") calificándolade "abominación repugnante". La mecha se había encendido y era cuestión de tiempo que todo saltase por los aires.
Se montó la mundial. A raíz de la escalada de críticas de Musk a la megaley fiscal, entre sus medidas contemplaba el recorte de subsidios para el coche eléctrico, Trump comenzó su ofensiva contra Musk. La respuesta de Musk llegó desde su red social atribuyéndose el mérito de la victoria electoral de Trump y amenazando con desmantelar la cápsula Dragon que la NASA ha estado usando como transporte de astronautas a la Estación Espacial.
Sin embargo, el punto álgido llegó cuando el CEO de Tesla acusó al presidente de aparecer en la lista de Jeffrey Epstein. Musk incluso preguntó a sus seguidores si debía fundar un nuevo partido para hacer oposición a las medidas de Trump.
La advertencia velada. Elon Musk fue el principal valedor de Trump, tanto durante su campaña presidencial como en elecciones menores, aportando cientos de millones de dólares que repartía para ganarse al electoradoy favorecer los intereses políticos de Trump.
Sin embargo, eso no ha sido obstáculo para que Trump defenestre sin inmutarse a un aliado tan potente. ¿Qué sería capaz de hacer con otros millonarios que no han tenido una relación tan estrecha como la que ha tenido con Musk?
Jeff Bezos ya recibió el mensaje. Hace algunas semanas se filtró un documento de trabajo en el que empleados de Amazon barajaban la posibilidad de desglosar el incremento de precio de los aranceles impuestos por Trump en sus productos. Desde la Casa Blanca no dudaron en sacar la artillería contra Bezos.
Karoline Leavitt, portavoz del Gobierno de Trump, acusó a la compañía de "un acto hostil y político por parte de Amazon", y arremetió contra Jeff Bezos acusándolo de ser "el brazo de la propaganda chino" al tiempo que mostraba una foto del millonario encabezando un artículo en el que se le acusaba de censurar las reseñas de un libro con los discursos del mandatario chino Xi Jinping. Una llamada de Donald Trump a Bezos bastaría para que el millonario reculara y la compañía volviera a recuperar el valor de unas acciones que se habían desplomado ante las amenazas presidenciales.
Apple gestionó una calma tensa. Tim Cook fue otro de los millonarios que presenciaron en primera línea la toma de posesión de Trump. Meses después, Apple sentía la presión de las políticas económicas de Trump. El presidente aplicaría un arancel del 25% a las tecnológicas que no fabriquen en EEUU.
Para apaciguar la furia de Trump, Apple se comprometió a invertir 500.000 millones de dólares en Estados Unidos durante los próximos cuatro años a cambio, ya que resultaba materialmente imposible relocalizar la producción de sus smartphones a corto plazo. Con ello, ambas partes sellaban una calma tensa sin mayores consecuencias…al menos de forma temporal.
Mark Zuckerberg no está en prisión. En lo que a Mark Zuckerberg se refiere, el millonario todavía no ha entrado en prisión, lo cual ya es mucho ya que Donald Trump pasó parte de su campaña amenazando con encarcelar "de por vida" al fundador de Meta.
A cambio, el millonario no solo ha brindó apoyo económico a la investidura de Trump, sino que ha sido uno de los primeros en dar un volantazo a sus políticas laborales de diversidad, igualdad e inclusión en Meta, sino que también ha alineado el funcionamiento de su red social a los deseos de Trump. De lo que no ha podido librarse el fundador de Meta es al debate sobre si Meta es o no un monopolio. Enemistarse con Trump podría hacer que esa delicada balanza se ponga en su contra y termine desmembrando a Meta.
Imagen | Flickr (Gage Skidmore)
utm_campaign=06_Jun_2025"> Rubén Andrés .